Eso de que “en política no hay muertos” ajusta perfecto a Cruz Pérez Cuéllar, un político de formación panista que, asido de un clavo ardiendo, mantuvo la compostura en Morena hasta conseguir la senaduría, así fuese de segundo. Su historia es la de un político tres veces resucitado.
En las internas del PAN para elegir candidatos al senado, valiéndose de las peores prácticas, Cruz consiguió mayoría absoluta de votos, hace seis años. Como pudo se impuso sobre Carlos Borruel, quién también recurrió a cualquier marrullería, y a Javier Corral, relegado a un lejano tercer lugar con apenas el 15 por ciento de los votos.
El escándalo terminó por reventar a Cruz, quién dejó el partido al ver que, por recomendación de Luis Héctor Álvarez, el CEN imponía de candidato a Corral. En ese punto muchos lo dieron por muerto.
Después, estimulado por César Duarte, revivió y se aventuró en Movimiento Ciudadano como candidato al gobierno del estado. Consiguió apenas 35 mil votos, alrededor del 2.5 por ciento, en aquella elección. Con Duarte en fuga y su magra votación como candidato a gobernador, sus malquerientes lo mataron por segunda vez.
Para revivir una segunda vez buscó, por cuanto medio tuvo a su alcance, la primera posición en la formula de candidatos a senadores por Morena, pero sólo pudo conseguir la segunda fórmula. Otra vez volvieron a matarlo, pensando que estaba destinado a fracasar.
Nada, es el tres veces resucitado. Hoy está vivito y coleando, será senador de la república los próximos seis años, mismo cargo que le arrebató por la vía del dedazo y el influyentismo su peor enemigo, el Jefe del ejecutivo Estatal.
Nadie, esta visto, muere la víspera, ahora quieren matar a Hortensia Aragón, la tía generosa que se ha quedado sin chocolates legislativos para sus amadas sobrinas. El PRD perdió hasta la camisa (¿debería decirse blusa?) en la pasada elección y en Morena le ponen las cruces ¿Primera muerte de Hortensia? Es pregunta y desde luego –para evitar interpretaciones malaleche- se habla en sentido político.
Otra mujer que deambula por las calles con tez de difunta es Rocío Reza. Increíble la forma en que perdió su mejor oportunidad una mujer que pintaba para el proyecto más acabado de Javier Corral. Flor de una noche.
Gustavo Madero, amaneció el dos de julio sin recibir la carta de defunción, sólo quedó herido de muerte ¿Con qué cara pediría la candidatura al gobierno de Chihuahua, si teniendo todo para ganar el senado por mayoría, consiguió la ridícula suma de 300 mil votos?.
No importa, el señor quedará instalado en la vieja casona de Xiconténcatl, como dicen los chilangos cuando se refieren a la sede del senado, donde se mueve como pez en el agua entre moches y negocios en las noches sin luna.
En más de muertos, aunque falten cuatro meses para el dos de noviembre, el PRI difícilmente resucitará de la segunda cuchillada. Se salvó con soltura y brillantez tras su primera muerte, el 2000, pero en este golpe no habrá Peña Nieto que lo reanime.
Es un partido que no sabe hacer política sin presupuesto y sin la presidencia de la república pierde la mitad del financiamiento. Apúntelo, en los próximos tres años perderá la mayoría de las gubernaturas que representan la otra mitad. Perdida presidencia y gubernaturas quién lo financiaría, nadie.
Por si fuese poco, como al perro flaco que le cargan las pulgas, el INE prepara una multa por 36 millones de pesos, por el financiamiento ilícito que recibió entre 2015 y 2016 de César Duarte. Quedaría firme durante la sesión del 18 de julio, ha dicho el consejero Ciro Murayama.
El exgobernador proscrito tiene casi dos años en fuga, pero su siniestra sombra sigue causando estragos en el partido, no sólo arrastrándolo hasta el sótano de las preferencias electorales, también quitándole las prerrogativas del INE. ¿Otra maletita de dinero para el día D?.
Fíjese hasta donde cayó el PRI, quedará con sólo 40 diputados federales y el PES, que fundó –eso dicen- Osorio Chong, tendrá 56. El juego de yo te despedazo, tu me despedazas, nosotros nos despedazamos les salió de rechupete.
Si Cruz resucitó tres veces, Teto Murguía podría acompañarlo, siempre que suceda un milagro en la elección del 2024. Duarte lo mató dos veces y Reyes no pudo revivirlo a la tercera, pues la lista de diputados pluris en la primera circunscripción llegó hasta el octavo lugar y él quedó inscrito en el 16, debajo de la Malocha, para mayor ofensa.
Ni bailando en Chalma regresa con vida, en todo caso su última opción está en una isla del Caribe, donde afirman que los zombis existen y suelen salir por las noches de su tumba, asustando a los desvelados. Revividos tres veces hay muy pocos.
En contraste hay grandes ganadores, quizás no sean conocidos en Chihuahua pero son personajes de impacto nacional. Ahí tiene al “mijis” en San Luis potosí, un cholo juzgado y condenado por homicidio que será diputado local por el PT -Googleelo y vea sus fotos- y la flamante senadora electa por Baja California, Alejandra Lean Gastélum, que además de llamar cucarachas a sus paisanos suele hacer bailes desnudos en público. No es broma, sus videos se han viralizado. Algunas perlitas de la cosecha Morena, aparte de las ya conocidas.
También Chihuahua tiene sus personajes, ahí está la maestra Bertha Caraveo, que llegó de candidata al senado por que los electores de Morena la confundieron con la activista “Viky Caraveo” y la votaron en las encuestas internas. Así pasó de ser una desconocida maestra a flamante Senadora de la República. Quieto Cruz, pásala tranquila con los colegas.
Entre los nuevos empoderados sería de perlas que López Obrador reviviese al Bronco, Meade y Anaya. El Bronco va muy bien en la Dirección Nacional de Ejecución de Penas, con un banquito macizo de madera y un hacha bien afilada tiene suficiente para ejercer con dignidad el cargo. Es fácil mochar manos cuando tienes la convicción y el Bronco dejó constancia de tenerla.
Anaya, para los chairos “rikín canayín”, podría ser el primer titular en la futura Secretaría de Desarrollo Inmobiliario. Mostró cualidades para convertir los centavos de peso en dólares, con sólo pasearlos por los principales paraísos fiscales, teniendo –eso sí- un desarrollo inmobiliario que los cubra.
Meade queda ni mandado en la Dirección Nacional para la Restauración de Ruinas Arqueológicas. Él y sus compañeros del ITAM convirtieron al PRI, Verde y PANAL en instituciones ruinosas, nadie mejor que ellos para restaurarlas. Podrían necesitarlas… como satélites.