Deplorable inicio del Sistema Estatal Anticorrupción, abriendo con una simulación y signado por la opacidad. En el discurso oficial está llamado a ser un ejemplo de convicción por la transparencia y la rendición de cuentas; en los hechos empieza con destituciones súbitas de sus primeros integrantes y declaraciones confrontadas entre miembros de la comisión electiva sobre la legitimidad de su marco normativo.
Lo de Joaquín Treviño está muy comentado, lo publiqué desde el día en que la Comisión hizo su cuestionado nombramiento. Ayer lo cesaron, sin embargo en realidad debería renunciar completa la Comisión de Selección que integró el Comité de Participación Ciudadana, pues las ofensivas declaraciones homofóbicas de Treviño fueron vertidas durante la entrevista formal.
¿Si las conocían desde antes de nombrarlo, porqué cerraron los ojos? La única explicación razonable es que habían recibido ordenes superiores para incluir su nombre entre los cinco elegidos. Es decir, los integrantes de la Comisión operaban la voluntad de quién estaba decidiendo y sólo repusieron hasta que sobrevino el escándalo.
Ayer, tras la sesión donde repusieron el procedimiento para nombrar sustituto de Treviño, Olga Ponce Frescas, vocera de la comisión de selección advirtió a titulo personal que la Ley Estatal del Sistema Anticorrupción necesita una reforma urgente para despartidizarla, sabiendo que el primer presidente del Comité, José Enríquez Tamez, es miembro activo del PAN desde 1984 y que ha refrendado anualmente su militancia.
A eso respondió el diputado del PAN Miguel Latorre, también integrante de la Comisión, que la eliminación del requisito de no militancia es para evitar que personas con experiencia sean desaprovechadas.
Sin convicción ni credibilidad el argumento de Latorre, choca con otro requisito obsequioso e impuesto a modo de los intereses de Chihuahua, el de reducir de 35 a 30 la edad mínima para formar parte del Comité, justo la edad de otro elegido ¿Experiencia? Ajá.
Por cierto, entre todos los estados sólo Chihuahua y Michoacán, del disoluto perredista Silvano Aureoles, redujeron el mínimo de edad y eliminaron los candados contra la partidización. En consecuencia las leyes del Sistema Estatal Anticorrupción de Chihuahua y Michoacán van a contrapelo de la nacional y del resto de las entidades federativas.
Bonita forma de hacer la transparencia, rendición de cuentas y combatir la corrupción, dejando en manos de amigos e incondicionales al gobierno en turno el Sistema Anticorrupción. ¿Alguna duda? ¿Alguna inexactitud? Que pena por el gobierno de Corral y por su partido, manejan un discurso y en los hechos hacen lo contrario, sentando las bases para el encubrimiento artero.
Con sus hechos se asemejan a López Obrador, el candidato de Morena se autodefine como el único político mexicano que pasa el pantana y no mancha su plumaje. Pues su idea de honestidad es combatir la corrupción otorgando fuero a los políticos más corruptos e impresentables de este país. ¿Verdad Napito? ¿Cierto Marcelo?.
Pero al presentar su registro en el PES, el partido de los religiosos, se pronuncia de nuevo por la república amorosa y propone una Constitución Moral ¿Constitución Moral? Que es eso ¿Un catálogo de buena conducta? ya la hizo Jesucristo hace dos mil años con los diez mandamientos ¿O también pretende reformarlo, derogarlos o actualizarlos?
El otro gran honesto de los candidatos, Ricardo Anaya del PAN, ha sido incapaz de explicar o desmentir las acusaciones sobre un cuantioso fraude inmobiliario por 54 millones de pesos que, desde Los Pinos, le han sacado a manera de guerra sucia. No sólo por ubicarlas en el departamento de acusaciones de campaña están faltas de elementos o si lo están que los desmienta el señor candidato. Y lo más que llega es a decir que son un refrito.
Entre maestros de la Universidad Pedagógica Nacional de Chihuahua circula una versión según la cual en la destitución de Arturo Limón prevalece un atentado a la Libertad de Expresión por parte del gobierno Estatal.
Encuentran que otra razón, además de las expuestas sobre incumplimiento y deficiencias del director, radica en sus artículos dominicales contra el gobernador Javier Corral.
¿Tanto así? Póngalo con asteriscos, delo por explicaciones desesperadas y absurdas de los que añoran la corrupción, pero está documentado que Limón tiene meses cargando fuerte su pluma contra Javier Corral y algunos dicen que colmó la paciencia del mandatario.
Mientras los motivos sean por asuntos meramente administrativos, la Secretaría de Educación tiene el derecho de relevarlo del cargo, pero si en realidad prevalece una segunda intención, como esa de hacerle pagar el costo de por su Libertad de Expresión, el gremio local estaría frente a una censura propia de gobiernos dictatoriales. Difícil creer que lleguen a tanto por esa causa, pero las versiones y el trabajo de Limón ahí están, quedan a criterio del amable lector.
Tan lejos ven a Ramón Galindo de recuperar la presidencia municipal de Juárez para el PAN, que algunos dentro de su partido piensan que en realidad es el primer gran desechado en el gobierno de Javier Corral ¿Será?
Pues mire, de que la tiene cuesta arriba no hay ninguna duda, está esperanzado en que Adriana Terrazas, candidata del PRI, y Javier González Mocken, aspirante priista por Morena, resten suficientes votos al independiente Armando Cabada, de modo que pueda ganar el PAN.
Es una ecuación compleja, primero por que en Juárez el PAN es la tercer fuerza, quedando por abajo del independiente y el PRI, y segundo por que Morena resta lo mismo a un partido que al otro. Es casi como apostar por el caballo al que las apuestas dan diez contra uno.
Pero la apuesta es interesante, si consigue la hombrada y se convierte en alcalde, lo cual obviamente está muy cuesta arriba, Galindo apuntaría su nombre entre los aspirantes azules más fuertes para ser candidato a gobernador en el 2021. Soñar nada cuesta, en esas van también Gustavo Madero y Maru Campos, ambos igualmente con la obligación de ratificarse en las urnas ¿Estará Javier cobrándose afrentas de 1992?
