La Jurisdicción Sanitaria emitió una alerta ante la probable proliferación de garrapatas en la temporada de calor, debido a que en el invierno no hubo suficientes heladas ni nevadas que mataran los huevecillos.
Armando Campos, coordinador de Salud Pública de la dependencia, recomendó a la ciudadanía desparasitar a las mascotas y fumigar patios y el interior de las viviendas.
Dijo que se estima que en esta frontera existen aproximadamente 200 mil perros en condición de calle. Esto no significa necesariamente que no tengan casa, sino que los dueños los crían y mantienen en la vía pública.
El problema radica en que muchos de ellos tienen garrapatas, parásitos que transmiten la enfermedad denominada rickettsiosis.
El funcionario explicó que una garrapata se alimenta de un perro y cuando está llena se tira en el piso y deposita sus huevecillos. Luego vuelve a subirse a otro animal.
Esto puede suceder en la zona donde vive la mascota, como en el patio o donde hay tierra o pasto, y allí permanecen los huevecillos.
Pero cuando los canes viven en la vía pública, los parásitos invaden espacios en varias viviendas, advirtió.
La mayoría de los huevecillos mueren en las nevadas y en las heladas fuertes, pero en este invierno no se presentaron esas condiciones, dijo Campos.
“Esto hace que tengamos un poco más de alerta, ya que no se mueren los huevecillos”, mismos que pueden ser transportados por el aire y además ya es la temporada en que empiezan a eclosionar o abrir los huevos, agregó.
Como no hubo frío severo, los huevos siguen intactos en el suelo, por lo que se prevé que esta temporada de calor puede haber gran proliferación de garrapatas, expresó.
“Se recomienda a la comunidad que mantenga limpias y desparasitadas a sus mascotas, que fumiguen las casas, los patios y paredes”, dijo.
La rickettsiosis es una enfermedad transmitida por la garrapata, que puede ser portadora de la bacteria rickettsia y esta puede ser transmitida por la picadura.
Las garrapatas proliferan en la zona donde residen los perros y, debido a su movilidad, terminan por infectar también las áreas donde conviven los humanos.
Inclusive se pueden subir a las personas, además de morderlas y, en caso de estar infectadas, transmitirles la rickettsiosis.
