*Pichú y la pastilla del día después

* Cuauhtémoc, la descomposición

* Juan-Cruz ¿Ternuritititas?

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En el más insolente cinismo, algo no visto ni en las peores épocas del PRIAN, fuesen unidos o separados, el suplente del Pichú de la Rosa, un joven e inexperto diputado que apenas la semana pasada protestó el cargo de manera temporal, propone modificar la Ley Orgánica de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos para eliminar el candado partidista.

La marginada izquierda de siempre, hoy empoderada junto a López Obrador, pasó toda una vida denunciando atropellos a la constitución y sus leyes, escribiendo infinidad de artículos, levantando la voz en calles y plazas, discutiendo en conferencias y simposiums  académicos sobre gobernantes que se tejen leyes a modo, y a la primera oportunidad muestran su lado más oscuro y retorcido.

Es difícil asimilar la incongruencia de los nuevos empoderados; además de cínicos pasan por bebés de pecho. Envían a un jovencito con la encomienda perversa de proponer la reforma para que Pichú de la Rosa pueda participar en la elección de presidente de la CEDH y quieren que su barbaridad pase inadvertida.

En su momento el PRI hizo la “Ley Acosta” para permitir que Fito Acosta fuese presidente del Tribunal Superior de Justicia. El PAN acaba de votar la “Ley Issa”, a fin de que Jorge Issa, de profesión médico, pudiese manejar el dinero del Congreso. A Morena le hicieron su “Ley Holguín”, a efecto de que Omar Holguín pudiese ejercer como titular de la Secretaría de Asuntos Interinstitucionales, recientemente desaparecida también por motivos personales.

Cada partido, en cuanto llega al poder, acomoda la ley a su gusto e interés, los casos enunciados en el párrafo anterior son los últimos ejemplos, pero leyes con dedicatoria sobran en la historia reciente del Congreso. Sin embargo lo que propone el joven diputado Román Alcantar Alvídrez supera todo lo hecho hasta hoy.

Pongámoslo así: Gustavo de la Rosa pide licencia para dejar la curul, pensando en la presidencia de la CEDH, y al tener antecedentes de responsabilidad partidistas, el diputado que lo suple propone, una sesión después de asumir el cargo, la reforma para eliminar el candado de partido, con tal insensatez y desvergüenza que lo hace ¡faltando 20 días para la elección!. Pronto que se nos pasa el tiempo y el “tío” queda fuera.

Supongo que la “Ley Pichú” no nace muerta, tampoco será un aborto, más bien terminará en la pastilla del día después. Ahora, si los diputados del PAN deciden votarla en atención a Morena, pues de una vez que hagan rollito la Constitución y las leyes que de ella emanan y la guarden en lo más profundo de su ser. Hay límites.

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Viendo las contradiccionespúblicas entre el Fiscal General, Cesar Augusto Peniche, y el Fiscal de la Zona Occidente (Cuauhtémoc), Jesús Manuel Carrasco,  sobre la presencia de fuerzas federales en la región, es de suponer que los sicarios del mal se retuercen y mueren de risa.

Que no hay nuevos elementos, todo es una simulación y además no toman las cosas en serio, dice “chuma” Carrasco; el Fiscal de Occidente no sabe lo que dice, hay plena coordinación con Ejército y Policía Federal, dice Peniche. Todo bien documentado y público.

Sigan peleando entre ellos, así contendrán muy pronto la inseguridad en la región. Está claro porqué la descomposición en Cuauhtémoc: los de la Fiscalía juegan con un grupo y además divididos entre ellos, los de la municipal con otro y sin reconocer a la policía estatal y los de la Federal expectantes y ajenos a la crisis de inseguridad. Que todos mantengan sus posiciones, contra la enemistad entre uniformados ni un paso atrás.

Cruz Pérez Cuéllary Juan Blanco juegan a que son grandes. Se muerden las uñas y comen ansias pensando en que un café y la filtración de una foto los acerca a sus aspiraciones políticas. Serenos morenos, quietos prietos; el surco es largo, la tierra dura y hay pocos bueyes con qué arar.

¿Pretenden asustar a Javier? Se arriesgas a que les diga “ternuritititas”. ¿Quieren forzar la elección en Morena? Vean lo sucedido en Puebla. ¿Buscan hacerse notar en el PAN? En Chihuahua no hay más pan que el de Palacio, aunque parezca pastel. Guárdense que vienen los días santos, cuando el diablo anda suelto, no se vayan a espantar cuando aparezcan las brujas.