*Luján Peña, preludio de cisma

* Tregua entre Felices y M3

* Duarte en el PRI municipal

* Corral, matraquero de AMLO

La renuncia de Guillermo Luján a la Dirección General de Egresos, en la Secretaría de Finanzas, tiene más fondo de lo que se aprecia en la superficie. Para efectos administrativos era funcionario de segundo nivel, sin embargo al interior del PAN guarda calidad de “santón”, aparte de la histórica relación política y amistosa con Javier Corral.

Cuando el batidero en las internas por la senaduría, en 2012, Luis H. Álvarez, quién fuese padrino de Corral y Luján, puso su renuncia a la Comisión de los Pueblos Indígenas sobre el escritorio de Calderón, si negaban la candidatura de Javier Corral y en Chihuahua Luján hizo el trabajo político para limpiar el camino. De ese tamaño es -¿o era?- la relación entre ambos, pues hasta Silvia Martínez, esposa de Memo, fue suplente de Corral.

¿Porqué salió, en forma abrupta y casi furtiva, memo Luján de Gobierno? Trascendió que reventó cuando conoció los detalles del “pinedazo”, la entramada relación sentimental, laboral y económica del Coordinador de Comunicación Social con su pareja sentimental, la media hermana de ésta y a la vez directora administrativa de la Coordinación más el dueño de la empresa beneficiada con casi cinco millones de pesos en asignaciones directas. El círculo ha sido descrito al detalle, con nombres y apellidos, en las páginas informativas de los Diarios.

Verse firmando Cheques para favorecer al vocero, al concuño y a sus parejas debió ser traumático para Luján, sabiendo que por menos hay duartistas que llevan meses durmiendo al amparo de San Guillermo. La sola idea de imaginarse, por culpa de otros, como actor de una probable versión morenista de los maxijuicios, lo impulsó a salir corriendo.

Tome nota, ésta fecha y el episodio que la justifica marcará un antes y un después en la administración de Corral. Si continúa obstinado en cerrar los ojos y proteger a sus amigos funcionarios proclives al dinero fácil –hay otros ejemplos- terminará social y políticamente desprestigiado, en menos de lo que piensa.

Sólo como apunte anecdótico, tomando en cuanta que su administración es de cinco años, son los mismos tiempos en que empezó el descrédito social de César Duarte, con aquella rechifla “patria” a mitad del sexenio, que terminó por encumbrar a Corral ¿O su obcecación es tal que se asumen inmunes al usual deterioro en el ejercicio del poder? Hijitos.

Mientras en gobierno se manifiesta un incipiente cisma, en la lucha por la presidencia del PAN hay visos observables de acuerdos preliminares entre los grupos dominantes; neofelices de Palacio y M3 de alcaldía. Intentan evitar una confrontación que complique sus proyectos hacia el 2021.

Firmaron una tregua en lo que llegan las internas y en consecuencia quienes ven choque de trenes están equivocados, los negociadores políticos en ambos grupos –César Jáuregui, el exbueno, y Fernando Álvarez por neofelices; César Jáuregui, el malo, y Mario Vázquez por M3- buscan los nombres adecuados para la presidencia y la secretaria general. Similar al pacto nacional entre Anaya y los gobernadores, pero en chiquito.

Obviamente la presidencia sería para los neofelices y la secretaría general para el M3, sin que hasta el momento definan quienes ocuparían los cargos. Se sabe hay vetó a Rocío Reza, no por perdedora, lo que deberían hacer es inhabilitarla de facto, sino por ser la principal adversaria de Maru Campos, capitana del M3.

En realidad los nombres son poco relevantes, lo importante es la intención del acuerdo cupular, eso frustra cualquier confrontación, así los acelerados –loquitos les llaman algunos- que todo partido lleva en sus filas presenten su registro. No harán más que el ridículo.

Algo debe tener César Duarte para que, fuera del país y en fuga, siga conservando influencia al interior del PRI. Con amparo bajo el sobaco y abogado de cabecera, el grupo de “ex” sigue haciendo política partidista.

Tomaron bajo su control al Comité Directivo Municipal, con Fermín Ordoñez, uno de sus favoritos, en la presidencia y Mario Trevizo, quien fuese secretario general, en oficio de Delegado. Para que no haya dudas sobre quién manda, por si los despistados no se habían enterado.

Lo del Comité Municipal carece de importancia, es una matraquita desechable la que reciben los duartistas. Sin embargo les cae de perlas para empezar el reagrupamiento que les permita volver. Que regresen, dicen en la mesa del Gerónimos, lo que se llevaron.

La mano del ex gobernador también se observa en la división de los diputados locales, donde hicieron dos grupos de tan sólo cuatro legisladores ¿Qué hubiese pasado de ser tres? Cada uno sería coordinador de sí mismo.

Tienen registrado que Karina Velázquez encuerdó a Chuy Velázquez –tocayos de apellido sin parentesco familiar- a efecto de que se montara sobre la rebeldía, hasta el punto de colocarse al borde de la expulsión. Negarse a formar parte de la fracción, por estatutos causa baja del partido.

La Diputada Anna Chávez regresó a la fracción, dejando a Velázquez sólo. Aseguran que la “convenció” el oficio de la nueva Secretaria General Adjunta del CEN, Graciela Ortiz ¿Cómo le hizo? Para eso Chela se pinta sola, son muchos años de mover el abanico político.

Javier Corral hace hasta lo imposible por congraciarse con López Obrador, tiene esperanza de que, una vez en el poder, le haga el favor de entregarle a César Duarte. Con esa idea se ha convertido en su “matraquero”, como se apreció durante el paseíllo en medios nacionales que hizo ayer, calificando los acuerdos de la reunión con gobernadores fronterizos como maravillosos; la reducción del ISR y el IVA a la mitad y la zona franja en 30 kilómetros.

Hará bien, si mentando la madre consiguió sólo desprecio de Peña Nieto, quizás pueda tener mejores resultados ensalzando a López Obrador. Con otra, el zalameo al Tlatoani en turno es práctica habitual en gobierno. Ojalá persista, de lo contrario Chihuahua será el mayor perjudicado si abre otra guerra con la Federación.

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