Ingeniero de 22 años crea aplicación para eliminar ticket de compras

Alfonso Rubio Domínguez es un ingeniero industrial malagueño de solo 22 años. Comprando un bolso como regalo de cumpleaños para una amiga, tras recibir un inmanejable ticket, pensó que es ilógico que, en la era digital, aún sigan existiendo los recibos de papel.

Se puso manos a la obra y, con solo 500 euros de aportación, ha desarrollado la aplicación Byetick, un programa que permite almacenar en el celular las pruebas de compra sin necesidad del justificante físico. Su idea le ha valido el primer premio del VIII encuentro nacional Explorer, uno de los mayores eventos de emprendimiento universitario de España coordinado por el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE).

Byetick tiene una motivación práctica para los usuarios, que ya no tienen que guardar el recibo; otra económica, porque puede suponer un ahorro del 70% del consumo de papel por parte de los comercios y grandes superficies; y una última, no menos importante, ecológica por la eliminación de un residuo y un soporte que precisa de materia prima forestal, componentes químicos y energía para su fabricación.

La plataforma y la aplicación facilitan todos los trámites con el resguardo de compra y, además, permite a los comercios que la apliquen enviar ofertas y establecer estrategias de fidelización. Seis comercios de Marbella (Málaga) ya se han adherido a Byetick y han comenzado a usarlo. El objetivo de Rubio es ampliar su implantación y llegar a las grandes superficies.

Ya existen otras aplicaciones en esta línea, que se ha generalizado en compañías de transporte de todo el mundo, donde el ticket electrónico para billetes de avión y tren es mayoritario. Otras empresas han comenzado a enviar los comprobantes por correo.

La aplicación de Byetick, gratuita para el público, genera una imagen para el usuario con total validez para devoluciones, cambios o trámites. Cuenta como ventaja, según relata el creador, que cada usuario dispone de un perfil que, si lo permite el consumidor, sirve a los comercios para establecer políticas de atención y promoción individualizadas. Los comercios pagan por cada recibo digital tramitado, pero se compensa con el papel ahorrado y la información sobre ventas y clientes que se genera.

Al ir vinculado el programa a aquellos de las terminales de punto de venta, ha sido más fácil implantarlo en la fase inicial en comercios que disponen de sistemas informáticos más abiertos. Pero el objetivo es generalizarlo a todo tipo de empresas.

El comienzo de esta aventura comenzó con «500 euros y la inversión de mucho tiempo», según recuerda. Tras ser seleccionado como proyecto spin off de la Universidad de Málaga y recibir una ayuda de 3,000 euros de Unicaja, han conseguido configurar un equipo de nueve personas de los ámbitos de la ingeniería, márketing, economía y desarrollo informático.

Rubio y su equipo han competido ahora con otros 900 jóvenes emprendedores en el certamen nacional, en cuyo jurado han participado Banco Santander, Indra, el Ayuntamiento de Burgos y Tudespensa. Como parte del premio, el ingeniero viajará en noviembre a Silicon Valley California, el mayor centro tecnológico del mundo, donde visitará los centros de Google, Facebook, LinkedIn y Airbnb, entre otros. «Será una semana de formación intensiva exprés», comenta Rubio mientras regresa de un encuentro en Marbella y prepara una visita a Granada para seguir promocionando su aplicación.

En el programa Explorer, jóvenes con Ideas , coordinado por el CISE, participan 40 universidades y decenas de entidades colaboradoras. Además, forma parte de la estrategia Santander X (www.santanderx.com), de la que han surgido 500 empresas y en la que han participado 4,500 emprendedores.

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