*Lucha y el descrédito de Javier
*La coneja ríe; nada personal. Ajá

* Matarán de un infarto a Villarreal

0
1

 

Aislado en su hermética armadura hecha de las más actualizadas conceptualizaciones intelectuales del buen gobierno; libertades, democracia, transparencia, reforma del estado, contrapesos, tolerancia, respeto de las instituciones, Javier Corral no ha tenido tiempo en reparar que acelera una prematura erosión de su capital político, ni advertir el desazón que la parálisis gubernamental genera en la Iniciativa Privada y otros sectores de la sociedad.

No podría percatarse si decide cerrar los ojos a cualquier observación o crítica, sincera o con fines aviesos, de la prensa doméstica y en su entorno próximo no hay quién se los abra para que observe la desastrosa realidad de su administración. Prevalecen la políticas del “yes men” y el “ahí se va”. Dan la impresión de estar cansados y acuden a sus oficinas por inercia, esperando que los problemas se resuelvan solos mientras avanza el sexenio y vuelven a casa.

Digo lo anterior por tres hechos muy recientes en los que Javier Corral se sustrajo y si acaso intervino lo hizo tímidamente y mal: El amparo de los diputados ante la Suprema Corte que frena la reestructuración de los 28 mil millones en deuda, una de sus prioridades; el escándalo de Joaquín Sotelo Mesta, denunciando manipulación ilegal del proceso para elegir magistrados y jueces; y de copete las elecciones en Canaco y Unión Ganadera.

La primera reestructuración de la deuda, 24 mil millones heredados por Duarte, se diluyó en intereses por el aumento de las tasas, y la segunda –los 28 mil millones- está sujeta a un amparo presentado por los diputados de Morena y dos del PRI ante la Corte, que deja en veremos los términos acordados con la banca. El primer intento resultó fallido por retrasar las operaciones y el segundo lo atoran politiquerías de diputados.

La confrontación Sotelo-Castro es escandalosa en sí misma. Deja bajo sospechas la designación de siete magistrados y medio centenar de jueces, en un proceso presumiblemente batido por la influyente Consejera Luz Estela Castro. Los responsables de cuidar que las leyes se cumplan al interior del Poder Judicial pisoteándola en público con demandas judiciales de por medio.

Los temas de Canaco y la Unión Ganadera son menores comparados a la deuda y la crisis de credibilidad en el Poder Judicial, pero esbozan el autismo –ayer que fue el día- en que ha caído la presente administración. No actúa y si lo hace deja pruebas fehacientes de su pésimo y timorato manejo. El audio entre un funcionario de la Secretaria de Desarrollo Rural y un líder ganadero, es testigo de lo anterior.

En ninguno de esos temas está presente, al menos de manera pública, el gobernador Javier Corral. Como que los encarga en reuniones con los secretarios y olvida darles seguimiento. Supone que ya cumplió. No, que los diputados pusieron en jaque la reestructuración de la deuda; presione y litigue ante la Corte para que se pronuncie a la brevedad o haga uso de la política y el poder para que los diputados se desistan. Que Lucha y Sotelo despedazan la credibilidad el Poder Judicial y lo llevan al abismo; llamelos a cuentas y que arreglen sus diferencias en corto o se vayan los dos, por la misma puerta que llegaron. Que Patricio y Duarte siguen operando a sus anchas en organismos reservados usualmente a la facultad metaconstitucional del gobernador; haga uso del poder para que los líderes replieguen sus ímpetus, todos tienen sus guardaditos, y les salgan caros sus afanes democráticos.

La percepción es que nada, que el gobierno se instaló en la inacción. Y no son malos deseos ni expresiones particulares, comentarios en ese sentido son cada ves más comunes y generalizados entre altos y medios empresarios, lideres sociales, académicos, señoras en la misa dominical, encopetadas en los salones de belleza y desocupados de café sin pan tostado ni bollos con mantequilla. Son temas habituales en cafés, barras de cantina, merenderos, tertulias y cotos de lo más diverso.

Es el sordo rumor popular que profundiza la erosión de Javier Corral a mitad de su sexenio, cuando –se supone- debería estar más fuerte. Y que hoy se agrava con el descrédito ganado, por asociación, con Luz Estela Castro.

La inacción y el desenfoque, peleando luchas que no le pertenecen, explica en mucho que las encuestas lo pongan entre los gobernadores peor calificados del país, pero el factor Lucha Castro, montada sobre los hombros de Corral, en cuyo nombre dice hablar, es uno de los que más contribuyen a su deterioro político.

Está frente a una de las últimas oportunidades para reencausar su gobierno y todo radica en reprender a la cuestionada consejera. O empoderarla más hasta hundirse juntos ¿Tendrá el gobernador conciencia de su precaria credibilidad social y los costos de esa relación? Lo dudo.

……………………

No es nada personal, ya se, dijo Alejandro Gutiérrez, la coneja productiva, al Consejero Jurídico del Gobierno, Jorge Espinoza, ayer durante la reanudación del juicio. La risita del consejero era de puros nervios ¿Acaso se trata de una claudicación? Pues que la vayan pensando, esta coneja no es de café y sabe que la venganza mientras más fría y paciente mejor sabor tiene.

Por cierto, sean indulgentes con Alejandro Villarreal, ya lo agarraron de su puerquito, cualquier día lo matan de un infarto. Entrar y salir de prisión acaba con los nervios de  cualquiera. No sean así.