GUADALAJARA.-
En los discos de Parchís, las voces de los integrantes fueron reforzadas por intérpretes profesionales a fin de que se escucharan mejor, pues no todos cantaban bien. Cuando el grupo llegó a México, Televisa creó a Timbiriche para hacerles competencia, pero nunca alcanzaron el mismo éxito, pues Parchís logró presentarse en el entonces Pavillón Azteca (Estadio Azteca), ante más de 100 mil personas.
En 1981, Óscar fue el primero que abandonó la agrupación y lo hizo porque no mantenía buena relación con sus compañeros y también porque su madre era la única que podía inmiscuirse en los asuntos de grupo y lo sobreprotegía, algo que no era bien visto por los demás.
El inicio de Parchís fue planeado sólo para cuatro integrantes, dos niños y dos niñas, pero analizando la buena voz que tenía Tino, decidieron escogerlo aunque les parecía que estaba demasiado feo. Con el tiempo, se convirtió no solo en el líder del grupo, sino en el más asediado por las niñas.
Éstas son algunas de las revelaciones que hace Parchís, el documental, dirigido por Daniel Arasanz y en el que hace un recuento de una de las agrupaciones infantiles más afamadas a nivel internacional.
A través del filme, que la noche del martes tuvo su estreno mundial en el Teatro Diana de esta ciudad como parte del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), los empresarios que estaban a cargo de la carrera de Parchís revelaron que si la agrupación alcanzó el éxito fue porque invirtieron fuertes cantidades de dinero.
Uno de ellos recordó que cada mes, la disquera le daba un cheque por 500 mil pesetas y él hacía cheques de 10 a 20 mil pesos para repartirlos a diversas personas con el fin de que tocaran los temas en la radio. Unos de los arreglistas reveló que no todos los integrantes cantaban bien, sobre todo los más pequeños, por lo que se requirieron a cantantes profesionales para que hicieran voces de niños sobre las ya grabadas y así se arroparan mejor las canciones.
Durante las giras, una vez a la semana, uno de los integrantes podía hacer una llamada a sus padres y éstos, a su vez, llamaban al resto para informar que sus hijos estaban bien, comentó Yolanda Ventura.
En los mismos tours, confesó Gemma, “todo era un desmadre”. Yolanda llegó a tener muchos novios, pues no había nadie que los estuviera vigilando. Uno de ellos fue Argenis, del grupo Los Chamos.
Con ninguno se pensó en tener una relación más allá porque estábamos experimentando y jugando, conociendo los cuerpos y este tipo de cosas. Mi primer beso fue con Tino”, comentó la Ficha Amarilla, que en las fiestas llamaba la atención de los empresarios, por lo que managers y profesores a cargo del grupo, debían cuidarla más.
Todos le hemos dado un beso a Yolanda”, añadió Frank Díaz para luego confesar que siempre estuvo enamorado de ella. “Era hermosa y preciosa, viví enamorado desde los nueve años y ha sido el amor de mi vida. Fui consciente de que ella crecía, que tenía sus pretendientes y que contra eso no podía luchar”.
Tino era el que más ligaba. Fumaba y a veces bebía aunque por suerte no le gustaba mucho el alcohol. Tuvo relaciones sexuales muy tempranas y de una manera muy gratuita”, reveló Joaquín Oristrell, tour manager.
A su ingreso, la Ficha Azul tenía problemas para bailar, dominar las coreografías se le complicaba y Gemma Prat era quien más lo orientaba para hacerlo bien.
Cuando Rodrigo Valdecantos apareció narrando alguna de sus experiencias con Parchís, sobre todo en las películas que hicieron, el público en la sala del Teatro Diana aplaudió emocionado al verlo.
Una de las revelaciones que más impacto causaron a los fans de Parchís fue cuando Jorge Berlanga, representante de Parchís en México, aseguró que Paulina Rubio cayó perdidamente enamorada de David, por lo que siendo líder del grupo, ella exigía las reuniones constantes entre Timbiriche y Parchís.
A mí me gustaba una de las chicas, era Paulina y te puedo asegurar que no era ni la mitad de guapa de lo que es ahora. Nuestra casa en México estaba a dos cuadras de la de Paulina. Yo la iba a ver o ella venía. Éramos dos niños inocentes que se gustaban y que compartíamos esa realidad de ser famosos”, explicó David.
Finalmente, en Parchís, el documental se reveló el sentimiento de rechazo que Frank, Gemma, Yolanda y David tenían hacia Tino cuando éste optó por lanzarse como solista y esto derivó en el declive de la agrupación.
Aunque Chus, quien entró en su lugar, era un chico con mucho talento, nunca volvieron alcanzar la cima del éxito y en 1985 Parchís se terminó.
