Las criticas a su inacción empiezan a calar en el ánimo del gobernador Corral. En los primeros meses del quinquenio eran solo voces aisladas o comentarios superficiales de café, hoy se reproducen con insistencia en diferentes círculos sociales, incluidos panistas y empresarios influyentes. En Palacio han tomado nota, sin embargo es imposible prever reacciones frente al reclamo que se generaliza.
Un veterano reportero y columnista de Excélsior, Francisco Garfias, apretó a Corral durante la rueda de prensa en el Senado. Le preguntó que hacía en México siendo tan graves los problemas de inseguridad en Chihuahua. Lo hizo con otras palabras, pero tal era el sentido de su pregunta.
Va textual, ésta si, la respuesta:“El gobernador de Chihuahua está presente en Chihuahua, atendiendo los problemas de Chihuahua y gobernando el estado. Gobernar también significa combatir la corrupción y la impunidad, lo que pasa es que en México no estamos muy acostumbrados a eso y resulta sorpresivo o a veces extravagante, cuando un gobernador se propone establecer el Estado de Derecho en su entidad, que es lo que estamos haciendo. No descuidamos ningún rubro y ninguna preocupación de las y los chihuahuenses, estamos siempre al pendiente”.
En México, ciertamente, resulta “sorpresivo y a veces extravagante” que un gobernador concentre su atención en el restablecimiento del Estado de Derecho. La sorpresa se debe a los problemas comunes de alto interés social que colman el día día.
En la segunda parte, la que dice “No descuidamos ningún rubro y ninguna preocupación de las y los chihuahuenses, estamos siempre al pendiente”, el gobernador se engaña a sí mismo y espera que los le demás acepten su falacia.
Las desatenciones en asuntos de la mayor prioridad están claras, nada las exhibe de manera más cruda que la ausencia de medicinas y material de curación, literalmente no hay ni jeringas, en los hospitales del Ichisal.
El abandono en hospitales estatales es criminal, esa negligencia ha causado y sigue causando muertes. Y conste que no se habla de inseguridad ni de los otros problemas apremiantes.
Su visión de gobierno es comparable a la de un jefe de familia ocupado en perfeccionar sus conocimientos académicos, para conseguir en un futuro mayor bienestar a la familia.
Juan, los niños no tienen zapatos. Espera, mujer, estoy ocupado en la propuesta molecular para perfeccionar el flujo electromagnético en conductores estáticos. Si, pero ya debemos tres meses de renta y nos van a sacar de la casa. Que no seas necia, en cuanto termine el doctorado recibiré cientos de ofertas en los mejores laboratorios y tendremos lo suficiente para una casa nueva; Pues si, pero es media quincena, la alacena está vacía y en la tienda ya no quieren fiarme. Ten confianza, esta tesis resolverá todos nuestros problemas económicos.
En el video donde invitó a la asamblea informativa del domingo pasado, también esbozó cierto hartazgo de quienes lo critican reclamando falta de gobierno: “Hay quienes dicen que ya no nos metamos en problemas, que dejemos de combatir la corrupción, que estamos obsesionados con César Duarte e incluso que nos dediquemos a gobernar” y luego afirma que también ir contra corrupción e impunidad y por el restablecimiento del Estado de Derecho es una forma de resolver problemas tales como pobreza y otros generales.
Es su respuesta ensayada a las legitimas criticas de muchos chihuahuenses que, preocupados por el rumbo que toma la entidad, consideran desacertado concentrar todos los esfuerzos del gobierno en el establecimiento del Estado de Derecho y el combate a la corrupción.
Está muy bien que el jefe de familia estudioso concluya su doctorado y prepare, con su esfuerzo y dedicación, un mejor futuro para su familia. Es muy loable siempre que no descuide los problemas diarios de la casa. En esa parte prioritaria, Corral falla.
Ayer miles de niños del sistema básico perdieron clases, los maestros estatales suspendieron labores para manifestarse frente a palacio de gobierno y exigir pago de prestaciones y salarios de cientos de interinos. La dirigencia de la sección 42 lleva meses reclamándolos.
Es el segundo paro general en menos de un mes, ahora con la particularidad de que las autoridades de la Secretaría de Educación han dado carácter de movimiento político, ubicándolo muy veladamente entre las reacciones del gobierno federal por el tema de Duarte y la coneja, que en el fondo es uno y el mismo asunto.
Al politizarlo las partes se radicalizan, de modo que desde la dirección de gobernación pusieron el problema en punto muerto: “Mientras persista el paro no habrá diálogo”, dijo Joel Gallegos, titular de gobernación; mientras no haya diálogo hay paro, insiste la dirigencia sindical. En medio de ambos los niños perdiendo clases, es lo más preocupante, que sin deberla ni tener vela en ese entierro, sean los únicos perjudicados.
Sólo una observación, muy probablemente los maestros sean movidos desde el CEN del SNTE, en tiempos de elecciones nada es ajeno a los intereses partidistas, para fastidiar la vida del gobernador, pero también hay que resolverlos. No por tener motivaciones partidistas dejan de ser problemas.
Desde que inició la campaña, los candidatos a senadores de Morena alimentan la versión de que pueden conseguir el segundo lugar en la entidad y con ellos la primera fórmula, la maestra Caraveo, conseguiría el ansiado escaño.
Son más que todo anhelos y buenos deseos de los morenistas y fuego amigo contra los candidatos del PRI. Ahora mismo los candidatos de Morena siguen en tercer lugar –así lo muestran ejercicios serios- y falta que la campaña presidencial se apriete, como sucederá según experiencias de pasadas elecciones.
Sin embargo Reyes Baeza y los candidatos a diputados federales del PRI en Juárez, Chihuahua y Delicias –en la sierra es otra dinámica- deben aplicarse en las campañas, pues si avanzado el tiempo resulta que su candidato presidencial se desinfla, entonces si podrían tener serios problemas.
Visualicen el dos de julio e imaginen el peor escenario: Cruz y la Caraveo festejando el triunfo mientras Reyes o Madero se consuelan con el segundo lugar. Mejor aprieten la campaña, sólo por lo que el tiempo encoja.
