*La “coneja” los desquicia

* El PRI muestra vitalidad

* Omar disipa fantasmas

* Reyes, efecto sombrilla

* Peña Nieto en campaña

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La “coneja productiva”, menos conocido por Alejandro Gutiérrez, el millonario más famoso entre los internos de San Guillermo, desquicia los nervios del más templado en el Nuevo Amanecer. Agotan cuanto recurso legal pueden con tal de retener su caso en el fuero local, pero los abogados se mueven tan rápido como las liebres, primas hermanas del roedor que originó el mote de su acaudalado e influyente cliente.

El litigio por la competencia entre federación y estado es una carrera contra el tiempo, cada día que permanece Gutiérrez en Chihuahua es un día ganado para el gobierno local. Por eso van de recurso en recurso, chicaneando el proceso judicial hasta donde lo permitan los recovecos procesales.

El juez federal radicado en la ciudad concede una amparo provisional, frustrando temporalmente los apremios para soltarlo; el Tribunal Colegiado de Circuito revoca el amparo, ordenando que lo entreguen, los asesores jurídicos de gobierno presentan una queja ante el Consejo de la Judicatura y buscan un segundo amparo.

Es un jaloneo con la coneja en medio, donde Corral la tiene tomada de los cuartos traseros y Peña tira de las orejas. A eso se han reducido los maxijuicios, a una disputa por la competencia legal de quién gobierno juzga el interno estrella ¿Y César Duarte? Campante, disfrutando de sus millones en Estados Unidos a la espera de que sus dólares compren la impunidad.

Javier Corral presentó al millonario priista como el gran pez de la corrupción duartista, en el curso del litigio ese pez se convirtió en piraña roja del Amazonas, disfrutando de blanca conejita. La estrategia del ausente Maclovio Murillo, de forzar a los detenidos para que denuncien al inmediato superior, terminó en la coneja, por qué aferrarse como si en ello les fuese la vida.

El tiempo que pierden litigando su permanencia, que según los entendidos será entregado más temprano que tarde, lo gana Duarte en su proceso personal para convertirse en refugiado político, residente legal o testigo protegido del Imperio. Lo que sea con tal de seguir allá ¿O es que, como aseguran litigantes de alto perfil, no tienen bien amarrado su caso contra el “as de oros”? Es pregunta.

El PRI mostró vitalidad en Juárez, para todos aquellos que lo han dado por muerto. Tampoco es el gran partido dominante de antaño ni la campaña de seis años atrás, cuando Peña era gran favorito, pero hicieron una gira presentable, mucho decir en una campaña que, hasta hace unos días, transcurría sin emociones. El candidato regresó feliz.

En México daban largas a la gira de Meade, por la poca importancia electoral que tiene Chihuahua en el contexto nacional, representa sólo el tres por ciento de los votos, y la valoración de un PRI debilitado. Se llevaron una sorpresa: hay vida después de la muerte. Quieren ilusionarse.

Falta conocer los detalles de las reuniones en corto, el jaloneo por el mérito de los eventos y las culpas recíprocas que suelen acompañar a los desaciertos, pero en la primer valoración hay que poner una calificación de regular hacia arriba a Omar Bazán y al guerrerense Sofío Ramírez, son los jefes del partido local. Si se tragan los sapos por las pifias, es justo hacer el reconocimiento cuando algo sale bien, lo que es de suma importancia para una campaña a la que pretenden hacer resurgir.

También Reyes Baeza tiene su parte, fungió como chofer exclusivo de Meade durante todos los traslados, fue la figura local más destacada en cada evento, lo cual indica que su participación organizativa fue destacada. Pero en fin, la valoración más reposada queda para mañana, una vez que trasciendan los detalles que oculta el frenesí del momento.

Reyes demuestra por que lo eligió Peña Nieto candidato a senador, en ésta primer etapa de contienda su campaña es la única visible en Chihuahua. Ha tenido ingenio y oficio para hacerse notar entre la estridencia de la disputa por los Pinos.

Gustavo Madero y Rocío Reza, así como Cruz Pérez Cuéllar y la maestra Caraveo –ni del nombre se acuerdan muchos- flotan atenidos al resultado de la elección presidencial. Cada quién según sus necesidades.

Hay encuestas serias que muestran tendencia creciente del candidato priista, mientras sus adversarios del PAN y Morena permanecen sin alteraciones. La popularidad de López Obrador no se transfiere en automático al resto de los candidatos y el PAN local sufre por el desgaste prematuro de su gobernador.

De continuar ascendiendo será un jalón importante para el resto de los candidatos del PRI, diputados y presidentes municipales, especialmente en Juárez y Chihuahua, donde más lo necesitan, pues la sierra sigue siendo territorio verde. Allá sólo es cuestión que hagan su trabajo “persuasivo”, ya saben barbacoa y tesguino generosos, para garantizar el voto. Hay que reconocerlo, quieran o no, el exgobernador cumpliendo con su función electoral.

Peña Nieto se subió a la campaña, ningún presidente puede sustraerse de los grandes procesos electorales, está en su naturaleza de políticos profesionales. Durante una reunión de la Confederación Nacional Ganadera, en Monterrey, dio la nota al pedir a los mexicanos votar con “la razón, no con el corazón ni con la víscera”, en el contexto de continuidad económica para el país.

La lectura es simple: Voten por Meade, garantiza la estabilidad y el crecimiento económico; no se dejen llevar por las pasiones del momento –López Obrador- que los arrastra hacia el caos. Es una interpretación válida según el habitual discurso críptico de la política, cuando los protagonistas hablan desde el poder.

El PRI dispara con todo lo que tiene a su alcance, son los esfuerzos por ubicar a Meade en lugar competitivo antes del segundo debate. No, no han tirado la toalla, como algunos afirmaron.

Una sincera condolencia a Heriberto y Juan Pablo Barrientos, comunicadores exitosos, por la muerte de su señor padre, don Juan Pablo Barrientos Espinoza. A ellos y a toda su familia y amigos, abrazo y pronta resignación, como gente de fe saben que su padre descansa en el seno de Dios.