Confiado en el buen manejo de medios, Javier Corral abrió una veta informativa que permitirá a oposición y detractores habituales husmear en las bitácoras de vuelos, públicos y privados, que ha realizado durante su administración, uno de sus temas favoritos contra César Duarte.
Conoce la sensibilidad de la opinión pública, los reproches de López Obrador y confiesa en público como si hubiese pedido bocadillos en su despacho. Olvidó que uno es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras, atrayendo sobre sí los reflectores en un tema incómodo para todo gobernante; el uso de las aeronaves.
Me extrañó las titubeantes respuestas en un hombre acostumbrado a manejar los medios con soltura. Ahí está, ni como retractarse: “Yo realicé este viaje a Guanajuato con recursos propios, pero además yo no renté ningún avión privado, a mi me lo facilitó y como me lo ha facilitado en otras ocasiones y particularmente cuando cumplo actividades partidistas, Ismael Rodríguez”.
Quizás pensó que ante la evidencia no tenía de otra y decidió hablar con la verdad, también muy inusual tratándose de políticos. Puede que si tenía otra salida; el silencio, pero olvidó la importancia de guardarlo. El pez por su boca muere, en boca cerrada no entran moscas, existen tantos dichos de la sabiduría popular y no se aferró a ninguno.
Ahora sabemos, confesado por el, que la reunión de gobernadores panistas en Guanajuato era “partidista”, imprudente desliz del que puede desprenderse hipótesis que alimentará los delirios complotistas de López Obrador ¿Conspiraban para derrocarlo? Ya se, es una locura, hagan entender eso a los chairos.
No caigo en la trampa del complot, por definición política los gobernadores de oposición, principalmente los del PAN, tienen la obligación de encabezar la lucha electoral por la recuperación del Congreso, pero saben que la estrategia del presidente es victimizarse y le dan razones: ¿Querían argumentos del BOA? en Guanajuato los encuentran, ya lo reveló Corral.
La confesión de ayer también describe a un gobernador ocupado en actividades partidistas mientras Chihuahua sufre la peor emergencia sanitaria de la historia, una escalada violenta sin fin y el colapso financiero que deja sin empleo a miles y encima concede razón a Pérez Cuéllar, su adversario odiado.
El senador planteó una trampa en forma de disyuntiva: o el gobernador usa recursos públicos para actividades partidistas o incurrió en conflicto de intereses. Bien enderezado el golpe de Cruz, para donde Javier cabecee encuentra puños. Con ganas de defenderlo, lo mejor que podría decirse es que “no debe hacer cosas buenas que parezcan malas”.
Desde luego la oposición se colgó del traspiés, Omar Bazán prometió pedir una explicación oficial sobre los vuelos del gobernador, tanto públicos como privados, magullando donde duele, pues la creencia popular es que los gobernantes suelen usar los aviones como si fuesen de su propiedad. Presume de transparencia, transparente sus vuelos.
La mayor fortaleza de Corral está en su narrativa, el manejo de los medios y la tribuna. Ahí mismo falló, sus adversarios no lo soltarán, se puso donde querían tenerlo.
Rompeolas
Por lo que dijo ayer el gobernador, no tiene seguridad de que la “Ley Madero” sea aprobada, y la votación en el Pleno es mañana Jueves. Fernando Álvarez Monge y Jorge Issa tienen todo el miércoles y la mañana del jueves para revertir una tendencia cada vez más inclinada al NO y hacer el milagro de la multiplicación de los votos. Hasta el siempre fiel PES se les ha rebelado. Pero Javier también dejó claro que no está pensando en Chihuahua, sino en su futura reincorporación a la política nacional. Ratifica lo dicho en este espacio, busca convertirse en el “adalid” de la democracia con el aplauso fácil de intelectuales orgánicos que lo adulan. Se encamina para la segunda parte de López Obrador, donde yo lo veo de diputado pluri y probablemente coordinando la bancada panista. Hace meses que allá está su mente, no en Chihuahua.
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Si mi compadrito Pérez Cuéllar brincó de partido en partido hasta convertirse en senador por Morena, por que yo no podría ser gobernador postulado por el PRD, el partido de mis amores y de Hortensia Aragón, habrá razonado Pavel Aguilar antes de presentar sus aspiraciones a la candidatura de gobernador. Bien hecho, querido Pavel, me gusta el dos de julio y pronto será primero. Otro más a la lista ¿Lo ponemos entre los Pérez acedo? De momento no, es buena onda, hay que darle oportunidad de que explique su proyecto.
