*Enloqueció y está dispuesto a todo

*Ahora su narrativa es contra “golpistas”

*Que hay otro sindicato de Salud, dicen

*Luján, eficiente cabildeo en Concanaco

*Nada tuve que ver con Villarreal: Pony.

Ya enloqueció, dijo un amigo y agudo observador de la política, al enviarme la nota donde el presidente López Obrador asegura que el semanario Proceso “no contribuyó al cambio (de régimen)”, explicando que “por eso vale la pena enfrentarlos y debatir y confrontarnos políticamente en buena lid, y tratar el tema y ya fuera máscaras”.

No se si enloqueció o advierte que llegó el momento de generalizar la ofensiva contra medios y comunicadores que han mostrado independencia y oficio para ejercer su derecho a la libertad de expresión, decisión que, como cualquier dictador, encuentra inadmisible.

Como sea, enloquecido o desafiante, es claro que López Obrador elevó una vez más su apuesta contra los adversarios de su gobierno. En esa ofensiva delirante hay una parte aviesa; siendo el presidente de todos los mexicanos disfraza sus ataques haciéndolos pasar por “confrontación de ideas” o “derecho de réplica. No, lo suyo es abuso de poder acompañado frecuentemente con violación de la Constitución y las leyes.

Vive momentos de aguda intemperanza. El miércoles pasado declaró, resignado, que no le alcanzará el tiempo para desmontar los organismos autónomos que considera obstáculo para consolidar su régimen. Es una confesión explícita de su debilidad e impotencia política; sus ejercicios de voluntarismo son insuficientes para consolidar el cambio.

Verse frágil e impotente lo enfurece y atemoriza a la vez. Su mayor temor es que un candidato fuera de quienes le profesan lealtad ciega gane la presidencia y al ver cada vez más clara esa posibilidad lo desquicia, quisiese detener el tiempo o confirmar en los hechos que su poderosa voluntad le basta para cumplir sus deseos transexenales.

Es un presidente herido y asustado, circunstancia que lo hace más peligroso de lo habitual y como no sabe más que embestir de frente, apuesto por que escalará la ofensiva contra comunicadores, intelectuales, empresarios, científicos, medios e institutos no alineados.

Es el manual Sao Pablo, radicalizarse progresivamente mientras destruye o se apodera de las instituciones de Estado. Y si también le resulta insuficiente, entonces venga el autogolpe. ¿Han observado como ahora habla más de golpistas que de conservadores o neoliberales? Lo frenamos el 2024 o toda una generación de mexicanos, mínimo, verá cancelado su futuro.

Rompeolas

¿Sabe usted quien es Antonio Martínez? Exacto, tampoco yo sabía hasta que me informaron que es un cuate con plaza en la Secretaría de Salud que lleva más de dos años intentando consolidar un sindicato, sin haber podido juntar a más de cien adherentes. Lo supe por que hace unos días bloqueó calles del centro con 35 personas –se veían ridículos- exigiendo prestaciones laborales que por ley no les corresponden. Los pocos trabajadores que engatusó con promesas de grandes prestaciones ya que “somos de Morena”, intentan volver al sindicato que dejaron. Es muy comprensible, ven que sus compañeros del sindicato grande –más de siete mil agremiados- reciben una serie prestaciones y ellos no, pues como que sienten cosa en su ser interno, más cuando sus familias les reclaman. Seguirán desmembrándose, sin fuerza ninguna autoridad les hará caso y jamás recibirán las prestaciones que reclaman desesperadamente.

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Héctor Luján, presidente de Fecanaco, la federación que agrupa a las cámaras estatales de comercio, consiguió lo que nadie antes que él: traer a Chihuahua una Asamblea Nacional de Concanaco. Sin duda es buen cabildero, varios estados del norte querían la sede pero gracias a las gestiones de Luján se la otorgaron a Chihuahua. La Asamblea será el 17 de Marzo con la presencia de Héctor Tejada, presidente de Concanaco y altos funcionarios del gobierno federal. Ahora corresponde a Edibray Gómez ser un excelente anfitrión, Canaco Chihuahua es la cámara que los recibe. De pasada un apunte, esa Asamblea será una espléndida vitrina para que la gobernadora Campos presuma a la entidad y se muestre como la figura nacional que se está consolidando. Es un tema del que seguiremos hablando, estas asambleas siempre dan nota.

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Se reportó Roberto Lara para pedir derecho de réplica a la columna de ayer. Básicamente dice que jamás supo nada sobre el entramado de corrupción que tejió el difunto René Villarreal, quien fue su mejor amigo pero solo en la primaria y que ya de grande lo invitó a trabajar en la Junta a solicitud de su padre –de Villarreal-, un hombre muy religioso. Que si checan cronológicamente los hechos no son consistentes con la versión de que el dinero era para su campaña política, pues para empezar ni campaña hizo. En síntesis que nada tiene que ver en ese escándalo. Sobre los rumores de su enriquecimiento en  Conagua, asegura que son eso, rumores y chismes sin fundamento. Que de los “pony arrendamientos” recibió una constancia de “no ejercicio de la acción penal” por que nunca le probaron nada ilegal y de las tarjetas de viejitos ni al caso, que se comprobó que la tranza quiso hacerla un funcionario menor que recibió su debido castigo. Queda el apunte, para el registro. Por mi parte sólo decir que el problema del pony es más que todo de credibilidad, la gente no cree que haya estado ajeno al batidero que subordinados amasaban bajo sus pies. Sobre los otros temas, son cosa juzgada socialmente, los chihuahuenses tienen una opinión formada y temo que no es favorable para el funcionario depuesto.

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