*Todo, menos permitir otra guerra

*Primera luz roja del actual gobierno

*Momento para un llamado a la unidad

*Arde Juárez y Cruz de farolero

0
1

La jornada de terror en ciudad Juárez es de la mayor gravedad, enciende la primera luz roja en el gobierno de Maru Campos. Es un solido batazo en el ánimo de la sociedad que nos hace temer lo peor, en Chihuahua conocemos muy bien las consecuencias de la guerra entre grupos criminales. Las sufrimos entre 2008 y 2011; trastornan la economía y alteran la paz social volviéndonos una sociedad psicótica.

No pretendo decir que sea el caso, qué elementos tendría para una afirmación así. Pero si los cuerpos estatales de inteligencia, el Ejército y la Guardia Nacional, que seguro tienen datos específicos de los motivos oscuros que detonaron el terror, encuentran visos que anuncien posibles choques armados entre los grupos que habían coexistido en relativa paz, lo prudente sería actuar en consecuencia y con la mayor celeridad. Declarada la guerra nadie la detiene, de Juárez se traslada al resto del estado haciendo añicos la precaria estabilidad.

En la etapa de los abrazos y no balazos, uno de los grandes problemas que tienen los gobiernos estatales de oposición o considerados enemigos del régimen, es la indiferencia del Gobierno Federal. Teniendo esa realidad en mente, la gobernadora Campos, el Fiscal Fierro y en general las autoridades estatales, deberían recordar el reciente caso de Michoacán y lo que hoy sucede en Zacatecas.

Cuando Silvano Aureoles gobernaba Michoacán, el Presidente López Obrador retrajo las fuerzas federales dejando con el sufrimiento de la violencia a los michoacanos. El crimen aprovechó la circunstancia y se apoderó de carreteras principales y de amplias franjas de su territorio. En Zacatecas hoy sucede lo mismo que con Aureoles en Michoacán, la violencia los asfixia.

En los hechos, el Gobierno Federal ha mostrado una mezquindad absoluta, no se duele de las sociedades sojuzgadas por el crimen, todo lo ven con ojos de la polarización y el cálculo electoral, incluso asuntos tan delicados como la seguridad. En cuanto Morena llegó al gobierno de Michoacán, López Obrador anunció que desplegaría miles de elementos contra el crimen y se haría cargo de la nómina magisterial, los dos conflictos que pusieron de cabeza a la entidad.

Cumplió su palabra, ahora mismo Michoacán está militarizado, con tendencia a la baja en las estadísticas de violencia ¿Por qué no actuó antes? Supongo que en su mente castiga la insubordinación de Aureoles. ¿Porqué no actúan en Zacatecas, siendo un gobierno de su partido? Por que también los tiene por opositores, sale de quicio con las criticas de Ricardo Monreal, patriarca del clan que gobierna la entidad.

El Estado no puede, por si solo, contener a los grupos criminales, en las últimas décadas los dejaron crecer hasta rebasar las fuerzas estatales. Conociendo esa dolorosa realidad, una acción pertinente y oportuna de la gobernadora Campos, si la gravedad es como parece, sería convocar a los actores políticos y de la sociedad civil a unirse en torno a Chihuahua, poniendo en el centro el interés general; la seguridad, para formular un sincero llamado al Presidente López Obrador, pidiendo la intervención de las fuerzas federales  antes de que llegue la guerra total.

Diputados, senadores y presidentes municipales de todos los partidos, así como la Iniciativa Privada, la academia –universidades y centros de investigación- cámaras y colegios de profesionistas, actores sociales e Iglesias tienen la responsabilidad de unir esfuerzos con el gobierno estatal. Así mostrarían una frente unido y despolitizados, intentando generar confianza en el voluble Presidente. La violencia prospera mejor en la discordia y la desunión, hagamos un frente común y podremos detenerla. 

Arde la ciudad que gobierna y el señor alcalde se ausenta de sus responsabilidades. Sesionó el Consejo de Seguridad en Juárez y Cruz en babia. Ahí es donde se necesitan los buenos alcaldes, para que gobiernen con todos los riesgos que ello implica y atiendan los problemas de la ciudad, no para ir por las calles de farolero y redentor de causas ajenas. Lo he dicho siempre, Cruz como Javier Corral, muy buenos para el bla, bla, bla, pero cuando se trata de dar resultados quedan a deber un mundo. Es difícil de creer tanta irresponsabilidad.