*A Madero le dio pulmonía

* ¿Se aleja Corral del PAN?

* Expulsan a Duarte… Y

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El miércoles pasado a Gustavo Madero le dio pulmonía, súbita. Cayó por causa de una influenza crónica de la que no ha podido recuperarse del todo desde que lo traicionó Ricardo Anaya, hace casi una década.

No está en peligro de muerte, pero su convalecencia será prolongada. El viento colado y frío terminó postrándolo cuando supo que Marko Cortés designó coordinador de los senadores panistas a Mauricio Kuri, veracruzano de nacimiento y Queretano por adopción.

El millonario senador chihuahuenses que disfruta hablando en términos cholos (Que onda pinches batos) buscó de diversas vías la coordinación. Su interés era tal que hasta Ricardo Anaya hizo escurridizas apariciones para cabildear por su candidatura, como intentando redimirse de la famosa traición, pero el proyecto se malogró con la definición de los gobernadores panistas a favor de Kuri.

El golpe resulta devastador para sus aspiraciones de la gubernatura. Al no poder con lo menos –coordinación de senadores-, difícilmente podrá con lo más –gubernatura- y más teniendo presente que depositó su capital político en la fallida empresa. Conoce los beneficios del moche y los extraña, como senador ordinario su influencia es limitada.

Si a Madero le dio pulmonía a Javier Corral lo alcanzó un catarro impertinente y pegajoso del que no podrá librarse sin atención profesional. Es perdedor por dos vías: la primera por que se alejó de los gobernadores de su partido que impusieron a Kuri y la segunda por la derrota en si misma de su senador. No puede, por extensión, escapar al maldito virus de la influenza legislativa.

Frente a su realidad de perdedores y dada la convicción de Corral por acercarse a intelectuales y políticos de izquierda en la Ciudad de México, allanando el camino que le permita competir por la Presidencia, una pregunta quedó abierta: ¿Se aleja del PAN?.

Muchos pensarán que la pregunta es boba, argumentando el ya lugar común de que Javier es Corral y Corral es Javier, o sea es él y nada más que él, por lo tanto siempre ha estado alejado del PAN.

Cierto, pero pensemos en términos pragmáticas, hacia la elección del 2021. En éste contexto la pregunta deja de ser obvia, pues si la respuesta es “si”, aceptaríamos que buscará participar en su propia sucesión de formas inusuales, algo así como un gobernador sin compromisos de partido.

Siguiendo el razonamiento –subrayada la condición especulativa- es dable pensar en que impulsaría una candidatura externa, desatendiendo sus obligaciones con el partido si Madero no recupera la salud en los próximos dos años.

¿Política ficción? Puede, pero a Maru le vendría bien dar seguimiento a las consecuencias de lo que sucedió el miércoles en la fracción panista del senado. Son el tipo de hechos que marcan rumbo.

El Consejo Político Nacional del PRI notificó, luego de hacerle al tío lolo durante dos años, la expulsión de César Duarte como miembro activo del partido. Omar Bazán habría recibido la notificación en días pasados, instruido de borrar al nuevo proscrito del Consejo Político Estatal.

En el PRI es imposible saber si van, vienen o permanecen en el mismo sitio. En su peor desgracia electoral conservan la parafernalia de las formas, como si tuviesen el sentido de antaño. No jueguen ¿Dónde y quién citará a Duarte para que reciba la notificación? ¿Qué alcances políticos o legales tiene la expulsión?.

El “as de oros” muere de risa cuando recibe esas noticias, sintiéndose inmune por que su nombre quedó inscrito en el pacto de impunidad firmado por Peña y AMLO. Lo demás le vale tres cacahuates. Que reciba otras mil expulsiones, mientras no lo toquen en el bolsillo o los poderosos  suelten su mano, todo se le resbala.

Algunos alegarán que la expulsión es el primer paso para ser detenido, como sucedió con otros personajes del PRI a finales del sexenio pasado. Ojalá, sin embargo nada hace suponer que Duarte pisará la cárcel próximamente, al contrario, seguirá disfrutando de su exilio dorado a la espera de volver cuando Javier entregue las llaves de Palacio.

Maldita impunidad, todo se vale cuando los acuerdos entre poderosos se firman en lo oscurito ¿Cierto señora “coneja”? ¿De acuerdo Manlio?.