Por tecnicismos jurídicos de un juez federal de consigna, Tomás José Acosta, se desvanece la esperanza de que Andrés Valles, uno de los líderes más aguerridos en la defensa del agua, recuperase su libertad. Es previsible que los jornaleros de la Cruz, acusados de terrorismo, corran la misma suerte. Los cuatro seguirán siendo presos políticos de un régimen que no admite la disidencia.
Sólo unas semanas atrás el secretario de gobernación, Adán Augusto López, firmó un acuerdo con la gobernadora Campos en el que se comprometía a gestionar la liberación de los detenidos por causa del conflicto, a cambio de que los agricultores entregasen las instalaciones de la Boquilla.
Al otro día de firmar el documento, el presidente “mañaneó” a su propio secretario de gobernación, asegurando que desconocía el acuerdo. Desde ese momento quedó expuesta la vileza de un gobierno que postula como principios rectores no mentir y no traicionar.
Hipocresía y vileza total; miente y traiciona mirando de frente, a sabiendas de hacerlo. Querían recuperar el control de la presa sin entregar nada a cambio. Lo consiguieron a base de engañifas; los agricultores se retiraron de la cortina y el gobierno no hace nada para liberar a los presos ¿Un juez de provincia se atraviesa? No jueguen.
Vivimos en un régimen de doble cara que además engaña por sistema y se ufana de hacerlo. Adán Augusto López oficiando de policía bueno; su jefe, el presidente López Obrador, de policía malo. Así, con absoluta impunidad juegan con la libertad de cuatro inocentes y la dignidad de toda una comunidad que se ve y se siente impotente frente a la autoridad de la que espera justicia.
Sus malas artes, su arrogancia y su prepotencia ofenden, dejan en la indefensión a los gobernados que tienen la osadía de dar la cara por la defensa de sus derechos. Es un gobierno de autentica felonía.
Rompeolas
Mientras los jueces de consigna se valen de tecnicismos para mantener detenidos a los presos políticos, el representante de López Obrador en Chihuahua y candidato perdedor en la pasada elección estatal, Juan Carlos Loera, declara que los agricultores son prioridad de la cuatrote. Su narrativa va en una dirección y la agenda del gobierno que representa en otra ¿Cómo pueden recuperar la credibilidad así?.
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El presidente López Obrador a toda máquina, así lo pintó en una postal su partido, el partido oficial, un burdo plagio de otro populista, Donal Trumpo sobre un tanque de guerra portando la bandera de las barras y las estrellas. Pues si, el presidente puede ir a toda máquina y su pandilla de aduladores también, el problema es que el país va en franca picada: La inflación cerrará por arriba del siete por ciento, la mayor en 20 años, el PIB deprimido como nunca en décadas, 15 millones de nuevos miserables y siete millones de clasemedieros desplomados a la pobreza, los hospitales públicos sin medicinas y una serie de ocurrencias presidenciales que nos hacen el hazmerreir del mundo. Pero vamos a toda maquina pues al ritmo que llevan pronto no habrá más que la clase gobernante, enriquecida hasta la obesidad, y miserables que mendiguen su tarjeta de racionamiento. Es el ideal de todo populista antidemocrático de izquierda, camaradas.
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El fraude de Aras está consumado, para que los defraudados recuperen algo de lo mal invertido está muy difícil, menos si predominan criterios como el del juez Rodríguez Gaytán, que protege el interés de los defraudadores sobre el de los defraudados, en este caso miles y miles de chihuahuenses que cayeron en la estafa.
Es un tema del que por interés social necesita estar pendiente el gobierno, del fraude multitudinario a la crisis social hay un solo paso y nadie puede saber de que tamaño sería, pero de que los timados se cuentan por miles no hay duda.
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Amor con amor se paga, es el mensaje que Marco Bonilla envía a Maru Campos cada que puede, reconociendo explícitamente y hasta con entusiasmo el liderazgo de la gobernadora. El lunes inaugurará el puente Romanza, rumbo a Aldama, que se construyó con inversión municipal, la mayor parte durante la administración de Maru Campos. Bien, la gobernadora será estrella en esa inauguración, deferencia perdida desde que Juan Blanco empezó a rivalizar absurdamente con Reyes Baeza. Es bueno que la institucionalidad y el entendimiento político retomen su cause. Marco Bonilla está retomándolo muy bien y no es fácil entre gobernador y alcalde de la capital, así se trate de compañeros de partido y de equipo político.
