César Jáuregui dijo el lunes que había voluntad del Gobierno Estatal para pagar los salarios pendientes a maestros, pero están detenidos por que la Federación no envía el dinero; menos de 24 horas después Pablo Cuarón explicó que no es un problema de recursos, sino de administración pues algunos maestros no han entregado la papelería, y pidió paciencia pues planea solventarlo pronto.
En menos de 24 horas dos altos funcionarios del gobierno estatal, nada menos que el Secretario General de Gobierno y el Secretario del ramo hacen chocar en público sus declaraciones. No son sólo distintas, sino francamente contradictorias. Al verlos chocar así el sindicato aceleró los preparativos de la marcha. No hayan en quién creer de modo que toman a los dos por falsos.
Cuarón complica todo, aparte de contradecir a Jáuregui, evidenciando ausencia de coordinación institucional, tiene la ocurrente desfachatez de pedir a los maestros paciencia y ofrecer “pronto pago”, así en abstracto solo que será “pronto”. ¡Los maestros llevan meses esperando su salario! Por favor, con qué cara pide paciencia sin ofrecer absolutamente ninguna garantía más que su palabra.
Frente a lo que puede ser el inicio de otro gran conflicto del magisterio con el gobierno, Cuarón debería contratar de asesoras a Tere Ortuño, Vicky Chavira y Lucha Castro. Las tres han demostrado tolerancia, sabiduría, paciencia y oficio al abordar otras crisis.
Imagine a los cuatro negociando con los dirigentes sindicales: Cuarón exige paciencia y por debajo de la mesa les pinta un cuerno; Tere amenaza con encarcelar a Heber Avitia, Chavira ordena el regreso inmediato a clases con el argumento de que los alumnos perderán el semestre y Lucha hace firmar un desplegado donde mil organizaciones de la sociedad civil desaprueban el paro. Horror, todos por la orillita para no salpicar, y cuando pase el gran Tlatoani bajen la mirada y póstrense.
Hoy será un día complicado en el centro de la ciudad, con las celebraciones de Don Benito Juárez y la marcha de los maestros. Tome sus providencias, lo sorprende el embotellamiento y no sala hasta que los maestros dejen la plaza, entre las una y las dos de la tarde, pues son cumplidos con el horario laboral.
Alguna carta importante esconde bajo la manga Rodolfo Leyva, quienes lo han visto en los últimos días quedan intrigados por la seguridad que muestra y la dicha inocultable en su sonrisa. Actúa como si ya estuviese reinstalado en la presidencia del Ichitaip ¿Ilusión o tiene información alentadora?
Los diez días de plazo para que la sentencia de instalarlo cause ejecutoria, otorgados por el juez que concedió el amparo a Leyva, vencen mañana a las cero horas y las apuestas en el gremio chicanero eran –o son- que De la Rocha, presidente defenestrado, promovería un recurso de revisión, alargando un juicio que tienen perdido.
Es lo que suponen los observadores habituales, que seguirá el litigio, pero Rodolfo Leyva apuesta doble contra sencillo que en el curso de la siguiente semana recibirá la Presidencia. Algo se trae entre manos, quizás tenga información que le falta al Nuevo Amanecer.
No hay que poner en duda al consejero incómodo, en años de lucha ha demostrado ser oponente implacable y dejado constancia de moverse con inteligencia en altos niveles del sistema judicial, pero sobre todo su incuestionable disposición de siempre ir adelante. Ponga el dato con asteriscos y subráyelo en amarillo, antes de las vacaciones el Ichitaip daría nota.
También la semana próxima –a menos de una reversa súbita- la Corte resolverá “el caso Chihuahua”. Los ministros prolongaron el primer asunto enlistado durante varias sesiones, pero deben finiquitarlo en la reunión de mañana jueves.
De ahí siguen las controversias del Tribunal local y por el nerviosismo en la Judicatura se infiere que los cabilderos no han suavizado el proyecto de dictamen que los aterra.
En ese dictamen presuntamente ordenan nueva elección de presidente y la reinstalación del Consejo de la Judicatura heredado por Duarte, golpe directo al ego de Corral y al prestigio de sus asesores jurídicos.
Tan preocupados están por una sentencia en esos términos, que días atrás del Gobierno Estatal filtraron el temido proyecto a un periódico de circulación nacional, con la disparatada idea de modificar la sentencia, haciéndola pasable a sus intereses. No pasa nada, la única en resentir el golpe sería Luz Estela Castro, pero aún en el peor escenario el gobierno de Corral seguiría controlando el Consejo de la Judicatura y el Pleno, para elegir a un presidente cómodo. El pataleo para tirarlo es ante todo cuestión de orgullo.
Patricio Martínez elige bien sus batallas, las busca con carnita, provocadoras y de contenido social o patriótico. Abandonó la idea de mover la frontera unos kilómetros hacia el poderoso Imperio, para encausar su esfuerzo contra los insensibles y avaros laboratorios que fabrican medicamentos de patente.
Dedicó tiempo y puso ingenio hasta encontrar la nota, demostrando que algunos medicamentos son más caros que el oro, en nuestro país. Un producto oftálmico con 3.5 miligramos de neomicina tiene un valor comercial aproximado en el mercado de 456 pesos, lo que implica que un kilo cuesta 140 millones. El kilo de oro cuesta 789 mil 369 pesos, mucho más barato que el medicamento.
Parece una lucha quijotesca, dada la enorme influencia de los poderosos laboratorios en los gobiernos, pero la revelación del senador estremece pues demuestra el abuso cometido contra los mexicanos y donde la Secretaría de Economía ha sido omisa. Por eso quiere obligarla por ley a regular el precio.
Es un tema interesante para cualquiera de los candidatos a la presidencia, dado que está muy lejos de que un senador en su etapa de salida pueda resolverlo. Pero Meade podría hacerlo suyo, por qué no, sería la contribución de Patricio Martínez a la campaña.
¿Y a las campañas domésticas cuando se decide a entrar? Si es que piensa entrar a favor de los candidatos del PRI, dirán los interesados en buscar el escurridizo y negado voto priista. No le busquen, luchando a esas alturas hace menos daño en Chihuahua. Patricio es Patricio.
