Se engolosina en Coyoacán

0
1

Ciudad de México.- Con baleros y yoyos se divirtió Conan O’Brien durante un paseo por Coyoacán, además de que posó con catrinas, bebió mezcal, comió arrachera con chile piquín y se engolosinó con algodón de azúcar, churros y café.

Una persona de la producción que acompaña al estadounidense, que vino a grabar el programa ‘Conan Sin Fronteras: Hecho en México’, detalló su recorrido por el tradicional barrio de la Ciudad de México.

“Estuvo encantado, tomándose fotos con las artesanías locales y probando cuando antojito le daban. Probó tacos, arrachera, alimentos picosos.

“Se topó con mucha gente y paseó por el centro, estaba muy divertido y sobre todo, hablando con la gente, compartiendo anécdotas. Lo que más le gustó fue la nieve de garrafa que probó”, comentó la persona.

El titular del talk show Conan, que se transmite en PBS, estuvo alrededor de cuatro horas en la zona y le encantó el café que probó.

Antes, entre las 9:00 y 11:00 horas, grabó una participación en el noticiero ‘Despierta con Loret’.

Varias personas del staff que fue convocado a Televisa Chapultepec quedaron encantadas con su actitud accesible y porque les agradecía que no la tomaran contra todos los estadounidenses por la actitud de Donald Trump hacia México.

Un miembro de la producción del programa comentó que Carlos Loret de Mola pidió que nadie revelara información de la visita del estadounidense, pues quiere que este lunes, la entrevista salga como si estuvieran en vivo al aire.

“Fue muy poca gente del staff, unos cinco de Conan, y alrededor de 10 del periodista titular de ‘Despierta con Loret’.

“La charla fue muy agradable, jovial, Carlos y Conan platicaron como unos veinte minutos sobre cómo veía él a México desde Estados Unidos, lo qué piensa del País y cuál es el ánimo y la percepción de los estadounidenses respecto a la situación relacionada con el muro”, indicó la fuente.

Estaba contemplado que Conan pasara el resto del día en otros puntos turísticos de la Ciudad. Hasta el cierre de la edición no sabían si lo llevarían a las Pirámides de Teotihuacán o a Santa Fe.