Lincoln, Nebraska.-
Nebraska se apresta a realizar en las próximas horas su primera ejecución desde 1997, en un cambio de rumbo provocado principalmente por el gobernador republicano.
La ejecución de Carey Dean Moore, de 60 años, en la Penitenciaría Estatal de Nebraska en Lincoln se realizará con una combinación inédita de drogas. Moore fue condenado de la muerte a tiros de dos taxistas de Omaha, Maynard Helgeland y Reuel Van Ness Jr., en 1979. Es uno de los reos que más tiempo lleva en el pabellón de condenados a muerte.
El gobernador Pete Ricketts, un empresario adinerado, fue uno de los promotores de una votación para volver a poner en vigencia la pena capital. Su gobierno modificó el protocolo de la inyección letal para evitar impugnaciones de la compra de las drogas necesarias y ocultó documentos, antes considerados públicos, que identificarían al proveedor.
Ricketts dijo recientemente que cumplía los deseos de los ciudadanos que votaron por derogar la decisión de la legislatura en la elección general de 2016. Dijo que considera la pena capital un medio para proteger la seguridad del público y una herramienta importante para el trabajo policial.
De ser realizada, será la primera ejecución por inyección letal en Nebraska. La última fue en 1997, mediante la silla eléctrica.
La ejecución de Moore ha sido aplazada siete veces. Esta vez decidió no oponerse a los esfuerzos del estado de ejecutarlo.
