Espino en el corazón de AMLO

* Cruz-Loera, el ridículo

* Maru montada en el plebiscito

0
1

Desde el empoderamiento de Morena, Rafa Espino ha transitado discreto, sin dejarse ver, ocupado en sus negocios, diciendo a todos que no y mil veces no cuando le preguntan por la gubernatura. Por la orillita, para no salpicar, recordando a Artemio Iglesias.

Sin embargo el miércoles pasado quedó claro que sigue estando en el corazón de López Obrador, de otra forma jamás hubiese sido propuesto para consejero independiente en Petróleos Mexicanos, la empresa más importante del país y donde el presidente tiene puestas sus esperanzas para reactivar el empleo en el sureste del país.

La propuesta ya está presentada en el Senado, sólo es cuestión de que corra los pasos legislativos para que voten su nombre y el chihuahuense, arraigado hace tiempo en el DF, será uno de los personajes influyentes en la paraestatal. Una chambita como esa, sin responsabilidad definida pero con facultades para opinar en esto y aquello, le viene de perlas a cualquiera.

¿Para que le alcanza a Rafa Espino con esa posición, bajo el entendido de que pronto se haga realidad, pues mientras no sea votado todo puede suceder? Le alcanza para lo que se le ocurra: podría ser un hombre más productivo, ensanchar sus vastas relaciones, hacer favores, codearse con los millonarios del sector energético, hacer política. Como dije, para lo que sea.

Mientras Espino batea en las grandes ligas, donde se administra el poder, en Chihuahua Cruz Pérez Cuéllar y Juan Carlos Loera, los dos prospectos más visibles de Morena para ser candidatos al gobierno, se trenzan en ridículos mensajitos de WhatsApp, cual bachilleres disputando a la misma muchacha, que además ni los ve ni los oye.

Están hechos garras o su desesperación por tomar ventaja uno de otro nubla su razón y sentido del decoro. Su inmadura conducta los descalifica por igual para ocupar el cargo por el que Cruz se dejaría cortar la mano derecha y Loera la izquierda.

Hay que leer los mensajitos de días pasados en sus redes, a propósito de la burla que hizo Javier Corral sobre la ley de austeridad, durante un evento en el Centro de Convenciones donde brindó con Loera, como si fuesen los grandes amigos, para darse cuenta de que empiezan a perder el sentido común. De Loera es normal; de Cruz me extraña, había mostrado más oficio.

Que mi papá es bombero. Pues será pero el mío policía. Fíjate que además es capitán del ejército y te callas o le hablo para que te meta a la cárcel. Tu estudiaste en escuela de ricos. Si, por que tenía dinero pero tu comes sólo frijoles y arroz. Es de risa que un senador de la República y el representante del presidente en Chihuahua exhiban su bajeza política en mensajitos digitales, siendo que además están desesperados por ocupar el Ejecutivo Estatal.

Vean, señores aspirantes al gobierno, con sentido critico esos deplorables mensajes y comprenderán el ridículo que hacen frente a los electores.

Rompeolas

Maru Campos decidió montarse sobre el plebiscito, al ver la falta de palabra que tienen algunos diputados, que son muy buenos para decir que si, pero no cuando, especialmente al tratarse de acordar sobre el proyecto de alumbrado. Jugada osada de la presidenta y de los tres fantásticos –César, Mario García Portillo- pero bien calculada, saben que una votación así difícilmente la perderían y deciden salir otra vez a campaña. El plebiscito va, sólo tengan presente que ahora necesitan ganar o el proyecto gubernamental queda debilitado.