*En los límites de la cordura

* Los “ex” se ponen serios

* Bien por edil de Jiménez

Entiendo la obstinación del rechazo a procurar apoyos para la Iniciativa Privada, entendida como el conjunto de millonarios de grandes empresas, el trauma del Fobaproa sigue bullendo en su mente como en los tiempos de su instrumentación, en el gobierno de Zedillo. La deuda irresponsable de muchos empresarios acaudalados fue pagada por el pueblo de México, carga de la que nunca pudimos salir del todo. Además usualmente han sido favorecidos con recursos públicos en perjuicio de los más necesitados, sin contar que sus negocios suelen estar construidos sobre el tráfico de influencias y en corrupta complicidad con los gobiernos. No generalizo, apunto viejas y conocidas prácticas de complicidad entre gobierno y capital.

Pero estando en los tiempos más adversos desde la gran depresión del 29, en qué lógica sustenta el presidente López Obrador la obstinación de no auxiliar a la pequeña y mediana empresa (Pymes), el universo de esforzados emprendedores cuyos negocios están en peligro de perderse para siempre junto con los empleos que generan. Ignorar sus ruegos de auxilio es un disparate y más reaccionar molesto cuando un organismo internacional como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) decide financiarlos sin aval del gobierno. Descalificó el hecho por que “no me gustó el modito”. Negado a generar un programa efectivo de impulso a las Pymes, hace corajes por que otros intentan colaborar. Es demencial.

Aparte de inconformarse con la línea de crédito por doce mil millones de dólares provista por el DIB, ha enviado una iniciativa de reforma legal para manejar casi de manera discrecional el Presupuesto de la Federación, socavando una de las facultades más importantes de la Cámara de Diputados; aprobar y auditar la Hacienda Pública. Desde la aprobación del presupuesto actual concentró en sus manos el manejo de las partidas no ejercidas, cientos de miles de millones de pesos en la más absoluta opacidad y a medio camino, con el pretexto de la pandemia, pide manos libres para mover partidas a su criterio absoluto, sin rendir cuentas. Es un exceso con tintes de dictadura, Debe ser detenido.

No se, veo a un presidente en una realidad paralela, alterna a la que observamos buena parte del país, en la que sólo su voluntad vale. Da la impresión que, para instrumentar su idea de gobierno, le estorban las instituciones y les leyes que rigen al país e intenta montarse sobre ellas, cambiarlas o hacerlas a un lado de modo que no haya más voluntad que la suya. Por su conducta, dichos e iniciativas uno pensaría que se siente sujeto por una camisa de fuerza que le impide moverse a sus anchas, siendo que goza de mayor libertad y poder que cualquiera de los gobiernos a los que llama neoliberales.

¿Porqué no le gustó “el modito del BID”? la única respuesta pertinente es que lo tomaron por sorpresa, no advirtió el movimiento planeado entre la dirección del Banco y el Consejo Mexicano de Negocios, pero como ir en contra del financiamiento sería una locura incluso para él, evitó condenarlo explícitamente y no tuvo más que rechazar “el modo” y recurrir a la vieja narrativa de que ya son otros tiempos, que no están pintados ni son florero ni gobiernan al servicio del gran capital. ¡Sólo se trata de facilitar el financiamiento para cientos de miles de negocios en apuros económicos! ¿Dónde está el pecado?.

Entre el “detente” de la estampita milagrosa contra el virus, los abrazos y no balazos, el intercambio epistolar con el abogado del chapo, la liberación de Ovidio, el “anillo al dedo”, el “no me gustó el modito”, la obstinación de proyectos megalómanos de cuestionable utilidad y los deseos casi obsesivos de concentrar todo el poder, López Obrador construye la imagen de un Jefe de Estado disociado de la realidad. En la medida que pierde piso su credibilidad social se esfuma y los niveles de popularidad bajan y sin embargo permanece inmutable. El suyo no es un gobierno de ocurrencias, como el de Echeverría, por ejemplo, es de obstinación absurda al punto de atentar contra la trascendencia histórica con la que sueña. No advierte que López Obrador es un peligro para el propio López Obrador.

La otra es que ciertamente considere que la emergencia sanitaria y el colapso económico que la acompaña son una oportunidad invaluable para, en el caos, afianzar su camino hacia intentonas reeleccionistas. En ese caso está sinceramente convencido de que le “cayó como anillo al dedo”. Tampoco es una interpretación alucinada, estando en la emergencia sanitaria vuelve sobre la revocación del mandato sin que nadie haya mencionado ¿Porqué?.

Ay nanita, recuerdo a López Portillo cuando, engreído y pensando en su lugar de la histórica, se negó a devaluar el peso convencido de que “presidente que devalúa se devalúa”. Aquella sin razón nos llevó a la peor devaluación de nuestra moneda y generó una crisis económica sin precedentes, cuando deberíamos “prepararnos para administrar la abundancia”. Hoy me pregunto hacía dónde vamos con la obstinación de López Obrador tocando los límites de la cordura. Si, la imagino y siento miedo.

Rompeolas

Escuché con atención el llamado que hacen los exgobernadores –Baeza, Barrio, Patricio y Reyes- al presidente López Obrador. Es bueno verlos unidos a favor de Chihuahua, en esa larga batalla que hemos dado por el federalismo, esta vez apremiado por la emergencia sanitaria y la crisis económica en la que hemos entrado. Javier Corral hace su trabajo y ellos se dejan querer, lo habitual. En esa parte, sacar la cara por Chihuahua, todos deberíamos sumar nuestra voz a la de ellos y acompañarlos sin regateos, vienen tiempos muy oscuros. Mañana desarrollo el tema.

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Muy bien por el presidente municipal de Jiménez, Marcos Chávez. Estamos en fase tres y un brote de Covid-19 en una población con hospitales insuficientes hasta para atender las necesidades ordinarias, sería de gran perjuicio para la población en su conjunto, pues la clave de ésta emergencia es cuidarnos unos a otros. Así que invitarlos a permanecer en casa con el agregado de ponerse enérgico, es una reacción responsable y pertinente. Mucha gente no entiende por sí misma, algunos de hecho siguen pensando que se trata de una vacilada, y la autoridad -de cualquier nivel- no puede quedarse al margen, tiene que tomar medidas preventivas y la OMS no ha recomendado nada mejor que el aislamiento general.

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