CIUDAD DE MÉXICO.-
Es un año importante para la sociedad mexicana. Se aproximan los 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968 y las elecciones presidenciales están a la vuelta de la esquina. Como siempre, la cultura es clave al ofrecer a la sociedad espacios para manifestar ideas y promover los cambios que ayuden a mejorar.
El Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino no se quedará atrás. La edición 19 llegará este fin de semana con grandes embajadores del extranjero como Morrissey, Noel Gallagher, Gorillaz y Queens of the Stone Age, pero, dentro del terreno nacional hay nombres como Molotov, Panteón Rococó, La Lupita, Cuca, Los de Abajo, Ritmo Peligroso, Tito Fuentes y Sergio Arau, todos ellos parte de la historia de un rock nacional que, de manera automática, clama por la estabilidad de todos los compatriotas.
Antes, Jordi Puig, director y fundador del encuentro masivo, dejó en claro que el festival jamás fue creado para ser un instrumento político, pero son bienvenidos toda clase de protesta y/o comentarios que promuevan valores positivos para la juventud del país.
“No es que el Vive Latino sea político, pero tampoco le gusta ser la voz en esas cosas, para eso están los artistas: que opinen lo que quieran y que le digan a sus fans lo que mejor convenga.
Sí, es un año caliente en ese sentido y, por qué no, somos ciudadanos mexicanos y nos interesa saber (estar informados), así que ojalá haya discurso político, se necesita saber para dónde vamos y si las cosas tienen que cambiar, pues que cambien”, expuso en entrevista con Excélsior.