Suecia vence a Corea del Sur, Alemania está en problemas

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El Suecia-Corea del Sur empezó antes del pitido final. Intentó Shin Tae Yongn engañar a los nórdicos cambiando las equipaciones de sus jugadores durante el entrenamiento. «Es muy difícil para los occidentales diferenciar los asiáticos, por eso que lo hicimos», dijo el seleccionador del país asiático, convencido de que su truco surtiría efecto. Pero no.

Empezó Corea intentando tener el balón, llegando con bastante facilidad a la contra y sorprendiendo a una Suecia atrincherada atrás. Hwang Hee-Chan, delantero del RB Leipzig, y Son Heung-Min, del Tottenham, las grandes amenazas de los asiáticos, se encontraban cómodos con espacios, pero la intercia duró poco.

Suecia comenzó a hacerse con la posesión, con el interesante centro del campo formado por Larsson y Ekdal, con Forsberg, la estrella, enlazando con los puntas, Berg y Toivonen. No estaba Ibrahimovic sobre el campo, aunque la ahora estrella de Los Angeles Galaxy sí que está en Rusia como espectador. Ya no es su Suecia, es otra, y se nota.

Suecia tiene jugadores para olvidar el tan cacareado ‘juego nórdico’ y comenzar a rasear el balón por los campos de Rusia. Lo intentó Forsberg, apareciendo entre líneas, creando buenos espacios… pero errando en el pase y la acción decisiva.

El partido fue una sucesión de nerviosismo en ambos lados. De imprecisiones, errores y falta de talento en muchos jugadores. Corea es lo que es: salvo los dos delanteros, el resto del equipo deja mucho que desear. Salieron con el gigante Kim Shin-Wook en punta para tratar de bregarse con los centrales rivales. Puede sonar lógico pero es anti-Corea, un equipo creado para lanzarse a la contra sin pensar dos veces. Porque Corea no piensa, actúa, y ahí están sus errores y aciertos.

Suecia se encontró con pocas ocasiones en el primer tiempo, la más clara para Marcus Berg, que lanzó al cuerpo Cho Hyun-Woo cuando estaba a dos metros de la línea de gol. Tras el descanso, un error de Kim Min-Woo provocó un penalti sobre Larsson que transformó el central Granqvist. No lo había pitado el árbitro, pero el VAR le avisó cuando Corea ya lanzaba la contra. Un 1-0 para el peor partido de lo que llevamos de Copa del Mundo.

Lo intentó Corea en los últimos instantes, olvidando a su delantero Kim Shin-Wook para dar entrada al ex de La Masía Lee Seung-Woo, la gran perla del país. La tuvo Hee-Chan en el descuento, con un cabezazo que se fue desviado para desesperación de los corearon que poblaron la grada del Nizhny Novgorod Stadium.

La victoria sueca es la peor noticia posible para Alemania, obligada ahora a vencer a los de Jan Olof Anderson en la segunda jornada del torneo para no comenzar a ver vuelos de vuelta a su país.