Los negocios del consuegro

*Va Lucía Chavira a la Sedatu

*La mano de Corral en Ficosec

*¡Torniquetes a las carcachas!

0
1

Miguel Riggs y “Molre” puede justificarse como un desliz del amigo avorazado Gustavo Madero y “TGC” que no le pertenece un mal necesario mientras permanece la alianza política. Ambos casos que prefiguran el delito de Tráfico de Influencias podrían ser considerados, con muy buena fe, prietitos en el arroz.

Un tercero marca tendencia y sucede en la Secretaría de Salud a cargo de Ernesto Ávila, consuegro de Francisco Barrio. Están documentadas facturas por casi 30 millones de pesos a favor del Hospital Cima, hoy perteneciente al grupo Ángeles, los antiguos patrones del Secretario.

Trascendido entre deslenguados miembros de la “Mafia de la Bata Blanca”, que las compras se han realizado sin licitación y a precios de menudeo. La primer compra reconocida por Ávila, supuestamente de emergencia, fue sólo el inicio de varias adquisiciones más.

A la fecha ese chorrito hace una facturación diaria de 250 mil pesos en promedio –centavos más, centavos menos- al poderoso grupo privado. Quizás por esa fácil vía de abastecimiento es que siguen detenidas dos tercios de las licitaciones en medicinas.

Una vez publicadas las compras de medicinas “urgentes” –un gobierno como el actual jamás ocultaría el dato, son rabiosamente transparentes- quizás la secretaria Olmos y Corral, dirán que todo está bien, suposición hecha en razón de “Molre” y “TGC”.

No obstante hay otros dos datos que hablan de una posible confabulación para convertir a Cima en el proveedor favorito del Sector Salud. Como jefa del Departamento de Adquisiciones, Ávila nombró a María Guadalupe Estrada Orozco, quien antes ocupó un cargo similar en Cima, y en la Subdirección de Recursos Materiales a Manuel Orozco Ruíz ¿Relación familiar? Puede, el caso es que ambos acuerdan directamente con el Secretario, siendo que en el organigrama formal ocupan puestos de cuarto o quinto nivel.

Ojo, señor gobernador, como se dijo arriba, tantos prietos hacen tendencia, mínimo un “encárgate Stéfany, checa eso y me informas” ¿O el parentesco con Barrio es salvoconducto a la impunidad? Como se ha dicho en otros momentos, atempérense hay para todos y en abundancia no quieran comerse el pastel a la primer sentada.

Tras meses de corre y dile con que “ya vienen las delegaciones” la revolución atrincherada en el ISSSTE hará justicia a Lucía Chavira, entregándole la oficina local de Sedatu, en sustitución de Gustavo Chávez, un duartista de cepa inusualmente desapegado a la prepotencia y los centavos fáciles.

Entre los duartistas de Parral Gustavo representa la excepción a la regla, no es que le desagrade el dinero, simplemente no se fue de bruces como la mayoría de sus paisanos por cada peso que pudieron agenciarse, fuese o no legal. Ese detalle de la legalidad los tenía sin cuidado.

Volviendo a Lucía, donde está el contenido político, Reyes Baeza reconoce su liderazgo, sabe que se trata de una mujer con personalidad y trayectoria propia, de amplio sentido social y político.

Su nombramiento es también un intento de anclar a Marco Adán Quezada al debilitado PRI. Lo ven cerca de Morena o lindando la independencia e intentan amarrarlo. Conocen su amplia base social, es de los muy pocos en ese partido con pueblo.

Deberían considerar que el exalcalde ya es un lagartón a tiempo completo, Lucía aceptó –hasta donde se sabe- la delegación con independencia de las próximas decisiones políticas de su marido.

En otras palabras, para ellos la delegación no es condicionante de nada ¿Será? Puede, por ahora cualquier acuerdo es a nivel de promesa, llegado el momento de tomar camino se verá hacía dónde parte Marco, pero mientras en el PRI únicamente quieran a su esposa y no a él, lo más previsible es que les diga adiós.

Con Granados en el ISSSTE y Lucía en Sedatu, Eloy García, Teporaca Romero y Heliodoro Araiza –todavía esperanzado en la dirigencia del PRI- por lo bajo preguntan cuando reciben su botecito chilero.

Tarango los pastorea con la clásica zanahoria, sin embargo ninguno es tarugo, reventarán cuando sepan que les pasan el dedo en la boca. Ninguno está convencido de que los toman en serio, ese juego lo conocen bien.

Colocar sistemas de recaudo digitalizado a las carcachas que circulan en la ciudad a modo de transporte colectivo, es el mayor desatino en la negra y prolongada lista de acciones que realiza la mafia de Lozoya en su complot contra el agonizante sistema Vivebus.

Se trata de instalar 300 maquinas lectoras de monedas y tarjetas que activan una trampa que, una vez pagado, permite el acceso a pasajeros. Nada nuevo, lo habían intentado antes.

¿Porqué colocar un sistema cuyo costo es mayor al precio de las portolas rodantes, en lugar de adquirir camiones nuevos que dignifiquen el servicio? Simple, de esa manera contienen el robo hormiga de los choferes.

Lo que antes hicieron para colapsar el nuevo sistema, hoy lo hacen a fin de asegurarse el ingreso personal. Están inconformes con la liquidación, a pesar de que reciben mil pesos o más por turno, es decir alrededor de 60 mil mensuales por camión.

Si la Dirección de Transporte tuviese conciencia de lo que sucede, haría que los concesionarios destinen la inversión del torniquete a la compra de camiones. El punto es que no se percatan de que sólo están interesados en aumentar la recaudación, el servicio les importa un comino.

En cualquier caso es el mismo: los usuarios seguirán sometidos al indigno servicio, mientras que los concesionarios engordarán sus bolsillos. Y todavía falta que les conceda aumento de tarifa.

Una mueca de entre sorpresa y disgusto hicieron los panistas más encendidos, al conocer que Luis Valles Benitez, primo-hermano de Otto y Erick Valles, cercanísimos de Duarte, asumió la presidencia de Ficosec, fideicomiso que maneja alrededor de cien millones de pesos anuales.

Serenos, ciertamente se trata de un priista que incluso buscó hace poco la dirigencia de ese partido en Parral, pero tiene una estrecha relación con el gobernador Corral a través de su esposa Selena Rodríguez, amiga personal del mandatario. No hubo gol del Duarte ni mucho menos.

En cuanto a Tito Lara, pues la única que puede salvarlo de una auditoria muy “osuna” es Alejandra de la Vega. Se sabe que Corral giró instrucciones de que le den una desempolvada a los cuestionados gastos de Ficosec en los últimos seis años. Hijole, pisarán callos.