No tienen llenadera, mientras más les damos más quieren, es el comentario generalizado entre los camioneros que ayer bloquearon las oficinas estatales del Transporte, en Juventud y Ortiz Mena, hartos de verse extorsionados por los inspectores.
En la administración de la “honestidad a toda prueba”, se presenta una protesta desesperada contra la corrupción, sentida inconformidad que no sucedió ni en el gobierno de César Duarte, uno de los más deshonestos y escandalosos que haya tenido Chihuahua y eso que han sido varios ¿Porqué?.
La corrupción en ese departamento es endémica y ampliamente conocida, tampoco digamos que no sucedía anteriormente, pero siempre transitó sobre acuerdos no escritos entre camioneros e inspectores. Pongamos que los primeros aceptaban pagar la “cuota extraordinaria” a cambio de no ser molestados.
Así empezaron también con Javier Corral, respetando el pacto que terminó por romperse en razón del marcado desinterés del gobernador en atender esas sensibles áreas y la ambición incontenida de los inspectores aprovechando el vacío.
¿Hasta dónde habrá llegado el afán extorsionador de los inspectores para que hayan obligado a los choferes a detener sus tracto camiones y protestar en forma?.
La extorsión alcanzó niveles inadmisibles por que, se dice al interior del departamento, la corrupción institucionalizada reventó la precaria estabilidad que los mantenía en relativa calma, pues parte desde los “jefes de arriba” y llega hasta el más humilde de los inspectores ¿Tanto así? Es lo que dicen.
El bloqueo de ayer es una llamado de atención para que el secretario general, Jesús Mesta, se aplique a poner orden, a menos que sea uno de los “jefes de arriba”, pues esperar que Corral se digne intervenir en éstos asuntos es utópico, el señor quiere conquistar al mundo, lo que suceda en la dirección de Tránsito lo tiene sin cuidado.
Y les vendría bien poner atención, la corrupción en el departamento de Transporte es sólo un botón de muestra, en Vialidad están igual o peor, los agentes tienen seccionada la ciudad y cada área representa una cuota específica, cuya bolsa no sabemos hasta dónde llega, pero en las calles se siente el efecto corruptor.
Rompeolas
Vivimos épocas extraordinarias, a Rubén Aguilar le quieren quitar el PT y el PRI gana las elecciones estatales en Hidalgo y Coahuila. Y cosas más raras veremos, dijo el profeta. De Rubén seguiré hablando en razón de cómo evolucione el intento de arrebatarle el partido, del PRI sólo diré que sus más leales están felices brincando en un píe, por que ven en esas victorias una luz esperanzadora. Están en todo el derecho de celebrar, ganaron y ganaron bien, pero yo les recomendaría prudencia, no sea que estén frente a un espejismo que los desilusione el año que viene, serán elecciones muy diferentes. Sin embargo y con independencia de lo que suceda en la gran elección 2021, es para ellos muy refrescante ganar los dos estados más priistas del país; Hidalgo y Coahuila. Y por último una observación machacona, también vemos en estas elecciones la convicción antidemocrática de Morena. Sin aportar un solo elemento que avale su inconformidad, Ramírez Cuéllar se apresuró a desconocer los resultados, anunciando de pasada lo que harán si, en la próxima elección federal, pierden la mayoría en la Cámara de Diputados. La disputarán con 120 mil formas de presionar a los magistrados electorales.
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En el PAN tienen métodos muy claros y democráticos para elegir a candidatos, según sus propios estatutos, pero de pronto uno de los aspirantes a la gubernatura, Gustavo Madero, intenta desemparejar el piso sin otro propósito que inclinarlo a su favor, esfuerzos en los que lleva de comparsa a Carlos Borruel, quien otea la posibilidad desde lejos pensando que se puede colar como un tercero al quiete.
Gustavo presume que no ha perdido ninguna elección interna ¿Entonces por que ahora quiere pisotear los estatutos de su partido con una elección abierta la sociedad? Parece que no está tan seguro, de otra forma no se mostraba renuente a jugar con las reglas establecidas. Ahora, si a esas van, la otra opción sería una batería de encuestas al estilo AMLO ¿La juegas ahí?
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Juan Carlos Loera es una ternurita, el inocente se pone de acuerdo con un grupo de diputados radicales de su partido, para que “espontáneamente” pidan que renuncia a la Delegación y de esa forma pueda estar libre para competir por la gubernatura. Lo consume el calendario, ve que pasan los días y no recibe la llamada del Tlatoani así que recurre a esas estrategias bisoñas. No te hagas bolas, para ser candidato a gobernador en Morena se necesita sólo un voto ¿Lo tienes? Todos los demás salen sobrando. Cada quien su luchita, ya veremos lo que sucede el 31 de octubre, cuando se presenten las renuncias al gabinete en cascada. Ese será el gran dedazo.
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La DEA es una de las instituciones de seguridad más corrupta del mundo y tiene la desfachatez de llevar a juicio a un secretario de la defensa nacional. Es la gran debilidad del Estado Mexicano frente al Imperio, nos pisotean y dan trato de tercera, mientras exigen de nosotros hasta que les sirvamos de agentes migratorios, en la frontera sur ¿Qué hizo López Obrador frente a la detención? En vez de pedir una explicación e inconformarse por las vías diplomáticas, recurre a su narrativa habitual declarando que la detención de Cienfuegos es signo de lo corrompido que estaba el gobierno neoliberal. Por eso nos ven como nos ven; nos tratan como nos tratan y nos pisotean como nos pisotean. Nuestro propio gobierno no se hace respetar.
