*La fiscal incómoda

* Río Tinto, manipulación

* El despilfarro de Amín

* Campañas, tiran a dar

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Erika Jasso Carrasco habría dejado ayer la oficina de asuntos internos de la Fiscalía General, según versiones surgidas en el mundillo de policías y ladrones, donde los chismes corren a mayor velocidad que en vecindarios defeños.

Falta que confirmen su salida, igual se trata de rumores infundados, pero en caso de que la versión se corresponda con los hechos, abre un ancho espacio hacia la especulación: es la fiscal que lleva la investigación del McLaren propiedad de Carlos Borruel Macías, accidentado hace un mes.

El escándalo del accidente se viralizó, por tanto ahí queda, sin embargo la noticia de que la fiscal que puso contra la pared al agente de vialidad que, presumiblemente, alteró el croquis del accidente se va, hablaría de un posible complot al más alto nivel para proteger a los miembros de la familia Borruel Vaquera y Borruel Macías, involucrados en el escandaloso accidente.

Las consecuencias de posibles represalias contra una fiscal que intenta hacer su trabajo serían fatales para el Nuevo Amanecer, es importante tener en cuenta la existencia de un proceso abierto contra el agente Borruel Vaquera, tío del junior y hermano del influyente director de Coesvi.

Ahí queda el comentario, a la espera de que la Fiscalía General o la oficina de Comunicación social de gobierno confirmen o nieguen la noticia y ofrezcan las explicaciones de la sustitución. Hoy podría haber noticias, a menos que decidan alimentar los rumores con el vacío informativo.

Un reducido grupo de trabajadores y proveedores de la mina Río Tinto, cuyo dique de jales colapsó semanas atrás, se presentó en palacio de gobierno para exigir la reanudación de los trabajos. Alegan que el cierre paralizó la economía en las empobrecidas comunidades ubicadas en el entorno de la mina.

Este cuento, la manifestación, más bien parece una manipulación del emporio minero, quieren reanudar los trabajos sin que hayan indemnizado a las familias que perdieron sus seres queridos, padres, hermanos, y por supuesto sin la reparación del daño ecológico, usando como pretexto la necesidad de los salarios.

Con esas prisas pretenden sepultar el colapso del dique asesino y trasladar la responsabilidad hacia ninguna parte. Por favor, un mínimo de compromiso con los dolientes, en ese accidente hubo personas que perdieron la vida ¿Quién entre todos los funcionarios de la mina es responsable? ¿Así nada mas, reanuden labores y después hablamos?. De la negligencia criminal pasan al cinismo embaucador.

No sean irresponsables ni vean a los empleados como una estadística, son seres humanos que perdieron la vida. Es motivo de cárcel y severas sanciones al consorcio.

También causa inquietud social que las autoridades de gobierno permanezcan ausentes del problema, omisas como si nada hubiese pasado. Por ningún lado aparece la secretaria Ana Herrera, titular del trabajo, exigiendo explicaciones.

Con el asunto de la mina Dolores, reducida su producción al mínimo a causa de la inseguridad, se movieron –a regañadientes y tarde pero se movieron- ¿Qué diferencia hay entre una mina y otra para que ambos casos reciban trato diferenciado, siendo que en Río Tinto se perdieron vidas humanas? El sospechosismo es inevitable.

El dinero no es problema, en la campaña de Amín Anchondo, candidato a síndico municipal por el PAN, en todo caso su dificultad estriba en administrar con eficiencia la abundancia. Presenta una campaña cual si fuese candidato a presidente municipal. Poco le falta para verse más que Maru Campos, lo que es mucho decir, pues la candidata concentró los espacios más visibles.

Bueno sería que el organismo electoral hiciese una auditoria para ver si Amín Anchondo respeta los topes de campaña. Aunque ya se sabe, hacen las cuentas más extrañas de modo que al cerrarlas resultó que fueron tan exactos en los números como un contador acostumbrado a realizar las operaciones sin calculadora.

La inversión de Amín Anchondo, político de familia con importantes recursos económicos, es para tener en cuenta ¿Vale tanto una sindicatura? Si le suman el salario de los tres años no pagaría ni el diez por ciento de la campañita ¿Cómo piensa recuperarlos, o se trata de una inversión a futuro?.

De los candidatos a la Presidencia de la República, el que más incierto futuro presenta es Ricardo Anaya, su camino de traiciones y mentiras lo puso en la más radical disyuntiva: Termina en los Pinos, la cárcel o el exilio, una vez contados los votos.

Los políticos suelen respetar límites, saben que una campaña es transitoria y la política permanece, pero el deseo de poder incontenido de Ricardo Anaya lo hizo reventar cualquier posibilidad de acuerdo posterior. Es muy probable que someterlo a proceso judicial sea parte del “Pacto de impunidad” AMLO-Peña. Estiró la liga hasta romperla.

La denuncia de lavado de dinero presentada en la PGR por Ernesto Cordero contra Ricardo Anaya, es una muestra de que tiran a dar. No es el habitual golpeteo para sacarlo de la contienda, fuera ya está, lo que pretenden es doblarlo por su osadía de prometer cárcel contra Peña.

Anaya es consciente de su precaria situación política, sabe que su pellejo está en juego, por eso dispara con los últimos recursos que tiene disponibles: prometer que llevará a prisión a Peña Nieto.

Concluido el tercero y último debate entre los candidatos a la presidencia, las campañas se calentaron al máximo, hay poco que hacer para mover la voluntad de los electores, pero mucho para doblar al candidato que consideran impertinente.

Hasta diego Fernández, abogado y uno de los principales defensores de Anaya, declaró que prefiere aliarse con el diablo –el PRI- con tal de que no llegue López Obrador ¿Cómo se aliarían sin poner a Meade por delante? Imposible, dado el nivel de confrontación que presentó Anaya.

Así cierra el jaloneo entre los actores centrales de esta historia de poder, corrupción, traiciones y deslealtad. Vaya dándose una idea de lo que nos espera en éste México lindo después del dos de julio.

La presente entrega fue redactada antes del debate, en consecuencia los detalles del mismo quedan para mañana. Total, los ecos seguirán hasta el final de la campaña, el posdebate suele ser más interesante.