*Chapo, contrapeso mediático

* ¡Rechazan plazas de 40 mil!

* Las bromitas de AMLO

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Añorantes de los contrapesos en un sistema político donde hasta hace poco no existía ninguno, el presidente de turno ejercía todo el poder en todo el territorio nacional durante todo el sexenio, tendremos por fin un factor de equilibrio mediático contra el activismo desatado de López Obrador.

Llegará desde la Corte de Nueva York, donde empezó ayer el juicio contra el Chapo Guzmán, esta figura icónica del narcotráfico mexicano convertida en folclor y que tantos reflectores jala. Es casi una estrella de pop, las cámaras lo adoran y los complotistas profesionales reeditan sus historias hasta exprimirlas.

La sociedad mexicana, la parte chismosa –¿Hay de otra?- siente desde ayer el regustillo agridulce de las “revelaciones” que puedan surgir durante los interrogatorios y alegatos entre abogados y defensa. Imaginan que será como la serie que lo hizo más famoso.

El tiempo que dure el juicio, calculan cuatro meses, los mexicanos darán seguimiento como exitosa serie televisiva, esperando el nuevo capítulo y la próxima revelación, dispuestos a dar por buena cada una de las versiones surgidas, así sean las más inverosímiles.

Es difícil anticipar que nuevas traiga el juicio, pero supongo que no será gran cosa, poco se han guardado los filtradores oficiales de noticias sobre la historia del Chapo y el poderoso Cartel Sinaloa. Difícil recibir noticias impactantes desde Nueva York, sin embargo los refritos bien aderezados cuentan, podrían ser la satisfacción del público ávido de noticias escandalosas.

El único atufado con el juicio será López Obrador, verse relegado a noticia secundaría le resultaría insufrible, es y quiere ser en todo momento quién domina la escena mediática. Que lo desplacen del centro informativo resulta inadmisible para un ego de su tamaño.

En todo caso serán unos cuantos flachazos, como se dijo arriba, ese juicio será más ruido que nueces, sin embargo las revelaciones que logren salir durante los interrogatorio servirán para justificar la cobertura mediática. Afirman que hay tanto interés de la prensa como en el juicio contra Michael Jackson.

Además a López Obrador le sobran ocurrencias para enfadar a la prensa “fifi” y a sus adversarios políticos. Muerto de risa dijo ayer –video casero, nuevo estilo de comunicarse- que el uno de diciembre no será su toma de protesta sino su primer informe de gobierno.

Alguno de los acomedidos que lo acompañan y cubren de loas a cada instante tuvo la ocurrencia del primer informe y al Tlatoani le pareció conveniente soltarlo a manera de provocación. Sigue en modo candidato en lugar de ponerse a gobernar, ya que se asume presidente en funciones.

Ahora, si el Chapo logra ganar espacios será únicamente por cuatro meses y en forma intermitente, López Obrador tendrá cinco años y medio más para construir sus propias leyendas del crimen.

Eso si por alguna razón aguanta la tentación de preguntar al pueblo sabio si quiere o no su reelección, pues de otro modo lo tendríamos de presidente hasta su muerte. Son usos y costumbres de los regímenes sociales y el mexicano no hace excepción.

El Secretario de Salud, Jesús Enrique Grajeda, está muy azorado de que haya plazas de 40 mil pesos mensuales para médicos recién egresados y falte interés en ocuparlas.

Simplemente no le cabe en la cabeza una situación así, siendo que cuando él egresó de la Facultad los mandaban con viáticos de ida y medio boleto de vuelta, a pesar de lo cual se avenían de buena gana y partían a la zona serrana.

Desde luego, doctor Grajeda, pero en aquellos tiempos los sicarios del mal no se movían a sus anchas en las comunidades serranas, prevalecía cierto orden y compromiso con la seguridad. Los médicos eran recibidos con agrado, al igual que los maestros, en cambio ahora los con reciben ráfagas de R15 y Cuernos de Chivo. Para información detallada pregunte a Peniche o Aparicio, ellos tienen datos específicos.

Pueden ofrecerles 108 mil pesos –a partir del uno de enero nadie recibirá un salario mayor a esa cifra mágica- y la respuesta será la misma: no y mil veces no, que se vayan otros. Los muchachos no eran ariscos, así los hicieron los cuernos de chivo. Para ellos es mejor decir aquí corrió que aquí murió, literal.