Ha trascendido que en la granja de Morena surgen visos de insubordinación contra Juan Carlos Loera, precandidato al gobierno, e inconformidad absoluta por la conducta ladina y traicionera de José Ramón Enríquez, delegado nacional, de quien dicen “sólo vino por el dinero y a pasársela de perlas”. No son versiones mías, es el rumor que enciende los ánimos al interior del nuevo partidazo oficial.
La tropa está inquieta por que delegado y candidato han ocultado los acuerdos de género, es decir cuales espacios serán asignados a hombres y cuáles a mujeres, cumpliendo una de las leyes más temidas en la absurda política actual, ya que en todos los partidos la recogen con renuencia pero la siguen como si estuviese escrita en piedra.
Los interesados en competir, miles en todo el estado, están convencidos de que Loera como el delegado esconden el acuerdo de genero en forma deliberada y perversa ¿Por qué motivo? Sencillo, quieren evitar así que militantes activos y aspirantes externos registren su precandidatura con el fin de “amarrarlos”.
Ciertamente la estrategia es aviesa y va contra la misma militancia, pues una vez registrados no podrían competir con las siglas de otro partido, ni buscar un cargo distinto en Morena. La ley lo prohíbe, a lo que se atienen Loera y Enríquez.
En esa hipótesis bailan tanto los de afuera como los de adentro que resulten rechazados al cargo que aspiraban; los primeros serían desechados, los segundos ven canceladas otras opciones de competencia. Esa opacidad es la que los tiene a punto del infarto, no saben dónde o a que cargo registrarse, pero los geniales estrategas se aseguran estimulando el registro de ambos sexos, para cada cargo.
El asunto está caliente principalmente en las diputaciones federales y las alcaldías. Por ejemplo se habla que para Juárez iría hombre y para Chihuahua mujer, en ese caso dónde quedaría Carlos Borruel. En el desecho absoluto, ya que –una vez registrado- no puede competir con otras siglas ni tampoco recibir un premio de consolación en Morena. Es decir lo engatusan para luego limpiarse con él. Como dije, en la hipótesis de que Chihuahua esté reservado para mujer, como se presume desde que mencionaron el nombre de Abril Gómez.
De José Ramón se entiende, él sólo viene de entrada por salida a Chihuahua, sabe que la suya está en Durango, así que mientras llega su verdadero turno, no hace sino pasársela bien con ínfulas de play boy en prestada suburban del año, provista de abundantes cantidades de bebidas etílicas y chicas de acompañamiento. Pronto regresará a Durango, pero eso si, con la satisfacción de que lo bailado nadie se lo quita.
¿Y de Loera? También se entiende, piensa que así amarra a los acelerados de sus partidos –calculan que se registrarán en promedio cinco para cada posición-, cuando en realidad lo que está generando es una profunda inconformidad que le podrían cobrar al momento de la campaña. Recordemos, los morenos son todo menos disciplinados.
Los que deben poner orden, ocupados en hacerle barranco al llano.
Rompeolas
Mal empezó su precampaña Carlos Borruel, registrado para alcalde por Morena. Entrevistado en un programa de radio, aclaró que él y sólo él será el candidato de Morena –así se ve, falta que lo dejen llegar, claro está- y pidió de favor que no metan en sus asuntos políticos a la familia. ¿Tan ingenuo, Carlos? Si de por sí medio chihuahua conoce los famosos videos, imagínate de candidato, los harán virales sólo con una pequeña inversión en Facebook. Al que le guste el baile que aguante los pisotones, el que se asuste con las brujas que no salga de noche. Decidiste competir, y como decía Ortega y Gasset, eres tu y tus circunstancias, en las que obviamente la familia va en paquete. No lo digo por mí, sino por tus potenciales adversarios. Con los videos abrirán su campaña, administrándoles según les convenga.
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Que Cruz Pérez Cuéllar se registra el lunes para candidato a la alcaldía en Ciudad Juárez y si, como usted se imagina, iría contra la voluntad de Juan Carlos Loera. Parece que Cruz tuvo la habilitad de negociar directamente con Mario Delgado y pasar sobre el candidato a gobernador. En este caso quedaría relegado Gabriel Flores, el mangas, a pesar de las aportaciones que supuestamente ofreció. Con Cruz Morena tendría a un candidato más competitivo, pero el boquete ya lo dejó Javier González Mocken, allá el PAN estaba muerto y ahora tienen una luz de esperanza. Pero es necesario esperar, con la gente de Morena nada es seguro, hoy dicen una cosa y a los cinco minutos otra. No hay seriedad en ese partido.
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El Notario Público Luis Raúl Flores selló el destino de la averiguación contra Maru Campos, en la famosa nómina secreta. Declaró que ni certifico los recibos, que ni los tuvo a la vista y que ni le consta que hayan existido. Si el caso estaba ya por los suelos, con esta declaración del notario pues no solamente tiene argumentos el juez para desecharlo, sino también para abrir una investigación por falsificación de documentos. Lo que son las cosas, ahora los ministerios públicos que integraron la carpeta tendrán que explicar este embrollo y desde luego de acusadores podrían pasar a acusados. Bien decía el recientemente fallecido Mario Tarango: «Los carniceros de hoy serán las reces de mañana.» Ay nanita Corral no buscará quien se la hizo sino quien se la pague, abusados los testigos protegidos.
