*La lógica del refrendo

* Oportunidad de Corral

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Dudo que López Obrador y sus asesores políticos e ideólogos en Morena y el gobierno no hayan reparado en las consecuencias políticas que implica la revocación del mandato, reforma constitucional en proceso. Son políticos avezados, llevan meses analizándola, conocen su importancia, imposible suponer que las aristas más importantes escapen a sus valoraciones.

En consecuencia saben que la primera y más grave consecuencia es que reduce, en los hechos, de seis a tres años el periodo legal de los presidentes, haciendo de México un país en constantes elecciones y por tanto sujetos a la politiquería de las campañas. Imagine la inestabilidad del país con elecciones presidenciales cada tres años. Insufrible.

Una decisión así de osada, donde un presidente decide reducir a la mitad por voluntad propia o “convicción” democrática su mandato, hace pensar en oscuras motivaciones; la pretensión reeleccionista de López Obrador. La reforma nada tiene que ver con la democracia participativa ni la voluntad popular, la pongo más bien en los siguientes términos: si el pueblo elige y el pueblo refrenda entonces el pueblo también reelige. Como la voluntad popular es soberana, el humilde sirvo no tiene más que obedecer.

Por más fuerte que se vea llegando a la mitad del mandato o confianza que tenga en la estructura electoral de los programas sociales, ningún político apasionado del poder pondría su mandato en riesgo. Y López Obrador es apasionado sin discusión, buscó el poder durante toda su vida y lo ejerció absoluto en cuanto se vio superior a todos, al otro día de ganar la elección.

Con toda su agudeza política, comete un error. Cualquier político en campaña es vulnerable, así sea el presidente más popular de la historia queda expuesto al veleidoso pueblo sabio que hoy lo idolatra. El que hoy es héroe mañana podría ser villano.

En los términos aprobados por el Congreso, refrendarse cada tres años a mitad del mandato, abre la puerta para que políticos o partidos oportunistas hagan del refrendo una campaña contra el presidente en turno, buscando tirarlo para ponerse ellos.

Las campañas intermedias donde renovaremos la cámara de diputados y buena parte de las gubernaturas –creo que son 18- estarán dominadas por la discusión de si López Obrador debe irse o continuar ¿Quién le gusta para que, sin estar en las boletas, suelte su gato a retozar y haga un primer ensayo de precampaña presidencial?

En esta parte veo a nuestro querido gobernador, Javier Corral Jurado. El refrendo le viene a modo para probar su movimiento de los contrapesos, pues para entonces estará entregando el gobierno y, quien sabe, probablemente se haya separado del cargo a fin de situarse al frente de la oposición.

No tengo esperanza de que el senado modifique la reforma en los términos aprobados por los diputados, conseguirán los votos suficientes para ratificarla y después en los congresos legales sellarán la historia. Al visualizar la reforma consumada no puedo sino preguntarme cuál sería el paso si consigue un refrendo arrollador, mantiene la mayoría calificada en el Congreso y gana la mitad o más de las gubernaturas en juego. Un segundo tsunami anularía la oposición y le permitiría al presidente conducirse autónomo, soberano, campante y sin freno.

A mi que no me vengan con las pendejadas de pueblos soberanos y gobernantes que mandan obedeciendo ¿Para qué firmar un papel comprometiéndose a no reelegirse, si hace todo por acumular y extender su poder? ¿De qué serviría una firma –sólo falta que la ponga ante notario- cuando el pueblo “exija” su permanencia?

Veo la reforma como la enorme boa reticulada del Amazonas, hambrienta de seis meses. Quedó atrapada entre las ramas y cuando vio pasar a un changuito le pidió que la soltara. No, si te suelto me comes, prometo que jamás comería a mi salvador y en cuanto la liberó adiós changuito.

Pronto López Obrador recibirá la primera reforma para refrendarse a los tres años, con las instituciones debilitadas y los poderes Legislativo y Judicial en un puño ¿Qué lo detendría para refrendarse en los siguientes tres años y extender su mandato?. Es pregunta.