Impresionantes fotos muestran cómo la naturaleza recuperó su terreno sobre un pueblo abandonado en China

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This picture taken on June 1, 2018 shows abandoned village houses covered with overgrown vegetation in Houtouwan on Shengshan island, China's eastern Zhejiang province. Houtouwan was a thriving fishing community of sturdy brick homes that climb up the steeply hilled island of Shenghshan, but is now abandoned, with entire houses completely overgrown as if vacuum-sealed in a lush layer of green. / AFP PHOTO / Johannes EISELE

HUTUWAN.- El desenfrenado desarrollo económico en China ha devorado la vegetación, que ha tomado su revancha en una pequeña aldea insular, cubierta de plantas y maleza.

Hutuwan albergaba antaño una comunidad próspera de 2.000 pescadores en la isla de Shengshan.

Ahora un manto de color esmeralda tapiza las calles y casas de ladrillo abandonadas.

El único escollo en la reconquista vegetal del pueblo son los turistas que se acercan a esta isla situada a 140 km de Shanghái para admirar la magia del paisaje.

Hutuwan fue creado en 1950 y prosperó gracias a la pesca, llegando a tener 3.000 habitantes.

Pero su puerto era demasiado pequeño para acoger a barcos de gran tamaño y perdió lustre.

Olas de gran altura embisten la costa durante algunas temporadas al año, impiendo atracar a las pequeñas embarcaciones.

La única manera de conectar Hutuwan con el resto de la isla es por tierra, a través de un sendero sinuoso.

“Cuando las mujeres daban a luz, cuando los niños iban al colegio, cuando los ancianos necesitaban cuidados no tenían otra opción más que tomar este camino”, cuenta a la AFP Wang, una habitante que ahora trabaja en el pueblo abandonado como agente de seguridad.

“Cuando éramos jóvenes era muy divertido, íbamos a la playa en busca de mariscos”, recuerda con nostalgia.

“El caso es que cuando la gente empezó a tener más dinero poco a poco se fue yendo de la ciudad”, explica.

En los últimos años, los turistas paseaban libremente por la aldea y se hacían selfies.

Pero desde 2017 las autoridades los obliga a comprar una entrada de 50 yuanes (casi 8 dólares) y los visitantes, ademas, debe seguir un recorrido señalizado.