*Luz Estela urgida de theraflu

* Echa montón contra la Corte

* Madero doblado por Mancera

* Beltrones sigue pataleando

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Maestros del suspenso, los ministros de la Corte decidieron alargar la resolución de los “casos Chihuahua”, cuyas implicaciones trastocarían el rumbo diseñado por el Nuevo Amanecer para el Poder Judicial en la entidad, si da razón a los quejosos, pues restablecería la autoridad del Pleno sobre el Consejo de la Judicatura y reinstalaría a Gabriel Sepúlveda en la Presidencia del Tribunal.

Otra larga noche de insomnio y sobresaltos para la más empoderada de los consejeros de la Judicatura, Luz Estela Castro. Peligra su autoridad vertical en el Poder Judicial y por tanto necesitará una dosis extra de tila, theraflu o una carterita completa de Amlodipina para conciliar el sueño.

La incertidumbre de la sentencia la estresa, o quizás sea la información de que la resolución podría llegar en sentido desfavorable a sus intereses. Lo anterior se infiere en razón de una extensa carta atribuida a su autoría por el gremio de la Litis y la chicana.

En esa misiva advierte que “la impunidad podría reinstalarse en Chihuahua, si la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordena la sustitución del actual Consejo de la Judicatura” y denuncia que una acción de tal naturaleza obstruiría la campaña justiciera de Javier Corral contra César Duarte.

De pasada carga contra la Federación acusándola de proteger –da por hecho un mal resultado- al exgobernador en fuga. Desdobla, sin quitarle ni ponerle, el discurso del Ejecutivo cuando choca con la Federación.

El documento lo firman Canacintra, Desarrollo Económico de Chihuahua A.C. y una cuarentena de Organizaciones de la Sociedad Civil que orbitan en torno a la Consejera empoderada. Los membretes de siempre más uno nuevo de “abogados democráticos”.

Muestran desesperación, quizás tenga información que la previene sobre una resolución en contra o es la incertidumbre de ignorar el resultado lo que consume sus nervios.

En cualquier caso su activismo, echando montón a los ministros de la Corte, es una estrategia errada. A nadie le gusta que los asocien con la corrupción por hacer su trabajo y menos a los alzados ministros, pero es la única vía que conocen para conseguir sus objetivos, la protesta y el insulto son lo suyo.

El gobernador Corral también hizo expresiones, enviando su mensaje particular a los ministros: “Discrepamos de la impugnación y confiamos en que la Corte avale la decisión de los poderes Legislativo y Ejecutivo de Chihuahua… Me parece que el Consejo de la Judicatura es una de las mejores cosas que le ha pasado a Chihuahua en términos de transformación del Poder Judicial. Esperemos que la Corte ratifique las decisiones que tomó el Congreso. Un supuesto contrario tendría consecuencias muy lamentables para nuestra entidad”.

Hay evidente temor, sus reacciones asoman preocupación excesiva ante un posible descalabro. Quizás ni mañana haya resultados, pero los leguleyos aseguran que no pasa la semana. Más días para comerse las uñas.

Una recomendación sensata sería que Peniche y Maclovio actualicen y tengan a la mano los casos de mayor carnita en los maxijuicios, un revés de la Corte obligaría necesariamente a sacarlos antes de los tiempos electorales programados. Saben muy bien que las elecciones se juegan en diversas pistas ¿Ya eligieron al menos un par bueno? Sólo por lo que el tiempo encoja.

Ayer, en otra pista del enredo judicial, la jueza María Dolores Núñez, radicada en la Ciudad de México, ordenó a la Fiscalía del Estado resolver en un plazo de 24 horas –ya van corriendo- si abrió una carpeta de investigación o no contra Manlio Fabio Beltrones.

Esto no se lo esperaban los chicos de Peniche, pues ya habían dicho que no había ninguna carpeta de investigación abierta contra el sonorense, pero éste no quedó convencido y fue más lejos, hasta conseguir que le respondan en 24 horas o le den acceso a las carpetas donde mencionan su nombre.

Peniche, Maclovio y Jáuregui traen en el santo de cabeza, por eso tanto nerviosismo en Palacio. Son muchas consecutivas, pero si ganan las que vienen terminarían brincando en un pié, son las más importantes y sobre todo inapelables.

Gustavo Madero empieza a entender, de a poco, que no se manda sólo en política. Quiso jugar al disidente al interior del Frente impugnando la candidatura al senado de Miguel Mancera y no llegó ni al Tribunal Electoral. Cuando lo rechazaron en el PAN Iba de camino con su carpetita bajo el sobaco a las oficinas del Trife y una voz “off” le ordenaron regresar.

¿Qué vas a dónde?. A impugnar. ¿A qué?. A impugnar a Miguel Mancera, no puede ser senador y menor por el PAN. Mira, Gustavo, sin ánimo de ofender te regresas ahora mismo con todo y carpeta, por que no vas a ningún lado, le dijo Ricardo Anaya.

En estos momentos el único que mantiene unido al Frente PAN-PRD-MC, es Mancera, que un panista de alto perfile lo moleste con impertinencias de tinterillo es un despropósito.

Una llamada de Mancera al candidato presidencial, ratificada después para que supiese que no jugaba, destempló al antes engallado y hoy incómodo Madero. Me impugnan y yo mismo renunció, amenazó Mancera. Pues así por las buenas si, no hay necesidad de molestar al señor ¿Verdad Gustavo?. Por supuesto que no, faltaba más

El Frente pende de un hilo y todavía faltan tres meses y medio para la elección ¿Llegarán juntos a las urnas mientras su candidato está en franco desprestigio? Es pregunta

Ningún daño hacen los perros en la ciudad deportiva, es una tradición de años que muchos usuarios habituales se hagan acompañar de sus mascotas durante los paseos y trotes en el espacio arbolado.

Si alguno de los nuevos empoderados está inconforme con los desechos fisiológicos de los animales, pues que proponga un programa para que cada dueño se haga cargo de levantarlos y punto. Ninguna necesidad hay de prohibir su ingreso ¿También planean correr a los chanates por que no avisan antes de soltar sus gracias?

Abusados, tengan cuidado, son derechos ganados por el usuario, empiezan a cancelarlos y las consecuencias llegarán, tarde o temprano, para golpearlos en la única parte donde duele a los políticos: las urnas.