Se agradece la sinceridad de Jesús Manuel Carrasco Chacón, Fiscal de la zona occidente. Pide, casi humildemente, a la población de Gómez Farías y la región “no salir en estos momentos a las calles”, advertidos del inminente peligro que corrían a causa de los grupos criminales que patrullaban la zona antes del enfrentamiento.
Oficializó el toque de queda implementado meses atrás de forma espontanea por los pobladores de la región. No podía más el inocente Fiscal, los cuerpos de seguridad han sido rebasados al punto de que las bandas rivales ni en cuenta los toman, cuando deciden disputar por la fuerza de las armas cualquier territorio.
Pero da la impresión que sólo Carrasco Chacón está preocupado, quizás por escuchar las detonaciones desde sus oficina y sabe que las balas no son de salva. Pero los altos mandos del gobierno siguen dándose por no enterados de la mayor emergencia de seguridad en la entidad, desde que Francisco Villa asolaba la capital partiendo de San Andrés. Y no es exageración, en los peores tiempos de Calderón no sucedieron ese nivele de enfrentamientos.
Como usted sabe el gobernador Javier Corral sigue trotando para estar en forma y mejorar su tiempo en los diez kilómetros, jugando dos veces por semana golf –sábados y miércoles- así como pendiente de los movimientos políticos en el Frente Ciudadano, del que espera ser candidato a la Presidencia.
El Fiscal Peniche permanece a resguardo en su oficina, recibiendo los reportes por escrito de balaceras diarias en diversas regiones del estado, incapaz de dar la cara ante el azoro ciudadano que, desesperado, busca una voz tranquilizadora, y César “exbueno” Jáuregui –único que se para frente a cámaras y micrófonos, lo cual se agradece- declarando que “sería bueno que la Marina viniese a Chihuahua”. Así, con esa ligereza, como si fuese un comentario de alguien en el café de la mañana que se le ocurre pensar en voz alta y compartir la ocurrencia.
¿Quién gobierna a Chihuahua en estos momentos de la mayor urgencia? O como dirían en Estados Unidos ¿Dónde está el piloto, pues el avión pierde potencia precipitándose al vacío?
Son preguntas pertinentes, en el Nuevo Amanecer podría verlas de mala leche o exageraciones de mentes confundidas o indispuestas contra el nuevo gobierno, pero la realidad objetiva es que Chihuahua lleva custro días continuos -sábado, domingo, lunes y ayer martes- en constantes y violentas balaceras, sin que el señor gobernador, el coordinador general del gabinete o el Fiscal se dignen ofrecer una explicación mínima, una voz de aliento, un mensaje de aliento, cualquier expresión que hable de preocupación en las autoridades. Nada ¿Quién gobierna en éste momento?
Falta el reporte reposado de lo sucedido ayer, el oficial y el parte que rinden los testigos. Las primeras versiones es que cerraron escuelas, hospitales, negocios, bloquearon carreteras y caminos secundarios, desalojaron a los empleados de la Presidencia Municipal y la gente permaneció resguardada en sus casas, mientras los sicarios del mal hacían de diversas comunidades y municipios en la región su teatro de guerra, sin que ninguna autoridad militar o civil interviniese.
Había quienes describían un infierno con enfrentamientos simultáneos en Gómez Farías, Namiquipa, Guerrero, Temósachic, Matachic y otros municipios de la región. Una vasta franja en guerra que hacía de los pasados enfrentamientos en Uruachi, Madera, Cuauhtémoc y Villa López un juego de niños.
Es la información de los vecinos, la que se trasmite presurosa en redes sociales y a falta de versiones oficiales la única vigente. Ahora si, como dijo el comunista al sentir en peligro entre las corvas, que Dios nos agarre confesados.
César Duarte sigue siendo el gran protegido del sistema, mientras el resto de los gobernadores “oficialmente corruptos” están detenidos en México o en el extranjero e iniciado su proceso formal de extradición, el exgobernador de Chihuahua sigue libre y la PGR apenas analiza solicitar su extradición, “está en proceso”, siendo que la Fiscalía General del Estado formuló la petición hace más de un mes, el doce de septiembre.
Éste último dato, de “estar en proceso”, lo proporcionó Alberto Elías Beltrán, encargado del despacho de la PGR, entrevistado ayer por el grupo Imagen Radio. Así podría permanecer, “en proceso” un día, un mes, un año o más, según los vaivenes de la política y el humor de Los Pinos.
También aclaró Elías Beltrán que la PGR no tiene abierta una carpeta de investigación sobre César Duarte, pues “las investigaciones las lleva a cabo, y ha pedido diversas órdenes de aprehensión, la Fiscalía General de Chihuahua”. Motivo por el cual solicitaron a la PGR la nota roja de Interpol, ya emitida, y su extradición, a la que siguen dando largas.
De Tomas Yarrintón, detenido en Italia, está solicitada su formal extradición por los gobiernos de Estados Unidos y México, y Roberto Borges fue requerido al gobierno de Panamá semanas atrás; A Yarrinton podrían enviarlo primero a Estados Unidos y en cuanto a Borges sólo esperan agotar cuatro recursos legales para traerlo a nuestro país.
Guillermo Padrés de Sonora, Javier Duarte de Veracruz y Eugenio Hernández de Tamaulipas están detenidos en México ¿De qué privilegio especial goza César Duarte para que sea el gobernador acusado de corrupto, cuyo caso legal está más retrasado que los otros; o que hace mal la Fiscalía de Chihuahua para que a más de un año de abandonar el cargo siga libre y sin proceso formal de extradición?
Ayer abundaron los rumores de que la PGR había solicitado, al fin, su extradición. Falso, todo se derivó de una nota “volada” o mal interpretada por influyente conductor de Radio Fórmula, pero escuchando la fuente original, es decir la entrevista que Imagen Radio hizo al procurador interno, se despeja toda duda; el “As de Oros” sigue tan campante como ha estado en los últimos meses, aunque –desde luego- extrañando al Saucito.
Es en realidad una pena que Javier Corral y sus asesores en el tema de los maxi-juicios, Maclovio Murillo y Estefany Olmos, no hayan encontrado los argumentos legales suficientes que permitan acelerar su caso. El juicio de los otros gobernadores proscritos avanzan, pero el de Chihuahua sigue igual ¿Cómo está eso? Algo huele mal.
