La sobremesa de Porfirio Muñoz Ledo

* Informar y qué informar, las dudas

* Jiménez Castro, presidente por un día

* ¿Hasta donde llega el acuerpamiento?

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 Tarde, pero vale la pena recuperar una expresión de Porfirio Muñoz Ledo, durante una comida ofrecida en casa de Jaime García Chávez, luego del “Encuentro Chihuahua” que sirvió de marco para el destape de Javier Corral a la Presidencia de México.

Carezco de autorización para citar la fuente, no obstante certifico que es de primera mano, estuvo entre la bola. Relajado en el ágape, el viejo lagartón soltó una expresión que captó la atención de los presentes, no más de una veintena:

“Ya perdimos a Corral, llegó al límite de la vanidad y la soberbia… y lo digo yo, que se algo de eso”, remató al tiempo que sus oyentes soltaban una carcajada. Imposible contener la risa, todos ahí sabían que Muñoz Ledo se caracteriza precisamente por ser una prima donna.

El comentario es recuperado por que el viernes próximo tiene lugar la versión dos del “Encuentro Chihuahua”, ahora enfocado en la seguridad y provisto de un toque institucional, con la presencia del Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales. Sin el glamur del primero, pero de alguna manera pretende enviar el mensaje de que esos encuentros tienen carácter de gobierno, no promoción política.

Si en Palacio quieren engañarse allá ellos, el primero no tuvo más propósito que promocionar políticamente al gobernador. El segundo y probablemente último cumple para el expediente, pero como decían los monjes medievales “A Dios rogando y con el mazo dando”.

Que digan a los habitantes de Madera, Cuauhtémoc, Namiquipa, a los atemorizados vecinos de Jiménez y la región, que el gobierno de Chihuahua hace una gran aportación al país discutiendo las estrategias más innovadoras y pertinentes para contener la violencia y administrar eficientemente justicia.

Pero en fin, hay que estar a la altura de los grandes problemas nacionales, solo mentes brillantes como las de Muñoz Ledo y Corral pueden resolverlos. Así que déjenlos trabajar, hacerles mosca va contra los intereses nacionales.

Precisamente a causa de la inacción es que funcionarios del aparato estatal ignoran los actos previstos por el gobernador para celebrar su primer aniversario al frente del Ejecutivo.

Hay certeza de que cumplirá con el expediente legal de mandar a César Jáuregui con el mamotreto que todos los gobernadores presentan al Congreso. Es de ley, no puede omitirlo, pero en cuanto al evento de lucimiento personal que también realizan todos, prevalecen dudas sobre los planes.

En épocas recientes todos los mandatarios, incluido Francisco Barrio, aprovecharon la ocasión para presumir sus logros del primer año. Es lógico que tiren la casa por la ventana, desean gritar a los cuatro vientos el “maravilloso” trabajo realizado.

¿Porqué el silencio de Javier Corral, faltando poco menos de un mes para la gran fecha? La explicación popular es sencilla: el Vulgar Ladrón sigue libre, la violencia se disparó a niveles insospechados, cero obra pública, reestructuración financiera negada, el sistema de salud sigue colapsado, la educación en crisis.

Quizás podría presumir los cambios en el Poder Judicial, la Auditoria Superior, el Instituto de Transparencia, la Judicatura, el Consejo de Víctimas, el relevo en el PAN y los encuentros chihuahua. Eso, sin embargo, sería aceptar su intervencionismo en otros poderes e instituciones.

¿Qué informar entonces? Ahí radica precisamente la cuestión, en qué informar.

A propósito de informes, sigue el de Julio César Jiménez Castro, programado para el viernes próximo, el mismo día del segundo “Encuentro”, así que importancia, lo que se dice importancia no le han dado los otros dos poderes.

Sin embargo para Jiménez Castro guarda la mayor de las relevancias, es su gran oportunidad para convertirse en presidente del Supremo Tribunal por un día, condición negada desde que Angélica Godínez ocupó la Secretaria General y rematada con Lucha Castro como omnipotente consejera de la Judicatura.

Ser Presidente por un día es el menor de los deseos que puedan conceder a un magistrado sometido por convicción al capricho de las señoras y presto para tenderse de tapete a su paso, y más cuando van precedidas por el nuevo Tlatoani.

Felicidades por adelantado al magistrado, aunque en estos casos la prudencia aconseja evitar manifestaciones entusiastas previas, podría causar la ira de Castro o la Godínez y cancelan su eventito.

Mesura, mesura y servís baja para evitar hacer olas, desborda su entusiasmo y le arrebatan el gusto de la presidencia por un día.

Jesús Villarreal, coordinador de los diputados del PAN, descartó la posibilidad de un nuevo periodo extraordinario de sesiones, para discutir la reestructuración de los 20.4 mil millones de pesos en deuda heredada.

Tiene razón el diputado, faltando una semana para que inicie el próximo periodo ordinario, es del todo innecesario forzar los asuntos legislativos y menos con un tema que literalmente se amorcilló entre la oficina de Hacienda y los pasillos del Congreso.

El punto a tomar en cuenta no es cuando deciden llevarlo al Pleno, sino con qué votos esperan sacarlo adelante, habida cuenta de que los dieciséis del PAN son insuficientes. Antes tenían los votos llamados nanos, pero con la reforma electoral que los obligó a competir electoralmente, las relaciones con Palacio están quebradas.

Podrían convencerlos con relativa facilidad, por más molestos que parezcan o se hagan, sólo necesitan un estímulo al estilo Duarte, pero estos recursos son anatema en la era Corral. Descartado… por ahora.

De modo que podrían aprobarlo con los votos del PRI, suponiendo que el acuerpamiento reciente con el gobierno sea de intensidad tal que alcance para el rescate financiero, si al movimiento puede atribuirse tal calificativo, pues los expertos opinan que apenas se trata de un mejoral y de dosis infantil.

Con los cinco votos del PRI, los del PAN y otros dos que puedan pepenar “aleatoriamente”, por ejemplo, con Movimiento Ciudadano y el PES, pues los dos de Morena están frenados por su partido, serían suficientes.

Interesantes los primeros días del nuevo periodo, el PRI y el PAN trabajando de la mano. Hay que verlos.