Como estaba previsto, Javier Corral regresó de Bucareli con las manos vacías y sin esperanzas de rescate financiero inmediato. Tres son las razones que frustran el auxilio solicitado por el gobernador, a fin de paliar la crisis de caja que vive Chihuahua, justo cuando frente a sí tienen la responsabilidad de aguinaldos y gastos inherentes al fin de año.
Ausencia de voluntad política, es la primera y más importante razón. La Federación es renuente a destrabar los apuros financieros de un gobernador que suele ser critico asiduo al presidente, caló duro el “hágase cargo de sus duartes”, sin contar que Osorio Chong tiene sus fobias particulares; se piensa candidato a la Presidencia y ve a Corral disparando fuerte contra el PRI, en la campaña del 2018.
Insuficiencia objetiva de recursos, la segunda. La SHCP tiene sus propias dificultades para cerrar el año y las proyecciones financieras del que viene eran poco alentadoras antes de Trump, ahora son francamente adversas. En México no están para recibir y atender peticiones.
Información real sobre las condiciones financieras del estado, la tercera. Corral dice –lo repitió ayer en ciudad Juárez- que la entidad se encuentra en quiebra y además presenta problemas de caja, lo que implica dificultades de liquidez. Hacienda conoce los números reales al detalle y las alternativas locales para reducir la crisis. Hasta donde se sabe, allá no comparten los conceptos de la quiebra.
Frente a una realidad tan adversa, Fuentes Vélez debería pensar en otros mecanismos de solución. Como ya se dijo alguna vez, la bursatilización sigue siendo una alternativa, total no es deuda, lo explicó hasta el cansancio Jaime Herrera. Apliquen la misma receta y asuman el costo social.
Asociado, pero en otro departamento, la propuesta de Ley de Ingresos que presentará hoy la Secretaría de Hacienda al Congreso del Estado, cerrado en 55 mil millones de pesos, siete mil millones menos a los del año pasado. Es una reducción brutal, pues además habría que aplicarle el factor inflacionario.
Otra vez de vuelta a las dificultades financieras del Gobierno Federal, cuyo presupuesto decrecerá en términos reales el año que viene. De entrada, sin contar que el precio del petróleo amenaza con depreciarse nuevamente, abrieron con 170 mil millones de pesos menos. Son días para administrar la crisis y en esas cada entidad llevará su parte.
Para Corral debe ser frustrante la compleja situación financiera que le dejaron, recibe la entidad deprimida y encima sin expectativas de apoyo federal, mientras las exigencias de los sectores se acumulan sobre el escritorio de su Secretario de Hacienda. Hay que mostrar temple, capacidad y oficio.
Lo peor no es la frustración de Corral, sino el duro golpe a la economía y el desarrollo de la entidad. Con ese presupuesto famélico lo primero que se desploma es la obra pública, principal motor del desarrollo económico.
Ojalá Corral, Fuentes Vélez y sus asesores encuentran maneras eficientes de resolver el problema. Sería una tragedia que Chihuahua sufra un atraso económico, siendo que en la última década su crecimiento sostenido ha sido muy por encima de la media nacional. Por el bien de los chihuahuenses que así sea.
Radicada la demanda contra Duarte y Hermosillo en la Fiscalía local, a Jaime García Chávez le quedan varios movimientos legales antes de olvidarse de la PGR, donde el expediente de Unión Progreso lleva alrededor de 27 meses abierto y permanece abierto.
Lo primero que puede hacer es ampararse, pidiendo a un juez de distrito que obligue a la PGR a pronunciarse sobre el caso. Más de dos años con la demanda es suficiente para solicitar ordenes de aprehensión o resolver que no hay materia.
¿Por qué no ha recurrido el tesonero abogado al amparo? Asumiendo que conoce la vía, restan dos alternativas: o no está seguro de que su caso prospere o prefiere dejarlo correr con tal de mantenerlo vigente en medios.
Antes de concentrarse en Chihuahua, García Chávez debería explorar la posibilidad del amparo. De esa manera forzaría la resolución y de rechazarlo tendría elementos legítimos para señalar a Peña Nieto de encubrir a César Duarte.
En Chihuahua la ruta es muy clara: esperar a que Peniche solicite órdenes de presentación contra los indiciados y eventualmente pida al juez que las órdenes de aprehensión.
Aquí todo se reduce a voluntad política del gobernador. Por los antecedentes parecería obvio que acelerará la investigación, no obstante podría suceder que la Fiscalía se tome su tiempo, esperando las nuevas denuncias, acción que metería en el mismo paquete la demanda de García Chávez y las nuevas de Corral. Usted sabe, los egos son importantes cuando se trata de créditos públicos.
De pronto se abarataron las manifestaciones en la ciudad, incluida toma de calles y el correspondiente caos vial en el primer cuadro. El lunes los campesinos de UNTA, con las eternas exigencias de que el Gobierno Federales desatiende sus demandas, ayer los taxistas sindicalizados, apiñonados en otro absurdo; sacar los ubers de la ciudad ¿Hoy quién tomará las calles y de pasada Palacio? ¿Los boleros pidiendo chamarra nueva?
No se debe permitir que por el interés de unos cuantos el centro de la ciudad se vea paralizado durante la mañana. Esas conductas de salir y tomar las calles por que los ocurrentes tiene pies para caminar sobre su pavimento es anarquía, no libre manifestación.
Además de posible corrupto, quebrantador de las finanzas estatales y causa mayor del desgobierno, ahora cualquiera podrá acusar a César Duarte de espionaje contra los chihuahuenses.
La información de un organismo independiente causó asombro: Entre todas las entidades del país, Chihuahua ocupa -por mucho- el primer lugar en espionaje, presumiblemente ilegal. O sea que la mayoría de los actores sociales, económicos y políticos estaban siendo observados clandestinamente por el gobierno estatal.
Hasta donde llega la melagomania del poder y lo pero, no pueden enjuiciarlo por actos de corrupción, ni pensarlo que lo hagan por espionaje.
Esos son nuestros gobiernos democráticos y respetuosos de las libertades ciudadanas. A propósito ¿Ya desmantelaron las grabadoras o sólo pusieron otras orejas? Es pregunta, verdad Peniche.
