Destemplados quedaron en Palacio una vez comprobado recortes del 30 por ciento para obras de infraestructura federal, brutal bajón de mil millones de pesos en una entidad severamente castigada por la Secretaría de Hacienda el último año.
Sin embargo serenos, tengan presente que no es nada personal, lo mismo sucedió en todos los estados del norte y muchos del centro, el presupuesto federal tiene por destinatarios los territorios del sur; Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Veracruz, donde el tren maya, la refinería y los caminos rurales encementados llevan mano.
La otra prioridad está en los programas asistenciales, instrumento electoral de la Cuarta Transformación en los que López Obrador ha depositado sus mejores esperanzas a fin de perpetuar el movimiento. Ancianos, madres solteras, estudiantes, desocupados sin oficio y lisiados formarán el gran ejército electoral de la Cuarta República, aceitado con dinero en efectivo que los gobernadores sólo verán pasar.
Ayer dijo Javier Corral que es el peor presupuesto para Chihuahua en los últimos quince años ¿Tan pronto extrañando a Peña Nieto, Javier? No vayan a salir mañana, por favor, con que estábamos mejo cuando estábamos peor. Sería mucho decir tomando en cuenta el castigo infligido a Chihuahua por su obsesión contra Duarte.
En los regímenes de voluntad única como el que acaba de instaurar López Obrador, comentaba ayer, los gobiernos locales sólo pueden conseguir beneficios adicionales bajo la política del si señor y la sumisión incondicional.
El de Javier no será ese camino, todo lo contrario, se envolverá en la bandera del federalismo y hasta donde tope, según los mensajes descalificando el presupuesto enviados ayer y la rápida foto con la nueva figura de la oposición, Enrique Alfaro, que hizo circular en sus redes. El pronóstico es de tiempos borrascosos.
Si con menos recortes en las participaciones, durante los dos primeros años la obra pública quedó en ceros y devastado el sistema de salud, con mermas del 30 por ciento las expectativas son más que desalentadoras hacia la segunda mitad.
Al paso que va, el gobierno de Corral no tendrá dinero ni para regalar cemento y láminas en las campañas electorales, imposible competir con las carretadas de dineros que distribuirá el superdelegado, en nombre del gran Tlatoani.
Con respecto a la reestructuración de la deuda, la otra esperanza para conseguir dinero, también depende en buena media de Morena, pues el PAN necesita sus votos en el Congreso local.
Mientras los diputados de éste partido jueguen a la mayéutica de María Montessori, haciendo lo que les venga en gana sin atender directriz de nadie, será difícil que gobierno consiga un acuerdo a fin de aligerar el servicio de la deuda, lo que buscan con la iniciativa enviada al Congreso ¿Para cuando la primer marcha por la dignidad y el federalismo? Vayan preparándola, por lo que encoja el tiempo.
Maru Campos hizo los primeros movimientos de su gabinete pensando en el 2021. La llegada de Oscar González Luna como segundo en la Secretaria del Ayuntamiento, cargo inexistente hasta hace unos días, admite varias lecturas pero todas asociadas a la prematura carrera por la gubernatura.
Una primera es que libera de barandilla a uno de sus operadores estrellas, el supermalo Jáuregui, a efectos de que acelere el activismo con otras fuerzas y operadores políticos. Lo necesita más suelto.
En esa misma dirección iría la segunda interpretación, pero teniendo a González Luna como protagonista. Empoderarlo con el propósito de que haga barranco al llano de Lozoya, éste penco irrespetuoso que juega a ser grande. Sería su cabeza de playa en la región sur del estado.
Una tercera e improbable es que acotan a Jáuregui al interior de la alcaldía. Que se sepa por ahí no va, pues el hombre sigue siendo uno de los referentes en el proyecto de la alcaldesa.
…Y Pinedo¿Cuándo anuncian su salida? El chantaje para mantenerse contra toda lógica debe ser fenomenal, agenda el relevo y deciden postergarlo sin justificación. Bien dicen, une más la complicidad que la amistad.
