Bertha Luján y la tercer vía

* Prevalencia de Morena, condiciones

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Falta que las cosas sucedan, en la batalla por la dirigencia de Morena todos los grupos de poder intentan meter mano: Marcelo Ebrard con Mario Delgado; César Yáñez y Julio Scherer, dos cercanísimos de AMLO, proponen sacar la designación de los grupos tradicionales, con lo que llaman un “perfil fresco”; Claudia Sheinbaum y la izquierda radical, poderoso grupo, con la chihuahuense Bertha Luján, aunque dicen que ahí mismo estaría apuntándose Martí Batres, presidente del senado y eficiente operador del presidente; y Ricardo Monreal, de limitadas posibilidades, juega con Alejandro Moreno.

Es más, hasta Yeidkol Polevnscky, la desacreditada presidenta actual, quiere seguir en la dirigencia, lo dijo hace unos días en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Así que no hay claro favorito, pues además de los grupos en franca pugna el gran Tlatoani no ha enviado señales, su dedito permanece bajo. Si Morena cumple con sus fechas conoceremos el resultado en septiembre y sí, el desenlace es de lo más importante para el futuro político de Chihuahua, teniendo en cuenta su fortaleza electoral en la entidad.

En la encuesta de Arias Consultores, publicada la semana pasada en Excélsior, destacaron dos datos que prefiguran un prematuro deterioro en la imagen del partido, reduciendo la aceptación popular del 50 por ciento durante las elecciones a un 38 por ciento actual, con un rechazo de casi el 31 por ciento, solo por debajo del PRI que ronda el 43.

En Chihuahua, sin embargo, el resultado es alentador para Morena, con preferencia del 38 por ciento contra 12 del PAN y un insignificante tres por ciento del PRI. Atenidos a la encuesta de Arias, Morena está situado en la mejor de las condiciones para ganar la gubernatura, sólo que existen asegunes a tener presentes; las encuestas son fotografías de momentos y en todo caso faltan nuevos ejercicios que generen tendencia, respaldando o desmintiendo los conocidos hasta hoy, sin desatender acontecimientos fundamentales que definirán las condiciones en que llegará a la elección del 2021.

Son por lo menos tres las variables a considerar de aquí al 2021. El primero es conocer el resultado de las elecciones estatales, en dos semanas, especialmente en Puebla y Baja California ¿Gana Morena con la ventaja que le dan las encuestas o el PAN reacciona? ¿Se desfondará el PRI hasta el punto de mendingar su registro en esos estados, generando un efecto negativo hacia el resto del país?.

Esos resultados son interesantes por que aportan los primeros indicadores electorales reales en la era de la 4T. El otro está en el ánimo social con relación al presidente ¿Seguirá bajando su popularidad o quedará estabilizada, o simplemente existen datos contrarios al resultado de Arias? , y lo más importante para efecto de los grupos internos, la definición en el partido. El grupo que se haga de la presidencia llevará mano para la designación de candidatos, entre ellos el de Chihuahua. 

Vamos pensando en que llega Bertha Luján, única que realmente conoce y tiene interés en Chihuahua. En esa hipótesis les vendría bien a Cruz Pérez Cuéllar y a Juan Carlos Loera conocer de primera mano la lectura política que Bertha tiene de su tierra. En corto ha expresado, según trascendidos, que no le agradan ninguna de las dos opciones visibles; es decir ni la del senador ni la del delegado, abriendo espacio a una tercera vía, preferentemente fuera del partido. Sin perder de vista que Chihuahua muy probablemente sea incluido entre los estados a los que “tocó mujer”, travesura preferida del gran Tlatoani.

Puestas a un lado las especulaciones, sobre la base de que en “la tercer vía” cualquier nombre imaginable entrarían al juego, una primer conclusión válida es que apostar por alguna de las dos opciones adelantadas es actualmente una locura. Está muy suelta la designación, mucha agua pasará bajo el puente antes de que haya claridad en la designación.

El otro gran tema, en el que profundizaremos en posteriores entregas, es que no por estar muy arriba en las preferencias, 38 por ciento, Morena tiene garantizada la elección. Esa es una gran falacia que, por razones más que obvias, alimentan los liderazgos regionales; quieren enviar el mensaje de que la próxima elección es sólo un trámite engorroso para que Chihuahua tenga gobernador de la 4T.

Falso, el PAN está en condiciones competitivas –dudo mucho que esté reducido al 12 por ciento en que lo sitúa Arias- y la posibilidad de una alternativa ciudadana fuera de Morena, lo que paradójicamente también han llamado “tercer vía”, es cada vez mayor.

Existen fuerzas fácticas, entre ellas influyentes personajes de la Iniciativa Privada, que temen al empoderamiento sin retorno de la izquierda y a la vez están insatisfechos con los partidos tradicionales, en este caso del PAN, pues el PRI no es parte de la presente ecuación electoral.

La mejor recomendación, para los que andan en la baila, es atemperarse. Todo lo que hagan o digan hoy puede ser usado mañana en su contra, hemos vuelto al sistema de partido hegemónico, con la diferencia de que ahora la sociedad está mejor informada y es más activa que en los tiempos del viejo PRI y en consecuencia es un factor a considerar por quienes toman decisiones.Entonces ya saben,  no hay proyectos aventajadas, el escenario doméstico está abierto para cualquiera y cuando no está para ninguno está para todos, para que vayan entrando al juego los que no han salido con su gato a retozar.