*Tendremos un gabinete muy de Maru

*El factor común se llama “confianza”

*Jáuregui y Serrato, los mariscales

*Respeta concesiones a los aliados

*Pavel a los asuntos sin importancia

*El duartismo cotiza su dignidad

*¿De qué vivirá Corral? Del cochinito

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Si alguna definición general admite el gabinete presentado ayer por la gobernadora electa, diría que se trata de “un gabinete muy de Maru”. Hasta en los casos donde, obviamente, las plazas fueron concedidas a los aliados políticos, es clara la cercanía y confianza de los titulares con la gobernadora. Es bueno o es malo un gabinete así, preguntaría Artemio Iglesias, el tiempo tiene la respuesta, pero la historia nos ha enseñado que en los regímenes políticos como el mexicano, presidencialista, gobernar con los “tuyos” es la mejor alternativa, especialmente en tiempos de crisis.

Van algunos apuntes sueltos intentando dar sentido a la pertinencia de los nombramientos. Desde la presentación hizo destacar a sus dos mariscales de campo: César Jáuregui y Luis Serrato, de quienes se flanqueó al momento de hacer la presentación como para que nadie tuviese duda de que son sus hombres de mayor confianza. En ninguno de los dos casos hay sorpresas, Jáuregui a la Secretaría General de Gobierno, y Serrato en la remasterizada Coordinación General de Gabinete. Son cabeza de los equipos políticos que acompañan a Maru de tiempo atrás, lo relevante ahora es que las diferencias que surjan entre ellos no trastornen el curso de la administración.

El nombramiento de Lilia Merodio, exsenadora y exdiputada por el PRI, es el único que noté forzado, no le veo perfil para secretaria de Desarrollo Rural. Pero la mujer tiene amplia experiencia política y administrativa, aparte de su conocida amistad y relación con la gobernadora. Ella es uno de los ejemplos de que Maru sabe valorar las amistades y las alianzas políticas. Caso similar el de Pavel Aguilar en la subsecretaria de la Coordinación General del Gabinete. ¿Recibe la cartera de asuntos sin importancia? Quien sabe, por lo pronto le dieron trato de primer nivel.

No pienso que el nombramiento de Fernando Álvarez Monge, Coesvi, sea una deferencia a Gustavo Madero, el senador no merece absolutamente nada, se portó fatal y mezquino. Lo veo como un claro mensaje a la militancia panista y la pretensión de reconstruir el tejido político del Partido, habida cuenta de que Corral lo dejó destrozado.

A Pepe Granillo lo meten a la jaula del tigre, a ver si encuentra la forma de hacerlo brincar de banco en banco antes de que se lo coman. Granillo es un profesionista técnicamente bien calificado, digno de confianza al que la gobernadora conoce muy bien, el problema es que en Hacienda está el epicentro del tiradero y resulta muy difícil reencausar las finanzas sin apoyo de un gobierno populista y vengativo que todo decide en razón de cálculos electorales. Ahí, en la Federación, Granillo necesitará hacer un trabajo excepcional.

Con Omar Bazán, su aliado más confiable en el PRI, tuvo la voluntad de entregarle la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas. No se trata de un nombramiento al azar, la mayoría de los municipios priistas están en la zona serrana, esa posición que estará a cargo de Enrique Rascón adquiere relevancia en las actuales circunstancias. Rascón es un joven inteligente y comprometido que dedicará tiempo a su encomienda. Omar eligió bien.

Por lo demás todo en su sitio, como ya dije son personas de la mayor confianza de la gobernadora. Es su apuesta para rescatar una administración colapsada, sin instrumentos que le permitan salir adelante por sí misma. Están obligados a revertir la regresión de los once años de locura y desgobierno que la postraron hasta el punto de la quiebra.

Y si, tengan presente que no los envía a un día de campo, para tener éxito necesitan trabajar con talento, lealtad y decisión. Suerte, la van a necesitar. Por lo pronto si piensan celebrar háganlo con discreción, están en su derecho pues empiezan una nueva e interesante etapa en su vida profesional, solo que mientras celebran dense oportunidad para imaginarse fuera del gabinete y del poder, los cargos públicos son prestados y aquellos que abusan suelen terminar muy mal, ejemplos sobran. Éxito a todos.

Rompeolas

Desde que César Duarte tuvo el despropósito de poner precio a su dignidad, tres mil millones de pesos, el resto de quienes lo acompañaron en esa administración del saqueo intenta hacer lo mismo. Alejandro Villarreal y Otto Valles también cotizaron la suya, siguiendo el ejemplo del ex. No serán los únicos, al rato salen otros pidiendo millones de pesos al gobierno estatal. Cínicos y desvergonzados, cuando estaban en el poder abusaron hasta decir basta y ahora quieren pasar por víctimas. No tienen madre. Cierto, hubo injusticias y las he mencionado, pero muchos de los que hoy sienten lastimada su “dignidad” se enriquecieron al amparo de la corrupción duartista.

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Que no lo asustan con el petate del muerte, dice Corral. Pues no será con el petate pero si con el tiradero que dejó en su administración, del que Fuentes Vélez puede dar cabal cuenta. Juntos desviaron miles y miles de millones y las pruebas ahí están. Debería recordar que ignorar la ley no justifica su incumplimiento. Le hacen cuentas y resulta peor que Duarte ¿De que vivirá en su año sabático? ¿De sus amigos? Ni que fueran damas de la caridad, vivirá del cochinito que hizo durante los cinco años de estridencias sin propósito.