*Chihuahua para los chihuahuitas

* Altozano vs dueños de la tierra

* Fernández baila con la más fea

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Ningún medio lo reseñó entonces y probablemente Javier Coral y Maru Campos tampoco se percataron, pero horas antes de que Francisco Medina presentase el proyecto Altozano, en marzo pasado, furtivos camiones de volteo descargaron grava y escombros en la vialidad de acceso al punto de reunión. Querían aguar el evento de sus competidores michoacanos.
Aquella fue la primera manifestación expresa de una guerra declarada por los dueños de la tierra, los Elías y los Valles, contra una empresa de alcances nacionales que los ridiculizaba, haciendo ver sus fraccionamientos de tercera. Maquinaria pesada de la inmobiliaria michoacana retiró el escombro y la presentación transcurrió conforme a lo previsto, pero el hostigamiento apenas empezaba.
Para que un desarrollo de 26 fraccionamientos, torres de departamentos, casa club, lagos, restaurantes, plantas tratadoras de agua, perforación de tres pozos cuyo valor en conjunto supera los 700 millones de dólares, más de doce mil millones de pesos, quede amenazado por funcionarios menores, es que sufre de un complot al más alto nivel. No existe otra explicación coherente.
Dudo que Javier Corral o la presidenta municipal Maru Campos estén interesados en frenarlo, sería un atentado contra la ciudad promovido por sus principales autoridades, pero han sido al menos omisos para facilitar los trámites, especialmente en palacio, de quién depende la Junta Municipal de Agua.
Cómo explicar que un presidente de la Junta Municipal de Agua confirma por escrito la factibilidad, autorizando que los desarrolladores se provean de agua y seis meses después otro presidente de la misma institución desconoce lo actuado sobre la base de que su antecesor estaba equivocado, que obró fuera de ley.
Encima Conagua impone una multa por perforar pozos sin permiso y lo hace cuando ya están operando ¿No se percataron durante los trabajos de perforación, dado que son inocultables? ¿Por qué hasta hoy encuentran la “obvia” irregularidad?.
Abren espacio a las teorías complotistas, pues en éste país la única explicación razonable para trabar así, es que los desarrolladores locales, las familias mencionadas arriba, pretenden espantarlos, saben que una empresa como Altozano los obliga a ser competitivos y reaccionan contra ella, en lugar de concentrarse en el mercado con precios y calidad. 
Tiene razón el gobernador Corral, vivimos en el aldeanismo, en éste caso inmobiliario, aferrados a una lógica terrateniente prerevolucionaria cuya máxima es “Chihuahua para los chihuahuitas. Ojo, no se trata de Altozano sino de la ciudad, romper el duopolio que alienta especulación y usura con la tierra sería sano para Chihuahua.
Como apunte final un comentario al margen: acaban de abrir, sin fanfarrias, el Paseo Central, millonaria inversión de los Valles. No hace un mes que “tronó” una columna de soporte y la semana pasada seguían vaciando trompos de cemento en los cimientos. Aplíquense, meten cantidades ingentes de dinero en su desarrollo insignia para descubrir fallas en la estructura y luego se quejan de que no pueden con la competencia externa.
Eduardo Fernández, alto funcionario en la Secretaría de Hacienda, bailó con la más fea. Sólo escucharlo y ver su rostro en la conferencia de prensa donde habló sobre los despidos, describe la angustia del gobierno estatal por falta de liquidez; lucía ido, atónito.
Corral, Ismael Rodríguez y los funcionarios que opinan debieron sufrir para tomar la decisión de los despidos, saben lo que significa. Estaban obligados, el mismo Fernández explicó que perdieron todo margen de maniobra y sólo quedó el despido de burócratas, la medida más desesperada.
Sería injusto decir que la administración de Corral ha sido dispendiosa. Falso, las carreras y sus amados foros son asuntos menores para un gobierno con presupuesto anual mayor a los 60 mil millones de pesos. Dispendiosa la de César Duarte, se conducía cual jeque árabe, rodeado siempre de su pandilla de truhanes incultos.
Pero han sido altamente ineficientes cuando se trata de reducir el déficit financiero; en lugar de contenerlo o reducirlo han permitido que siga creciendo consistentemente. En esa parte el secretario de Finanzas falla, quizás debería pedir, aunque sea para cerrar el año, el ábaco mágico de Jaime Herrera.
Ninguna medida, sea financiera o de austeridad, les ha salido bien. La reestructuración de la deuda que presumieron se la comió el aumento a las tasas de interés y los recortes –incluido los despidos recientes- son acciones paliativas que no impactan lo necesario, es muy grande el boquete.

Pronto recurrirán a otro préstamo de mil millones, los que llaman “cortos plazos” –ya llevan como cinco mil en los dos años- que sólo servirán para cerrar el año. Pero si quieren respirar tranquilos, Fuentes Vélez debe prender mil veladoras y ofrecer un rosario en cruz a San Andrés, diario, los quince misterios y letanías completas. Si López Obrador no se apiada de Chihuahua, el año que viene quiebran las finanzas estatales.