Cody Parkey falló la última jugada: un gol de campo de 43 yardas con el que los Osos hubieran avanzado a la Ronda Divisional, pero el yerro ocasionó que los vientos de Chicago se aplacaran y las Águilas de Filadelfia sigan en su defensa por el título tras imponerse 16-15.
Al arranque, las defensivas fueron las que lucieron en la cancha del Soldier Field. Los pateadores marcaron la pauta de la primera mitad. Muy temprano se adelantó Filadelfia con un gol de campo, pero para el medio tiempo, los Osos ya le habían dado la vuelta por la misma vía.
A segundos del descanso ocurrió una jugada polémica, con un pase de Mitch Trubisky a Anthony Miller, quien retuvo el balón y después fue derribado en zona roja, provocando lo que parecía un balón suelto, pero ninguno de los jugadores tomó el ovoide, lo que hubiera puesto a los locales en una posición privilegiada. Tras la revisión, los oficiales decidieron confirmar el pase incompleto.
Finalmente llegó la anotación y las Águilas se volvieron a ir al frente en el tercer cuarto, producto de una gran jugada de Dallas Goedert, quien amagó para quedar solo en zona de anotación, recibiendo un pase Nick Foles.
El ataque de los Osos respondió hasta el último cuarto, para volver a acercarse a la victoria. Pero una perfecta serie ofensiva de Nick Foles volvió a poner a los suyos al frente.
Sin embargo, el corredor de los Osos, Tarik Cohen sorprendió con un excepcional regreso de patada a falta de un minuto, y con la necesidad de un gol de campo, pero cuando llegó la hora de Parkey, quien pudo reivindicarse tras sus múltiples fallas en la temporada regular, la historia fue la misma, reventando dos postes en su intento de gol de campo.
