*Insano apetito recaudatorio

* Toño, días para olvidar

* Revientan a Jesús Esparza

 

El insano apetito recaudatorio del gobierno local nubló, de plano, la razón de Javier Palacio, director de Vialidad. Agotado el recurso de los retenes, para aumentar los ingresos no vio más alternativas que proponer la instalación de las nefastas fotomultas, icono de la corrupción duartista y causa preponderante en la derrota del PRI, cuando quedó hecho añicos en la elección donde Javier Corral ganó la gubernatura.

La de Palacios es una memoria famélica, descerebrada sin miedo a exagerar; Inspirado en López Obrador declaró que ciudadanos y organizaciones piden el regreso de las cámaras, como una medida contra los accidentes en el periférico de la Juventud y, obediente al ruego social, analiza la posibilidad de volver a instalarlas. Que haga su propia encuesta, desde luego a modo, obtendría de resultado que el 90 por ciento de los chihuahuenses las piden y de pasada que de una vez también pregunte sobre los retenes, seguro los conductores están felices con ellos. Todo como encuestas a la medida ¿Cuál problema?.

Miguel Latorre, el diputado más “independiente” del Congreso local, hizo una observación situando la medida en su contexto: “Es imposible colocarlas – las cámaras de multa- sin que estén contenidas en la Ley de Ingresos”, evidenciando que se trata de un asunto estrictamente de pesos y centavos.

Puede que las reinstalen, la ausencia de dinero tiene encendidas las alarmas rojas en la administración Corral y no se ve de qué manera solventarlas. Sólo tengan en cuenta, señores empoderados del Nuevo Amanecer, que ahora las mentadas van con cargo a ustedes, en especial al gobernador, como hace tres años las recibieron Duarte y su camarilla de impresentables.

Toño López, panista rebelde, ranchero de toda la vida, primo-hermano cómodo y Moreno externo vive días para el olvido. Mañana podría quedar vinculado por un presunto abuso de confianza con valor de 12.6 millones de pesos. Trágame tierra, donde meterse ahora.

Desde luego lo niega y alega inocencia, está en su derecho y capacidad de defensa, será el juez quién determinará el rumbo de su caso. Pero no es bueno para un político verse involucrado en asuntos legales y menos si las víctimas podrían ser menores de edad que se dicen defraudados.

En la medida que se prolonga el juicio –suponiendo que lo vinculen- sus malquerientes le sacarán los viejos trapitos –mentiras o no- de que no hace mucho pintaba ganado para venderlo a mejor precio y cuantas ocurrencias más agreguen.

Con independencia de la presunta responsabilidad, su caso está siendo tratado de manera muy diferente al de los involucrados en los maxijuicios de la corrupción. Al pago de una fianza le permitiría llevar el juicio en libertad, derecho negado a los duartistas.

Es correcto, siendo un hombre ampliamente conocido y arraigado en la comunidad no tendría por que estar detenido sin ser sentenciado y menos por un asunto que se resuelve con dinero.

Sin embargo sucede diferente con los duartistas, por ejemplo al secretario privado del “ex” –hasta el nombre olvide y me da weba googlearlo- lo retuvieron por un desvío de quinientos mil pesos; a una funcionaria menor de educación, con quince días en el cargo, por firmar un documento y al resto por obedecer instrucciones de César Duarte, siendo que eran subordinados.

Jesús Esparza, uno de los que hincó el diente en Auditoria Superior, reventó ayer y se puso en huelga de hambre, protestando por lo que llamó acoso de la Fiscalía contra él y su familia.

Debe extrañar los días de poder, cuando entre sus locuras prometió a Duarte que le daría las pruebas necesarias para encarcelar a Marco Adán Quezada. Entonces la Fiscalía le resultaba un sano y bondadoso instrumento de justicia. Los tiempos cambian, hoy Peniche y los juzgadores son el diablo en persona.

Pero en fin, su huelga de hambre encontrará eco, pues no sólo la Fiscalía se ha excedido con los detenidos por el caso Duarte, el sistema judicial completo está en contra de ellos. Por lo mismo es improbable que los suelten, con uno o varios en libertad quedaría exhibida la fragilidad de la Operación Justicia Para Chihuahua.

Y eso ni pensarlo, antes verlos detenidos por cualquier recurso chicanero. Así que, ya saben amigos de Parral, mientras el “as de oros” permanezca libre y disfrutando de sus millones, los lacayos continuarán pasando lista de presentes todos los días a las seis de la mañana en la puerta de sus celdas.

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