Reyes en franca precampaña

* La mano de Corral en Morena

* El negocio de los nanopartidos

* La “Godínez” de la Cultura

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Sin oposición interna, el que debería ser su adversario natural huye de la justicia, Reyes Baeza empezó temprano la precampaña por el senado. Ayer se reunió con la menguada clase política del PRI y después celebró reuniones privadas.Adios al disimulo, los tiempos se aprietan y necesitan ganar ventaja.

Está en lo suyo, sin sombra de duda encabezará la fórmula del PRI al senado de la República, probablemente acompañado por alguna empresaria juarense, que sería registrada en el número dos ¿Le gusta Adriana Fuentes? Es una opción de las pocas que hoy tiene el partido.

Resueltas las dificultades con el cuerpo de huachicoleros, encabezados por Marco Adán Quezada y Alejandro Domínguez, quienes pusieron su mirada en la presidencia municipal, Reyes sólo tiene la oposición interna de Patricio Martínez, quien no se para en los eventos del PRI y menos en los convocados por el influyente director del ISSSTE.

Quizás por lo mismo Patricio suelte o deje correr la versión de que aceptaría la candidatura de Morena a la presidencia municipal. Sin embargo esos mensajes son ante todo una balandronada, difícilmente pondría sobre su espalda una diana para recibir cuanto saludo le envían desde el PRI y el PAN.

Él sabe muy bien; la política son fregadazos. Pero en fin, es su manera de hacerse notar, se la aprendió a Artemio Iglesias, cuando decía que en ausencia también se hace política.

Es de suponer que a Reyes lo tengan sin cuidado los desplantes del senador, dado que nunca han coincidido en asuntos de política y además es natural que Patricio esté resentido por quedar marginado de las decisiones del PRI, en donde Reyes se sirve con la cuchara grande.

Que se vayan preparando todos los chihuahuitas del ISSSTE, lo más probable es que no lleguen a los buñuelos, dado que pronto tendrán que hacer campaña en tierra para su jefe ¿O es que alguno supuso que recibió la chamba por la cara?

A propósito de grilla, también desde el submundo político surgió la información de que Teporaca Romero, una valiente diputada que, junto a Eloy García, se opuso en público a César Duarte cuando éste ejercía a plenitud su poder, tiene garantizada la presidencia del PRI municipal. De ser el caso, acrediten el padrinazgo a Marco Quezada.

Javier Corral no puede ver a López Obrador, pero si quiere usar a Morena para recomendar candidatos. Los morenistas más remisos consideran que impulsa, soterradamente, la candidatura de Paty Borunda, hoy funcionaria en la Secretaría de Desarrollo Social, para senadora por ese partido.

¿Será? Puede, ya ve usted que actualmente la política estimula un forzado ecumenismo entre los partidos más disímbolos, con eso de frentes y contra frentes. No sería extraño que Corral tenga tales pretensiones.

Además Borunda está en la secretaria que dirige Víctor Quintana,  alguien que renegó de López Obrador, lo que en ese partido es pecado mortal, sería tanto como un sacerdote renegar de Dios, pero conserva estrechas relaciones en la izquierda, para apoyar los esfuerzos de su jefe. Ahora hasta con esas, Corral interviniendo en los asuntos internos de Morena, que la proponga para el PAN, dicen molestos los morenistas. Ahí queda.

Intrascendente y rabona la reforma electoral aprobada el viernes. Ni siquiera el veto impuesto a la transferencia de votos era necesario, pues con que los partidos mayores –PAN y PRI- decidan ir sin alianzas es suficiente para obligar a los “nanos” a competir electoralmente.

Sólo sirvió para exponer el pavor de los dueños de esos pequeños partidos, defendiendo indignamente una causa perdida. Pero su férrea oposición tiene lógica, es para ellos un negocio fabuloso.

Van números: el PRD recibe anualmente 7 millones 428 mil pesos; el PT 10 millones 819 mil; Movimiento Ciudadano 9 millones 924 mil; Nueva Alianza 13 millones 515 mil; Encuentro Social 8 millones 185 mil. El que menos recibe es el PRD y son alrededor de 620 mil pesos mensuales.

Con esas cantidades, de las cuales los partidos no rinden cuentas a las ciudadanía, es entendible que se opongan ferozmente a la posibilidad de perder el registro local y quedarse, en consecuencia, sin diputados ni dinero.

El enorme error que cometió el PRI de Duarte transfiriendo votos a los partidos nanos, queda demostrado también en números. La ministración de éste partido es de 14 millones 753 mil pesos, apenas el doble del más bajo, que es el PRD, y sólo un millón menos que Nueva Alianza.

Eso sin contar, como quedó suficientemente claro en la pasada elección, que sólo obtuvo cinco diputaciones, pues a causa de la misma figura los pluris que le correspondían fueron de regalo sus compañeros de alianza.

No hay en la historia política de Chihuahua mayor error, es fácil advertir que la sola mención al concepto “transferencia de votos” los ponga de pelos. Pero ya cancelaron la figura y por la experiencia vivida es improbable que regrese, aunque en política todo puede suceder, pues las leyes se hacen en acomodo a los intereses presentes del partido gobernante.

En la Secretaría de la Cultura, cuya titular es Concepción Landa, buena parte del personal está rechinando los dientes por la nueva administradora. Águeda Lozano llevó a Luz María Miranda, con fama de muy dura, pero resultó una bebé de pecho comparada con la que nombró la Concha, una tal Cristina Montoya Jurado.

Hablan de acoso laboral, humillaciones al punto de llanto, amenazas y una variedad de linduras que incluyen pérdida de derechos tales como antigüedad, por aquello de que ahora es secretaría, no dirección.

Con decirles que la motejaron “La Godínez de la Cultura”, en referencia a la primera dama del Supremo Tribunal de Justicia –se disputa el honor con Lucha Castro, pues al inocente de Julio César Jiménez Castro ni quien lo tome en cuenta- Angélica Godínez, alguien que se siente y ve superior por tener relación directa con Javier Corral.

Dicen que, ciertamente, querían un cambio, pero con el fin de recibir un trato menos indigno y humillante, no a la inversa, como les resultó con Montoya, a quien le ponen la cruces en cuanto la ven por los pasillos.

Ahí nada más para que vayan ingriéndose, son los modos y formas del Nuevo Amanecer ¿Qué no sabían?