A partir de este 25 de octubre los infantes registrados en la Ciudad de México podrán llevar primero el apellido materno si es decisión de los padres.
Dicha alternativa quedó autorizada con la publicación en la Gaceta Oficial capitalina como resultado de las reformas al Código Civil del Distrito Federal.
La única salvedad es que el orden en los apellidos deberá aplicar para todos los hijos del mismo matrimonio.
En los casos de que se desconozcan los datos de los padres, será el juez del Registro Civil quien determine el nombre y el apellido.
En esta disposición también se estableció que el nombre del menor no deberá ser peyorativo, discriminatorio, infamante, denigrante o carente de significado, así como que tampoco se aceptarán aquellos que constituyan un signo, símbolo o siglas o exponga a la persona a ser objeto de burla.
