Un amante de lo ajeno se introdujo a la oficina del párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la avenida 20 de Noviembre y Ocampo, de donde se robó un smart phone de la marca Apple, y luego salió corriendo como alma que lleva el diablo.
Según trascendió el hombre se hizo pasar como un limosnero, pero en el primer descuido tomó un Iphone 6, sin saber que por lo regular están bloqueados, así que de poco o nada le va a servir el atraco.
Lo que el padre iba a hacer era darle un apoyo económico, pero la ambición del ratero puso más, pensó que de esa manera iba a irle mejor, a lo que el sacerdote no dijo nada, ninguna maldición… ¿pero lo pensó?
