*Navarrete-Corral, raya pintada

* STJ, asoma luz esperanzadora

* El pataleo de Rodríguez Zubiate

* Marco Adán coordinador de Reyes

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La raya está pintada y no hay reglas ni árbitros, de funcionario confiable Alfonso Navarrete pasó a mentiroso contumaz. Javier Corral entró en los límites de la confidencia, retando al secretario de gobernación a que transparente los entresijos de aquellos acuerdos para desmontar la Marcha por la dignidad.

Los matices están perdidos, Corral está en oficio de franca oposición, pintado de apache al que nadie pone de rodillas. Eligió subir la apuesta en su choque contra la Federación y romper con el número dos del gabinete antes de acercar la lumbre a Peña Nieto, objetivo final de su campaña justiciera.

¿En qué momento trasladará el calificativo de “vulgar ladrón” endilgado a César Duarte, a la persona de Peña Nieto, al que ve azorrillado y de bajada? No falta mucho, ya soltó expresiones escuetas de que “Peña no se salvará”. Ese puede ser el tema del domingo, ojo.

Muchos aplaudirán a Corral por su valentía de enfrentar “al corrupto presidente priista”, son juicios de valor entendibles en razón de las preferencias políticas, así que son válidos y respetados a fin de cuentas se trata de puntos de vista.

Sin embargo siempre permanecerá el reclamo, en otro sector muy importante de la población, el menos partidizado pero más politizado, de que una guerra declarada contra el presidente siempre será en perjuicio de Chihuahua. Ojo, de Chihuahua entidad, no sólo de la administración estatal.

El síntoma más ominoso de esa relación enferma ha dejado tres policías muertos y varios heridos en los últimos días, según declaraciones del propio gobernador el lunes pasado, cuando insinuó que los ataques contra policías guardan explicaciones políticas asociada a los maxijuicios. No juegan a los encantados, vidas humanas están de por medio. Es la guerra.

Sin embargo y a pesar de lo visto en los últimos meses sobre violencia e inseguridad, sea atribuible a la política o al narcotráfico, Corral no cejará. Elevada su apuesta va con todo, por eso la “asamblea informativa” del domingo en la Plaza, al estilo de López Obrador, es relevante. Anunciará sus nuevas prioridades en la campaña justiciera. Esperela, dará tema.

Una luz esperanzadora,tras la más larga oscuridad en que haya permanecido el Poder Judicial en la historia del estado, asoma en el Pleno del Supremo Tribunal de Justicia. A menos que hubiese sucedido un desajuste imprevisto de último momento, ayer debió rendir protesta como presidente el colegiado Pablo González Villalobos, el magistrado de mayor aceptación y mejor perfil con que cuenta el Tribunal local.

Eso de la lucecilla que anuncia esperanza es por que había expectativas de que fuese electo por unanimidad, el primer Pleno votando en común acuerdo de todos los magistrados desde la oxigenación, es decir hace por lo menos cuatro años. Puesto el asterisco de que la presente entrega fue redactada antes de la sesión.

Juan Rodríguez Zubiate, eterno aspirante a presidente, pataleó con insistencia hasta concluir la reunión privada de ayer, cuando los magistrados establecieron el acuerdo económico de ir juntos. Era el único que, desesperado, recurrió a practicas bajas pretendiendo descalificar a Pablo González en base a mentiras. Fallida su estrategia golpeadora, no tuvo más remedio que recular y allanarse a la mayoría. Otra vez será, Rodríguez Zubiate necesita recordar que cuando te toca aunque te quites y cuando no aunque te pongas. Ciertos pervertidos lo dicen usando otras palabras.

En cambio Jiménez Castro debió mantener sus aspiraciones reeleccionistas hasta el último momento. Nada fuera de guión, la permanencia de su nombre en la mesa respondía a una estrategia cuyo propósito era conseguir unidad en torno a González Villalobos.

Importante considerar el factor de Luz Estela Castro como influyente consejera de la Judicatura. Faltó un voto de los ministros para que la Corte la retirase del Consejo, pero con ese voto es suficiente para empoderarla más de lo que ya estaba. La señora salta en un pie tras meses de angustia permanente y pesados cabildeos.

También sería necesario otro voto en el Consejo de la Judicatura a fin de que Pablo González asuma control del Pleno y el Consejo, organismos autónomos que gobiernan el Supremo Tribunal.

Ese voto debe ser respetado por el gobernador Corral para un magistrado sin consigna, pues si llega un perfil afín a Lucha el conflicto seguirá, a pesar de las facultades atenuadas del Consejo. Aceptar una propuesta de Pablo sería el movimiento lógico.

Se hizo el desaparecido,con los clásicos ahorita me reporto, estoy en el rancho, mañana desayunamos, espérenme tantito, no tenía señal, olvidé el cel en casa y otras por el estilo, pero al fin Marco Adán Quezada aceptó la coordinación de la campaña al senado en la ciudad de Chihuahua.

Ese nombramiento supone un acuerdo político entre Marco y Reyes, quienes mantuvieron prudente distancia en los últimos meses y muchos de sus amigos y conocidos especularon sobra un franco rompimiento ¿Lo hubo? Sólo ellos saben, el punto concreto es que otra vez trabajan juntos, lo que cuenta para efectos de la presente campaña.

Ese paso hacia la armonía del PRI en la capital debería ser aprovechado por los candidatos de su partido, a fin de vertebrar una campaña coordinada que los regrese a zona de competencia. Mientras permanezcan dispersos, cada quién en la suya y pisándose las mangueras unos a otros, sus posibilidades de triunfo son marginales.

Con una alcaldesa tan bien posicionada en Chihuahua que, sin sombra de duda es la candidata a vencer, el PRI necesita uniformar y multiplicar su mensaje en una misma dirección, pues llegando a la contienda con quince, veinte o más puntos en desventaja, difícilmente podrá transitar con posibilidades de éxito.

Por los últimos movimientos y en razón del tono asumido, eso lo entiende bien Alejandro Domínguez, adversario de Maru Campos, por eso juega pelota pesada con los recibos y la denuncia en la Fiscalía contra presidenta, sobre supuesto dinero recibido de César Duarte, cuando era diputada.

Alejandro sabe que los panistas reviran fuerte, pero es la estrategia elegida, una estrategia desafiante y de confrontación. Si le queda bien o mal, el resultado lo dirán los votos, pero está claro que el hombre decidió quemar naves y llegar hasta donde tope.

Prepárese, querido elector, la batalla por Chihuahua inició sin round de sobra, imagine como estarán las dos o tres semanas previas a la jornada del voto.