*¿Mueve Lucha su ejército?

* Discreto uno-dos de Patricio

* Duarte festina en Houston

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Entre tinterillos y abogados; magistrados y jueces, es decir entre quienes ofician en el negocio de la litis y la chicana, se comenta la pesada mano de Luz Estela Castro, ésta influyente Consejera de la Judicatura conocida en el submundo de la calle y la protesta como Lucha.

No les falta razón, hace poco Joaquín Sotelo Mesta, su compañero en el Consejo de la Judicatura, quedó acusado de acoso sexual -¿o laboral?, para efectos prácticos es la misma- en represalia a su insistencia de que la Judicatura transparente el proceso de selección de jueces y magistrados, donde existen sospechas de manipulación ilegal.

El Consejero, de filiación panista, presentó una consistente oposición a lo que muchos consideran abusos y arbitrariedades de la señora Consejera y en vez de la información solicitada como respuesta encontró la denuncia de acoso. ¿Lucha movió a su ejercito de empoderadas? Es lo que afirman, con el agregado de que lo habría hecho para enviar un mensaje de autoridad: cuidado conmigo nadie se mete. Es la interpretación que hacen.

Y como doña Lucha y otras de sus amigas tienen el monopolio de la acusación de abuso –hay varios casos de franca infamia- pues pocos ponen en duda que se trata de una revancha contra Sotelo Mesta, por tener la osadía de desafiar a la intocada Consejera.

Así es como se llevan hoy los consejeros de la Judicatura, pesadito como usted puede advertir. Mientras la opacidad se instala en torno a la selección de jueces y magistrados, al punto de que la Fiscalía abrirá un expediente para desahogar la denuncia de hechos presentada por Sotelo Mesta.

Por el bien del Poder Judicial, de sus órganos de mando y del mismo gobernador Corral, sería deseable que regrese la transparencia al cuestionado proceso. Abran la documentación de modo que ahuyenten cualquier posibilidad de favoritismo. Ahora, si realmente la señora Consejera metió las manos hasta el codo, como afirman diversas voces al interior del Tribunal, pues valdría la pena que Javier Corral muestre en los hechos su compromiso con la transparencia.

En su narrativa maravillosa, la presume usualmente en discursos y declaraciones. Bien, hoy tiene la esplendida oportunidad de hacer coincidir su palabras con la realidad. La transparencia no se postula, se ejerce.

Ojalá se resuelva a intervenir, en lo que va de su administración el batidero al interior del Supremo Tribunal de Justicia pinta parecido al que dejó César Duarte, cuando no peor, y sería mucho decir dada la cínica y vil intervención del “ex” en fuga.

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Tarde pero el coyote cabeza prieta envió sus precisiones a ésta columna, sobre la elección en la Unión Ganadera Regional de Chihuahua: el gran ganador no es César Duarte, aclaró moviendo la cola, aunque ciertamente estuvo festinando el resultado, quien intervino de manera determinante a favor de Lalo Prieto fue otro exgobernador, Patricio Martínez García.

Como la ve, en el triunfo de Lalo Prieto los hombres de sombrero dan más crédito al exgobernador Martínez García que a César Duarte y para fortalecer sus dichos recuerdan que es padrino del nuevo presidente, circunstancia que concede credibilidad a la versión del coyote.

Como haya sido, con independencia de que fuese Duarte o Patricio el padre de la criatura concebida en los corrales de la Unión Ganadera, da lo mismo para Javier Corral. Siendo gobernador en activo es el mayor perdedor, pues lo desplazaron de las decisiones en dos de los organismos gremiales del sector empresarial más importantes de Chihuahua: UGRCh y Canaco.

Cuando quiso reaccionar, si en algún momento lo intentó, los exgobernadores lagartones ya le llevaban tres cuerpos de ventaja. Para que se vaya midiendo, en menos de dos años viene la recta final por la disputa del estado y, si por las vísperas sacamos los tiempos, Corral tendrá dificultades para conducir el proceso. No pudo arrebatarle a Lico Duarte la Unión ¿Podrá imponer sucesor en la gubernatura? Es pregunta.
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Los ganaderos de Chihuahua le pintaron un cuerno a los enviados de Javier Corral e impusieron en la presidencia a Lalo Prieto, el sábado pasado. El gobernador no entendió la importancia de esa elección y si la entendió no supo involucrarse de modo que su presencia fuese determinante.

¿De quién es la victoria y de quién la derrota? Para efectos de percepción el único gran ganador se llama César Duarte; es el titiritero de su sobrino Lico Duarte, quién a su vez hereda la presidencia del organismo a Prieto, a quien tenía de subordinado. En consecuencia el perdedor es Javier Corral.

En cuanto se contaron los votos y Lalo Prieto quedó arriba, los últimos leales a Duarte soltaron una de sus versiones favoritas, desde que el ex hace fuga: “el jefe se internó, nuevamente, en Houston”, dicen muertos de risa tras soltar el estribillo de la conocida explicación por las fingidas internaciones médicas.

Tienen razón en festinar, el triunfo de Lalo Prieto, aún valiéndose de las presiones y chantajes, es en realidad una pequeña victoria de César Duarte contra el gobernador Corral. Y quienes tengan dudas del desenlace adverso contra el mandatario, imagine a Duarte de gobernador y a un pariente de Corral pretendiendo dejar heredero en la Unión Ganadera. Ni de chiste pasaba.

Conociendo a Duarte, también lo imagino muerto de risa, feliz esparciendo personalmente esos chistes léperos que suele soltar desde el exilio. Que les aproveche, otros tres años manipulando las estaciones de exportación, manejando los dineros para su beneficio y la ganadería al garete, divorciada del gobierno. Triste panorama para el noble sector.

Lo peor para Javier Corral es que en menos de una semana dos gobernadores le bailan un zapateado, en su presencia. En Canaco Patricio Martínez consiguió colocar a Edibray Gómez en la presidencia, sin que la gente de Palacio haya metido las manos. Volvemos a la misma pregunta ¿Patricio de gobernador hubiese dejado suelta esa elección?. Jamás.

La conclusión es sencilla: Duarte festina en Houston, Patricio señorea en Canaco ¿Y Javier Corral? Ocupado en consolidar su campaña del “contrapeso” a López Obrador y brincar a Los Pinos ¿A quién importan, con esas metas superiores y compromisos de altísima visión, asuntos domésticos de la ganadería y el comercio en Chihuahua?