Pues ahora si es un hecho, José Antonio González, secretario de Hacienda y examigo de Gustavo Madero –perdieron la relación por la balconeada que intensificó el diferendo del estado con la federación- confirmó que están por radicar los 900 millones de pesos que Javier Corral convino con Alfonso Navarrete Prida, para desmontar la caravana.
Aunque el dinero significa una gota de agua en el desierto, dado lo deprimido de las finanzas estatales, son buenas noticias para el gobierno estatal y lo serían mejores de no ser por la deficiencia recaudatoria del estado y el alto costo del dinero que no les permite aligerar los intereses de la deuda, así haya conseguido la sufrida reestructuración.
Un dato que enciende las luces rojas está en la recaudación local, reportan que cayó de 18 mil millones a sólo diez mil, un bajón brutal considerando que la tendencia iba hacia arriba que obviamente duele más en época de crisis.
El bajón recaudatorio sólo se explica por la impericia de Arturo Fuentes Vélez y el descuido de Corral, que por andar en la campaña no atiende los asuntos importantes de su administración, ya ve que ahora va contra el Ejército, pues presentó una controversia constitucional por la Ley de Seguridad. En lugar de abrir nuevos frentes debería apremiar a su secretario de finanzas para que no deje ir tanto dinero.
Con esas deficiencias en la recaudación seguro extrañan el ábaco de Jaime Herrera, que para sumar se pintaba sólo, lo único malo es que Duarte lo gastaba en campañas electorales y comprando propiedades para él y sus amigos más cercanos. Total que cuando no es Juana es Chana, pero Chihuahua no puede tener buenos gobernantes.
Ahora que está Ismael Rodríguez en la coordinación del gabinete, sustituyendo a Madero, sería bueno que se involucre en temas de finanzas pues entiende bien de números y su experiencia le vendría de perlas a una administración maniatada por falta de dinero.
Entre 250 y 300 mil votos perdió el PRI por causa de la corrupción duartista, según estimaciones de los magos electorales que aseguran conocer los secretos de la alquimia electoral.
Parten de que Serrano apenas consiguió 400 mil votos –en realidad fueron poco menos, por los que le quitó el INE tras la impugnación- cuando debió tener al menos los 650 mil que consiguió Duarte seis años antes, lo cual hace sentido a la cifra y si le agrega la proyección que esperaban, cierra la merma en 300 mil. Y todavía quieren ser candidatos, que vergüenza.
Pues la mala noticia para los priistas es que César Duarte y la corrupción están en el centro de las campañas y más con los candidatos que presentaron en Juárez, Parral y otros municipios. Hagan un repaso por los municipios y verán que el gran ganador en el reparto del pastel fue precisamente Duarte.
El hecho de que sigue siendo un lastre para las campañas del PRI se notó durante la visita de doctor que hizo José Antonio Meade a Chihuahua el pasado jueves. Algunos ilusos esperaban que hiciese un pronunciamiento enfático contra los malos gobiernos, arrebatando la bandera que ondea Corral y lo que más consiguieron fue una tímida declaración sin sentido, diciendo que el exgobernador cuestionado debe ser sujeto a la ley.
Se les dificulta tratar el tema de la corrupción hasta en abstracto, en lo general y esperan que la gente crea en ellos. Que pena, si Meade no lo hace siendo que en ello le va su vida política, menos lo harán los candidatos menores.
La gran ventaja que tiene Reyes Baeza, candidato a senador, es que nadie puede asociarlo con Duarte, pues tuvo diferendos importantes cuando el hoy fugado despachaba de gobernador y él en la dirección general del ISSSTE.
Esa condición lo pone en ventaja para hacer campaña, el asunto es que decida ir a fondo, pues su historia política es la de un hombre mesurado que privilegia la propuesta sobre el ataque. Baste recordar que cuando le entregaron el expediente de los hermanos de Corral, en la campaña del 2004, decidió enviarlo de regreso a su entonces adversario. Ese mismo expediente después lo usó Duarte y es lo que profundizó su confrontación con el hoy gobernador.
Sin embargo si decide atravesarse encontrará a un sayo muy a modo, recordará que Gustavo Madero arrastra una cola tan larga o más que la de César Duarte, sólo tenga presente que es el autor intelectual de los famosos moches.
La presencia de Heliodoro Araiza como coordinador general de la campaña de Alejandro Domínguez, ratifica el acuerdo que existe entre Marco Adán Quezada y el candidato del PRI a la presidencia municipal. Por fin se ven alianzas interesantes en este partido tan profundamente dividido.
Heliodoro es un personaje limpio que es bien visto dentro y fuera del PRI, seguro le será de enorme utilidad, pues además tiene sentido común para hacer campaña, según comentan quienes lo conocen en corto.
Necesitará de todas sus relaciones, templanza y experiencia política, dado que en estos momentos el PRI es un partido que sufre el descrédito social por la corrupción, como se dijo párrafos arriba, lo que dificulta cualquier campaña.
Pero además están limitados por los tiempos electorales, ya que la campaña es de sólo 35 días y las precampañas están sumamente reguladas. Y por si fuese poco pues la candidata del PAN no tiene restricciones, se la pasará inaugurando obras y ni quien le diga nada. Aprovechen el tiempo, cada día que pasa es un día perdido.
Ramón Galindo pinta para el primer sacrificado del Nuevo Amanecer. Lo envían de candidato a una plaza dominada por Armando Cabada, el presidente independiente que parece tener acuerdos con electorales con Morena y el PRI, aunque le parezca extraño.
Además Galindo va como plato de segunda mesa, todos dentro del PAN saben que el gobernador Corral hizo la lucha de mil maneras para que esa candidatura la ocupase Alejandra de la Vega, su amiga y confidente, sin embargo el millonario esposo de la señora jamás aceptó esa posibilidad. Ni siquiera la contemplaron como viable.
Para que Galindo consiga recuperar Juárez, de donde ya fue alcalde, está en chino mandarían. Primero por el control de Cabada y segundo por que será un candidato al que el PAN le preste poca atención, sin contar que los candidatos a senadores son de Chihuahua, de modo que no representan un plus para las campañas en la frontera. Suerte, que la necesitará.
