LEÓN.-
Con We are the Champions, de Queen, el equipo Citroën celebró su octava victoria en el Rally México, ahora a manos de Sébastien Ogier, el hijo prodigio de la marca francesa que volvió este año a su alineación de pilotos.
Este resultado lo convirtió en el segundo piloto con más triunfos en el Rally México con cinco, uno por detrás de Sébastien Loeb, a quien volverá a enfrentarse, justo dentro de tres semanas en la isla francesa de Córcega.
Si bien el hexacampeón mundial no sufrió de más para escalar hasta lo más alto del podio y, como ocurre con los campeones, la suerte estuvo de su lado, lo cierto es que la tercera fecha del WRC estuvo plagada de abandonos (seis en la categoría principal), que fueron quitándole rivales a Ogier; el único que ha ganado esta justa con tres autos distintos: tres veces con el Polo R, el año pasado con un Ford Fiesta y ahora con el Citroën C3, con lo que la marca gala fortalece su hegemonía en Guanajuato.
Esta fue la segunda victoria de Ogier en la actual temporada, tras la de Mónaco, y una redonda, pues además de los 25 puntos que se llevó por la victoria, en el último tramo del domingo, conocido como Power Stage, el galo logró acumular cinco puntos extra que dejan su cuenta personal en 61, que lo ubican como el segundo clasificado en la tabla general del campeonato por debajo del piloto estonio del equipo Toyota, Ott Tänak.
La fiesta del Rally México se vivió, como siempre, llena de color, emociones y una carrera que ya es un clásico del serial.
