Los campeones Warriors se sacudieron un poco de la incertidumbre que arrastraron las últimas semanas y con defensiva mostraron que son el rival a vencer de cara a la postemporada al superar como visitantes 106-104 a los Rockets.
Golden State evitó la barrida de serie de cuatro partidos de fase regular ante Houston, con un triunfo que llega después de haber perdido seis de sus más recientes 10 partidos.
Los Rockets vieron el fin de su racha triunfal que alcanzó nueve partidos y que comenzó justo con una victoria ante los Warriors (118- 112) el 23 de febrero en Golden State.
El centro DeMarcus Cousins tuvo una noche redonda por los campeones, que no contaron con el delantero Kevin Durant por una torcedura.
Cousins tuvo con 27 unidades, ocho rebotes y siete asistencias, mientras que los guardias Stephen Curry y Klay Thompson también impulsaron la ofensiva de los visitantes con 24 y 30 puntos, respectivamente.
James Harden fue el mejor de los Rockets con 29 puntos y 10 asistencias, mientras que el centro Clint Capela tuvo 13 unidades y 13 rebotes, por los locales, que tuvieron a cuatro titulares en dobles dígitos.
A pesar de la ausencia de Durant, la ofensiva de los Warriors fue superior al embocar el 49 por ciento de sus intentos contra el 47 de sus oponentes, que tuvieron un errático desempeño en los tiros de tres puntos, en los que apenas metieron 11 de 41 intentos.
