Tengo a Javier Corral como un ser humano vengativo, rencoroso, traidor, incapaz de sentir empatía humana, sustraído de la realidad. Lo he publicado reiteradamente con mi nombre y apellido en los últimos meses. Hoy ratifico lo suscrito, sus conducta así lo describe. Sin embargo en esta columna no hablaré de Corral, la carta –mientras no la desmienta debo tenerla por auténtica- de César Duarte me parece un homenaje infame al mayor de los cinismos, una felonía del bravucón que retoma ventaja y piensa que su tiempo ha vuelto, un compendio de mentiras y estulticias que ofende la inteligencia de los chihuahuenses.
Son, los dos, políticos despreciables que no se respetan a sí mismos, querellantes de verdulería que transmiten sin recato a la sociedad sus odios largamente anidados en corazones sin alma. En esa confrontación de “hornas ofendidas” y soberbias pisoteadas no tienen el menor respeto por la investidura, por la Institución ni por Chihuahua. Todo recibieron de éste noble estado y es en lo último que piensan. Decir que su pleito es de lavadero en vecindad chilanga sería ofender a las comadres. No hay en todo Roma una pila bautismal que pueda contener suficiente agua bendita para redimirlos.
Antes de César Duarte el gobierno de Chihuahua tenía viabilidad financiera, diez mil millones en deuda que dejó Reyes eran muy manejables, él lo endeudó hasta dejarlo temblando sin posibilidades estándar de solución. El gran recurso del que dispuso, principalmente con la hipoteca carretera, atraco del que hoy se ufana, sirvió para su impúdico enriquecimiento y el de muchos bribones oportunistas que lo acompañaron en el saqueo. Antes de la política era un vende botas y pantalones de mezclilla en Ciudad Juárez, ahora es uno de los hombres más ricos de Chihuahua. ¿Honrado?.
Sus injusticias para hacerse de tierras ajenas llegaron a la vileza de encarcelar a una madre octagenaria y a su hija de sesenta años, renuentes a entregarle su patrimonio ¿Ya olvidó ese atropello feroz?. De la persecución política y el uso perverso de las instituciones de justicia puede dar cuenta Marco Adán Quezada, víctima de sus odios. Y de los abusos en el Tribunal Vázquez Quintero, entre otros.
Tiró carretadas de dinero en su absurda precampaña presidencial -hasta esos limites llegó la sinrazón de su ambición-, sintiéndose orgulloso de presumir que “soy el gobernador que más dinero lleva al PRI”. Con dinero del erario patrocinó campañas políticas dentro y fuera de Chihuahua, sobornó a empresarios, diputados, periodistas, haciendo de las finanzas estatales un despilfarro perpetuo.
Hubo abusos, cierto, la viuda de Hermosillo, la directora administrativa de educación, el joven secretario, las hijeses contra Romero y Diógenes y seguramente muchas más. Pero casi todas las victimas que puntualmente enumeras y atribuyes a Corral, son también tus víctimas, de ti aprendieron el camino de la corrupción y el dispendio. Todos están en su propio y personal proceso de redención, dejarlos tranquilos sería lo mejor; que los muertos sepulten a sus muertos.
Los chihuahuenses, Cesar, tenemos memoria, somos un pueblo inteligente, no quieras pasarte de listo viéndonos la cara de idiotas. Ahora que Javier se va y lo ves de bajada, tampoco pretendas regresar como el héroe que nunca fuiste, ni pasar por víctima enlodando a la política con tus engañifas de bisutería. Defiéndete en los tribunales, ya Corral tendrá tiempo sobrado para lidiar con sus propios fantasmas o si de plano quieren ver sangre, elijan cada uno su lavadero en los puestos de la Cuarta, ahí es donde deben dirimir sus malquerencias.
Rompeolas
Gema Chávez, instrumento de la persecución política del régimen que fenece, tragó saliva al informar el desistimiento de las acciones judiciales emprendidas por la Fiscalía Anticorrupción contra Maru Campos. Trágame tierra, debe ser la mujer más incómoda en todo el servicio público del país. Una salida inteligente sería su renuncia, permanecer en esas condiciones debe ser un martirio. Pronto habrá noticias, supongo.
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Una declaración madura, sensata y pertinente la de Francisco Sánchez, diputado por Movimiento Ciudadano –no sean mala leche quienes andan llamándolo llorón-, al expresar que votará sin regateos aquellos asuntos que considere buenos de Maru Campos y será oposición en lo que a su juicio lastime. Es lo que se espera de un diputado de oposición responsable, recuerden la nobleza del difunto Miguel Etzel Maldonado.
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Prudencia mostró Marco Bonilla, alcalde electo, durante la presentación del gabinete. Ya habrá tiempo para comentar las particularidades, pero tratándose de Seguridad se guardó el nombre del futuro director ¿Por qué? En ese caso no los grillan como a los titulares de cualquier otro cargo, destaparlo antes conlleva incluso peligro de muerte. Desde luego tiene el nombre, mismo que anunciará hasta cuando se haga cargo de la corporación.
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Javier Corral piensa que le sobrarán amigos para cuidarlo, declaración que hizo por que no le aprobaron escoltas. Hijito, los amigos son de palacio, del gobernador, no de la persona. Lo que le sobrarán –seguro, seguro, seguro- son motivos para correr. Hizo muchas y de la peor vileza.
