Mezquindad politizar la violencia

*La coneja se les indigesta

*El gobernador incomprendido

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Hasta con suerte corrió Maru Campos, los querubines de Gilberto Loya hicieron sus abusos en jueves santo, cuando los chihuahuenses que no están en templos o recogidos en sus viviendas se revientan donde encuentran cualquier cuerpo de agua provisto de algún arbolito que los proteja del sol.

Los intentos desesperados por partidizar la muerte de Leopoldo Eduardo Sotelo Cortes, un particular que presumiblemente fue víctima de abuso policial –cuatro agentes de la municipal habrían excedido la fuerza hasta darle muerte- quedaron sofocados en la calma –o tormenta, según la óptica de cada quien- de los días que van terminando.

Es inadmisible que por cálculos de futurismo político, traten de colgar el muertito a la presidenta municipal, siendo que actuó diligente y en los términos esperados de alguien que pide justicia; separando a los agentes, dando parte a la fiscalía –están detenidos- y dejando que sean ellos quienes carguen con el peso de la defensa.

Los hubiese protegido, inventado mil disculpas para restar importancia al hecho o, peor, encubrirlos, entonces la presidenta merecería toda la recriminación social y política de la que el tendido sea capaz. Resultó que no, jamás suavizó el tema o intento justificarlos ¿Dónde está la falta o desatención?

Los reclamos en éste caso, como en muchos similares, tienen motivaciones políticas, por eso las voces que se apresuraron a pedir la caída de Gilberto Loya. El caso es hacer ruido, pero en esas fechas era imposible, nadie prestaba atención a la mezquina politiquería.

Vendrán nuevos casos, la violencia dentro y fuera de las corporaciones es cosa de todos los días, así que la señora alcaldesa –y todos los que estén en su lugar- harían bien leyendo la cartilla a sus jefes policiacos; se pasan de lanza y se quedan solos.

Por lo demás otro incidente, desgraciadamente mortal, que será utilizado con propósitos de desprestigio político y mientras más avancen los tiempos electorales más se agudizarán. Así que nadie se asuste o entre en pánico, la guerra de lodo no ha empezado.

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La Coneja Productiva,en Chihuahua menos conocido por Alejandro Gutiérrez, se le ha indigestado al asesor jurídico del gobierno, Alberto Espinoza. El caso más lucidor de los maxijuicios se les desmorona entre las manos por falta de testigos… y pruebas que den elementos a los jueces para una sentencia condenatoria.

Segunda llamada para que se presenten los testigos protegidos y los jueces y abogados defensores siguen esperándolos. Tan preocupados estarán en el gobierno actualmente con éste caso, que ahora el fiscal Peniche tuvo la ocurrencia de insinuar que el influyente empresario coahuilense los soborna para que no se presenten ¿Qué, siendo testigos protegidos, no están a las ordenes del gobierno? ¿No los tienen localizados para ir por ellos? Nada, las declaraciones son señales de impotencia y desesperación las del Fiscal General.

La verdad es que el propio gobierno no está dispuesto, por eso se le han caído los casos, a exhibir a los testigos. Los protegen más que a una musulmana señorita de familia fundamentalista, razón por la que los abogados de la Coneja exigen su presencia, aunque sea tras un biombo para que nadie sepa de quienes se trata, pues advierten la debilidad. Esto más bien parece una parodia de juicio pueblerino.

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Por cierto, yachole con que el gobernador Corral no está pendiente de Chihuahua, así la sociedad sufra por la violencia y en las fronteras estén a punto de la locura, desesperados por que no pueden cruzar los puentes, mientras el gobernador aprovecha, completas, las vacaciones para jugar golf, tenis o distraerse fuera de la entidad.

Los detractores deberían comprenderlo y ser un mínimo indulgentes con el señor ¿Cómo esperan que se ponga a trabajar si en toda su vida política -21 años de parlamentario- no ha conocido  más responsabilidad que la de criticar al adversario? Imposible y más para quienes llegaron al quinto piso, una costumbre así no se abandona sólo por ser el Jefe Ejecutivo de una provincia incivilizada y violenta. Sean tolerantes con el señor ¿O es que ustedes –quienes lo juzgan- nunca salen de vacaciones?.