*El sexto año y la nostalgia del poder

* Una pizca de humildad vendría bien

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Tengo la impresión de que Javier Corral se ha percatado que no puede cerrar su administración en buenos términos, apoyado sólo en los medios nacionales con los que firmó contratos de publicidad e intenta solventar la deficiencia reencausando su relación con la prensa doméstica.

Sería un interés legitimo y común a todo gobernante, sabe que vienen los complejos tiempos electorales y necesita de los medios para socializar su estrategia, cualquiera que tenga definida.  En esa parte es como todos los anteriores; quiere conducir el proceso sucesorio.

Nada que reprocharle, es condición política de todo gobernante asumirse como el fiel de la balanza durante la sucesión y cerrar la administración con aplausos y reconocimientos. El sueño de todos al protestar el cargo, llegan pensando que serán los mejores, de hecho Javier prometió que sería el mejor gobernador en la historia de Chihuahua.

Su problema es que no sabe cómo construir la relación e intenta condicionarla insistiendo en que los trabajadores de los medios se conduzcan en rigurosos términos de precisión, objetividad, independencia, compromiso con la audiencia.

Antepone el deber ser y en esa parte pierde piso pues la prensa no será mejor ni peor por que así lo exige.

Ningún gobernante está para calificar el trabajo de los medios, con que lo respete es suficiente, decida o no usarlos como instrumento para difundir las actividades de gobierno. No le gusta lo que publican, ignórelos y siga trabajando, no hay mejor estrategia mediática que un ejercicio eficiente, honesto y comprometido con la gente: Contra valores así no hay calumnia que impacte ni campaña negra que trascienda.

Ahí es donde topa el gobernador con la realidad; la inseguridad creciente, las  finanzas están  colapsadas, cero obra pública -¿Dónde están las obras que anunció con los 19 mil millones?- y encima asume una actitud casi irracional a reconocer el descrédito en que cae cuando la gente lo ve jugando golf, tenis o trotando entre amigos e incondicionales.

Si y mil veces si, todo ciudadano tiene derecho a distraerse en actividades lúdicas, sólo que hoy Javier Corral no es cualquier ciudadano, es el gobernador de Chihuahua y el cargo viene con responsabilidades y limitantes. El punto no es que juegue golf o tenis, su problema está en la percepción de un gobernador perezoso que desatiende los deberes por andar jugado ¿Es tan difícil entenderlo?.

No te desesperes, Javier, criticar a la prensa, así sea la más corrupta, no te llevará a ningún lado y menos la cambiarás con recomendaciones éticas o profesionales. Ganarías más con un poco de humildad y eficientando el trabajo de tu administración que abriendo la cartera como Cesar Duarte ¿De qué le valió a Duarte si tu llegaste al gobierno y él anda corriendo?.Es tan fácil olvidar que lo importante no es el cierre, fatalmente llegará, lo que debes de cuidar es el sexto año, ese si está cabrón. Entonces llegan las de vuelta y ya es otro quien tiene los instrumentos del poder que te hicieron invencible durante cinco años y nadie, ni tu, puede saber quien manejará ni con qué propósitos esos instrumentos ¿Qué tal si llega Cruz? Pregunto, desde luego, sólo por joder.